4 febrero, 2025
Se trata de una energía limpia, que da suficiente potencia para hacer funcionar muchas cosas. Sin embargo, estamos acostumbrados a ver esos gigantes en tierra cuando también lo hay en mar. Y ahí precisamente, es donde radica el problema.
Suecia ha tomado una decisión que puede cambiar el rumbo de la energía eólica marina en la zona. A pesar de que el Mar Báltico, tiene vientos que permiten generar energía, el Gobierno ha cancelado nada menos que 13 proyectos. Proyectos que tenían la capacidad de generar electricidad para poder abastecer a todo el país durante un año.
La energía que se genera en este tipo de parques podría hacer ha sido clave para conseguir esa libertad y dejar de ser dependiente de los temidos combustibles fósiles. Sin embargo, el pasado año todo se paralizó. El motivo: estos proyectos tendrían consecuencias para la seguridad nacional.
La cancelación de los 13 proyectos de energía eólica: ¿Una amenaza para la defensa militar?
El gobierno ha argumentado que construir estos parques eólicos puede interferir con las operaciones de defensa. Esta instalación podría comprometer las capacidades de vigilancia militar, algo que no ha gustado mucho a un sector importante: como empresas y organizaciones.
WindEurope, una de las principales que promueve esta energía en Europa, ha criticado la decisión, diciendo que el gobierno sueco no hizo una buena evaluación de las soluciones que permitirían las dos cosas: la coexistencia de la energía eólica y la defensa del propio país.
En palabras del CEO de WindEurope: “Esto no tiene sentido, especialmente cuando todos los demás países ribereños del Báltico están avanzando con sus propios proyectos eólicos marinos”.
Un golpe a la transición energética que puede tener graves consecuencias
La cancelación de estos 13 proyectos, que sumaban nada menos que una capacidad de casi 32 GW, es un “golpe” importante para los planes de Suecia de reducir su dependencia de los combustibles fósiles.
Los proyectos cancelados implican una pérdida de inversiones que estaban estimadas en unos 47.000 millones de euros. Y es que, a pesar de tener un litoral extenso, Suecia solo cuenta con 0,2 GW de capacidad eólica marina, mucho menor a los 2,6 GW de su vecina Dinamarca.
Con más de 100 GW de proyectos eólicos marinos en diferentes fases de desarrollo, la cancelación ha afectado a empresas y sectores como estos: OX2, Eolus, Ørsted y RWE, entre otros. Esta situación podría poner en peligro el futuro de la energía eólica marina en el país y retrasar el esfuerzo de todos por tener un país limpio «energéticamente hablando».
El sector de la energía eólica en Europa sigue defendiendo que la eólica marina puede vivir sin problemas con actividades militares, siempre que hagan las cosas bien, velando por los beneficios para todos los ciudadanos. Es una energía limpia que puede dar grandes ventajas.
Sin embargo, la decisión del gobierno europeo en Suecia de cancelar estos proyectos de energía eólica marina deja a entrever que no todo es tan fácil como parece. Y además, que hay ciertas líneas que no se pueden sobrepasar.
La cancelación de estos 13 proyectos de energía eólica marina ha sido un auténtico “mazazo” al sector de la energía limpia en Europa. Esperamos que todo esto, solo sirva para aprender cómo hacer las cosas mejor en el futuro. En cualquier caso, será un aprendizaje del Gobierno y de las empresas y organizaciones del área.