El gobierno nacional quiere contener los reclamos pero ningún gremio cree que las negociaciones puedan cerrar por debajo de la inflación de 2021. Complicaciones para los gobiernos provinciales y para las pymes.
Las negociaciones paritarias con los docentes comenzaron el 2022 con un tono de «comprensión» por parte del gobierno nacional, que busca que el aumento salarial que obtenga este sector, no impulse pedidos desmedidos en otros regidos por el Estado.
«Nuestro compromiso es que las trabajadoras y los trabajadores de la educación no pierdan frente a la inflación. Es fundamental que puedan recomponer el salario para recuperar el poder adquisitivo», dijo el jueves el ministro de Educación de la Nación, Jaime Perczyk a los representantes de los cinco docentes de representación nacional.
Un día antes, el miércoles, La Federación Argentina de Empleados de Comercio y Servicios (Faecys) y las cámaras empresarias de la actividad convinieron un
incremento anual en la paritaria del 54% sobre el básico de convenio, lo que implicó elevar el
piso de ingresos a $90.000, según indicó el Ministerio de Trabajo.
Según Data Clave, ninguno de los gremios piensa que el reajuste anual estará por debajo del 50,9% de la inflación del 2021, y todos apuntan a que, al menos, llegará al 54% como consideran las consultoras privadas.
Sueldos y recomposición
En el caso de los bancarios, el salarial no es el único reclamo: «Además de la necesidad de iniciar de forma urgente el diálogo paritario de este año, la Bancaria exigió el estricto respeto de las entidades financieras del protocolo sanitario de forma oportuna firmado para la actividad y la continuidad de la regulación de la Ley de Teletrabajo para acordar su implementación», dijo el gremio.
La organización sindical también demanda «el cese de las tercerizaciones y el correcto encuadramiento de los trabajadores que realizan tareas bancarias», y denunció a las entidades que continúan presentando «pedidos de cierre de sucursales ante el Banco Central (BCRA), achicando las estructuras y también reduciendo los puestos en el área de seguridad», indicó un documento gremial.
Otro de los sindicatos denominados «grandes», la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), que había obtenido una suba del 50,2% el año pasado, aplicará en enero, febrero y marzo tres nuevos ajustes de 5 por ciento.
El gobierno apunta al crecimiento del consumo interno como uno de los impulsos para la recuperación económica, sin embargo, la consultora Analytica advirtió que ese «motor» se encuentra disminuido debido «al deterioro de la masa salarial y del crédito».
«El mercado de trabajo se recupera; sin embargo, su calidad, principalmente dentro del espectro informal, es baja, con menos horas trabajadas y caída del salario real», agregó la casa de estudios que dirige Ricardo Delgado.