Los dirigentes sindicales plantearon a las autoridades pesqueras la evolución de la negociación con las cámaras armadoras y su rechazo sistemático a analizar cualquier otra alternativa que se aleje del acuerdo alcanzado con el SIMAPE, es decir, el 30% en dos cuotas, 20% en marzo y 10% en junio.
“Siempre hemos sido claros; pedimos el 30% ahora hasta junio y luego ofrecemos distintas alternativas para completar el otro 30% hasta septiembre; incluso algún tramo no remunerativo”, aseguró el representante del gremio tras la reunión con el Subsecretario.
Liberman y Suárez llegaron a Mar del Plata con motivo del arribo al puerto local del nuevo tangonero de la empresa Wanchese, construido en España.
“Estamos trabajando junto al Subsecretario con el SICONARA, las cámaras empresarias y el Ministerio de Trabajo para concretar una reunión esta semana en la cartera laboral”, dijo el Director Nacional de Coordinación y Fiscalización Pesquera ante la consulta de este medio.
Ayer los muelles del puerto mostraban bajo una insistente lluvia que la inactividad no era total, sobre todo en Deyacobbi, el epicentro de las operaciones de la flota fresquera de altura donde algunos barcos hacían cajones, como el Don Turi, amarrado al lado del Desafío y el Gaucho Grande.
El no haber pedido la conciliación obligatoria fue leído en el SICONARA como un gesto de buena voluntad de las cámaras para no tensar aún más la relación con los trabajadores. “Se dieron cuenta de que no tenía sentido porque el SOMU pide lo mismo que nosotros y podría decretar una medida de fuerza”, dijo Flores, al tiempo que reconoció que “los compañeros vienen del problema del reempadronamiento y la certificación de los títulos y la conciliación hubiera generado más malhumor del que hay”, dijo Flores.
En las cámaras aseguran que ese 30% que pide el gremio algunas empresas lo están pagando desde hace varios meses. Dan cuenta de que en realidad el precio de la marea supera cualquier paritaria y que, si las empresas no pagan lo que piden, el gremio les baja a los oficiales.
En el muelle algunos armadores descreían del malhumor de los oficiales. “Todos los meses me piden que les baje el blanco y les aumente el negro para no tener que pagar más impuesto a las ganancias. Si están enojados no es con nosotros; tienen que ir a la AFIP”, decía una fuente consultada.
Al cierre de esta edición todavía no estaba claro cuándo se produciría esa reunión promovida por la Subsecretaría. “Será esta semana, mañana (por el martes) o el miércoles”, reveló Suárez.
El calendario no ayuda si la idea es jugar a las dilaciones porque esta semana es corta; si las negociaciones fracasan el conflicto sumaría diez días como mínimo y las consecuencias comenzarían a sentirse en las plantas de reproceso de pescado fresco.