30 julio, 2024
Los combustibles volverán a subir desde este jueves. El ajuste en naftas y gasoil oscilaría el 3 por ciento y además de complicar al usuaio se proyectará también a los precios alimentos y demás productos
En un escenario de caída de ventas, la nafta y el gasoil volverán a subir desde este jueves, un 3 por ciento promedio.
Los precios de los combustibles aumentaron 126%, por encima de la inflación desde que asumió Javier Milei, debido al impacto del impuesto a los combustibles, la devaluación y el atraso que arrastraban los precios de la gestión anterior.
El problema es que en esta medida y muy por arriba de la inflación se fueron dando los aumentos de todos los demás servicios y bienes de consumo masivo, mientras que los ingresos de la ciudadanía -que venían ya depreciados- quedaron muy lejos para hacer frente a tamaña ‘actualización’ de mercado.
Con el inicio de Agosto ahora se producirá otro aumento a los combustibles este jueves que incluirá el traslado al precio final de la devaluación mensual del peso frente al dólar oficial, del 2%, y una actualización de sólo el 1% en el impuesto a los combustibles líquidos.
Es cierto que en esta oportunidad el Gobierno aplicará sólo una pequeña suba del tributo,con el fin de que no aumentar la presión sobre el costo de vida, pero al fin y al cabo, ese porciento terminará encareciendo nuevamente todos los productos por el costos del transporte.
La nafta súper de YPF pasará de $940 a la zona de los $970 por litro en la Ciudad de Buenos Aires (CABA).
El gasoil se apreciará de $980 a unos $1.010 por litro.
Producto de la recesión, hay una fuerte caída en naftas premium, ya que los usuarios se trasladan a súper y a su vez hay una abrumadora caída de las ventas.
En junio la demanda de combustible cayó otro 12% interanual y un 3,5% intermensual. Lo peor es que los números fueron más adversos que en el mes de mayo, lo que muestra que todavía no se llegó a un piso.
Por otro lado, si se decide no aplicar el ajuste impositivo, el perjuicio lo sufrirá el propio Estado al recaudar menos de lo previsto. Según la consultora Economía & Energía, en los últimos meses se perdieron más de 200 millones de dólares mensuales por este motivo. Es decir que, si se profundiza el congelamiento impositivo, la pérdida sería todavía mayor.
Los datos de E&E muestran que si se cumple con lo que marca la ley, que ordena una actualización de impuestos atada a la inflación, la nafta debería aumentar 153 pesos por litro y el gasoil 95 pesos por litro en las regiones no exentas. Eso representaría un alza en torno al 15% en la mayoría del país.