13 octubre, 2023
El desperdicio de alimentos es un problema global que afecta a todos los países, desde los más desarrollados hasta los más pobres. Se estima que cada año se desperdician entre 1,2 y 1,4 billones de toneladas de alimentos, lo que representa aproximadamente un tercio de la producción mundial.
Existen múltiples causas, que pueden clasificarse en tres etapas de la cadena alimentaria: producción, procesamiento y consumo.
En la producción, los alimentos se pueden desperdiciar por diversos motivos, como:
* Clima: Las condiciones climáticas adversas, como las sequías, las inundaciones o las plagas, pueden provocar la pérdida de cosechas.
* Prácticas agrícolas ineficientes: El uso excesivo de fertilizantes y pesticidas, así como la mala gestión del agua, pueden dañar los cultivos y reducir su rendimiento.
* Desechos postcosecha: Los alimentos pueden dañarse o perder su calidad durante el transporte, el almacenamiento o la distribución.
En el procesamiento, los alimentos se pueden desperdiciar por:
* Pérdidas durante el procesamiento: Pueden perderse o dañarse durante las operaciones de pelado, envasado o transporte.
* Desechos de productos no conformes: Los que no cumplen con los estándares de calidad o seguridad pueden desecharse.
En el consumo, los alimentos se pueden desperdiciar por:
* Compra excesiva: Los consumidores pueden comprar más alimentos de los que necesitan, lo que lleva a la acumulación de sobras.
* Mala planificación de las comidas: Los consumidores pueden preparar más comida de la que pueden comer, lo que lleva a la pérdida.
* Confusión sobre las etiquetas: Los consumidores pueden confundir las fechas de consumo preferente y de caducidad, lo que lleva al desecho de comestibles.
Optimizar el uso de alimentos, reciclando restos de comida en sopas, caldos, o incluso reservando para facilitar a otras personas, contribuye a reducir el esfuerzo sobre el planeta.
El desperdicio tiene una serie de consecuencias negativas, entre las que se incluyen:
* Impacto ambiental: El desperdicio genera emisiones de gases de efecto invernadero, que contribuyen al cambio climático. También requiere el uso de recursos naturales, como agua, tierra y energía, que podrían utilizarse para otros fines.
* Costos económicos: El desperdicio tiene un impacto negativo en la economía, ya que representa una pérdida de recursos y oportunidades.
* Problemas sociales: El desperdicio contribuye al hambre y la malnutrición, ya que priva a las personas de alimentos que podrían ser consumidos.
Con las cáscaras se pueden hacer limpiadores naturales, agua saborizada para beber y agua de colonia para el cuerpo entre otras sustancias útiles y naturales
Existen diversas acciones que se pueden tomar para reducir el desperdicio de alimentos, tanto a nivel individual como colectivo.
A nivel individual:
A nivel colectivo:
Reducir el desperdicio de alimentos es un desafío global que requiere el compromiso de todos. Al tomar pequeñas acciones en nuestro día a día, podemos ayudar a mitigar este problema y contribuir a un mundo más sostenible.
*EP/ by Damian R Natalichio