2 junio, 2021
SEGÚN ESTADÍSTICAS DE AHTA LA OCUPACIÓN RONDA EL 10% EN 15 DE 60 SEMANAS ANALIZADAS
Según un estudio que encargó la Asociación de Hoteles de Turismo de Argentina, nuestro país apenas promedia el 10% de ocupación, muy por detrás del resto de América Latina y muy lejos de Estados Unidos, hoy el líder mundial que superó a China. En sus marcas, el turismo nacional aguarda que el ministro de turismo alce el pulgar.
Atres semanas del inicio de las vacaciones de invierno en la mayoría de las ciudades de Argentina, todo el sector hotelero corta clavos. Un nuevo informe ubica a nuestro país en el sitio más bajo del ranking de ocupación hotelera mundial durante la pandemia.
«Si nos comparamos con el resto del mundo, Argentina ha presentado las ocupaciones hoteleras más bajas, superando el 10 % sólo en 15 de las 65 semanas analizadas tras el anuncio de la pandemia que realizó la Organización Mundial de la Salud, a mediados de marzo 2020», afirmó Roberto Amengual, presidente de la Asociación de Hoteles de Turismo.
«Estamos muy preocupados porque aún sin apertura de fronteras, muchos países del mundo se están recuperando a partir del turismo interno, y en Argentina eso no sucede, el panorama sigue siendo muy confuso. La mayor recuperación se da en aquellos países que han cumplido con su plan de vacunación y que están en proceso de reapertura de fronteras», recalcó el representante del sector.
Los datos que maneja Amengual provienen de una encuesta que los representantes hoteleros de Argentina encargaron a la consultora global STR, un analista de bienes raíces que opera en 15 países y tiene sede en Bogotá para los asuntos sudamericanos.
¨El cierre de fronteras es letal para nosotros porque Argentina es extranjero-dependiente, más del 50% del gasto turístico en nuestro país proviene de los extranjeros. No vamos a llegar ni al 50% de los niveles pre-pandémicos, si no se abren las fronteras¨, insiste Amengual.
El único pico en Argentina se dio en enero y sobre todo en febrero (34% en las provincias; 12% en la capital), pero luego volvió a desplomarse, mientras los hermanos latinoamericanos lograron mantener esos niveles, según rezan los gráficos del estudio STR.
A nivel regional, el movimiento turístico de Argentina está en el último puesto. Si comparamos el movimiento turístico del 2020/2021 con el año 2019, nuestro país apenas arañaba entonces la última posición, con el 25%. Muy poquito si se piensa que en el mismo período, Chile alcanzaba el 66%, mientras Brasil, Uruguay y Colombia promediaban en el 50%.
Rebobinemos: Brasil sobrepasa ahora los 17 millones de casos totales acumulados de coronavirus; Colombia, supera los 3,6 millones y México está rozando los 2,5 millones de enfermos. Aún así, el resto de América Latina en conjunto se estancó en el 20% de ocupación hotelera turística durante las Fiestas de Fin de Año y las vacaciones de verano, mientas Argentina sólo llegó al 10% y se quedó ahí.
En materia de ocupación hotelera mundial, Estados Unidos no deja de sorprender y demostrar una línea ascendente imparable desde enero. Ahora ocupa el primer puesto mundial, con 60% de plazas ocupadas. Sigue China, recuperándose de la montaña rusa en picada que protagonizó desde febrero 2021. Es verdad que los chinos lideraron en mayo con el 65%, pero ahí anda, entre cuestas y quebradas, queriendo volver a la cima que ahora ocupa el país que administra Joe Biden.
“En Perú, los contratos con mineras y otras actividades extractivas mantuvieron la ocupación hotelera peruana, especialmente en Lima por encima del resto de la región. Chile mostró signos positivos en los últimos meses de la mano del avance de la vacunación”, consigna el informe de STR, que refleja los efectos positivos de la apertura económica.
Ya en mayo de 2020, la preocupación del sector era inmensa, según informó en su momento la Asociación de Hoteles de Turismo de la República Argentina (AHT), organismo que nuclea desde 1977 a todos los hoteles más “estrellados” del país.
En agosto del año pasado, otra de sus encuestas ya hacía sonar la chicharra al demostrar, con la evidencia de los números, que el 50% de los establecimientos hoteleros relevados entonces o bien ya no poseían capital de trabajo (35%) o sólo podían sostenerse sin ingresos durante 30 días más (15%) o, peor aún, que veían como probable el cierre inminente de sus instalaciones; y en esta categoría se inscribían el 46% de los hoteles escrutados a nivel nacional.
Hace exactamente un año, en la industria turística del país se perdieron 74.000 puestos de trabajo, un sablazo que representa una herida letal en las economías regionales. El turismo, no olvidemos representa el 10% del empleo total en varias provincias.
La mayor paradoja está respaldada por otra cifra: el 97%. ¿De qué? De seguridad al servicio de los viajeros. El 97% de los hoteles encuestados aseguró que sus establecimientos contaban con protocolos para operar en forma segura, si se les permitiera abrir sus puertas y recibir visitas.
Por eso, a tres semanas del inicio de las vacaciones de invierno, un país entero aguarda que el ministro de Turismo Matías Lammens alce el pulgar. “Entendemos perfectamente el impacto del turismo en la economía de muchas provincias. Vamos a tratar de que haya temporada de invierno”, dijo la semana pasada.