El gobierno de Chile modificó el protocolo sanitario que venía utilizando para los transportistas que querían ingresar a ese país a través del paso fronterizo Cristo Redentor, que conecta la provincia de Mendoza con el país transandino. El cambio será transitorio y busca descomprimir la compleja situación en la que más de 3.000 camiones se encuentran varados en localidades vecinas al cruce, atascados frente a la imposibilidad de cumplir con el requisito sanitario exigido por las autoridades chilenas: un test PCR con no más de 72 horas de vigencia y un test de antígenos a realizar en la frontera.
Según informó un comunicado conjunto de los ministerios de Interior y Salud del vecino país, luego de reuniones con diversos gremios, entre el sábado 29 a las 8 y el martes 1 de febrero habrá “una modificación transitoria en los testeos” efectuados a los camioneros.
A la vez, también se dispuso que los camioneros que tengan “un PCR negativo de menos de 72 horas podrán ingresar sin necesidad de someterse al test de antígeno”.
Una vez superado ese período, desde el 2 de febrero a las 8 a los transportistas “se les exigirá un resultado de examen PCR negativo en laboratorio acreditado con un máximo de 48 horas antes del ingreso a Chile desde la toma de la muestra”. Ese examen deberá contener el código QR que permita ser verificado por las autoridades chilenas en la plataforma argentina SISA.
“Para aquellos transportistas que no cuenten con PCR negativo en laboratorio certificado con las características que se detallaron anteriormente, se realizará testeo obligatorio con antígeno”, señaló el comunicado.
Por otra parte, el gobierno chileno también decidió ampliar de 7 a 14 los puestos de control sanitario para los camiones, de manera de agilizar el cruce. Una de las principales quejas de los transportistas argentinos es que Chile había dispuesto hacer un hisopado en la frontera al 100% de los conductores con muy poca infraestructura para hacerlo.
Con esta decisión, el gobierno chileno respondió a otro reclamo de los transportistas argentinos: desde que se inició el conflicto, hace ya 10 días, las autoridades trasandinas no habían tomado ninguna medida para solucionarlo. “Este cambio en el protocolo, al menos, es un primer paso”, señaló una fuente de Fadeeac, la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas, que a la vez adivirtió que habrá que esperar la implementación de este nuevo protocolo para saber si puede disolver el conflicto.
Además de Fadeeac, la Unión Industrial Argentina (UIA) y la Cámara de Exportadores de la República Argentina (CERA) ya habían expresado su disgusto por la situación. También el gremio de los Camioneros, que conduce Pablo Moyano, había amenazado con medidas de fuerza.
Mucho antes de la aparición de Moyano en escena, los transportistas habían tomado la determinación de impedir el paso de los camiones en sentido inverso, desde Chile hacia la Argentina, como represalia por las medidas sanitarias del gobierno chileno. La Asociación de Propietarios de Camiones de Mendoza, Aprocam, había apoyado la decisión pero a la vez destacó que esa medida fue espontánea, promovida por los propios transportistas que llevan varios días en el lugar.
El conflicto había escalado también en términos políticos, ya que tanto el gobierno de Mendoza como la Cancillería habían tomado intervención en el tema para tratar de encontrar una solución.
El paso fronterizo Cristo Redentor es estratégico para ambos países y también para el comercio exterior de la región. Muchos de los camioneros que lo utilizan vienen desde Brasil y Uruguay, y lo utilizan para que sus mercaderías puedan salir por los puertos chilenos hacia todo el mundo.