11 septiembre, 2024
El presidente del bloque Encuentro Federal, Miguel Pichetto, advirtió hoy que si la Cámara de Diputados ratifica en la sesión de este miércoles el veto a la ley de movilidad jubilatoria, comenzará un «proceso judicializador” que será negativo para el Estado nacional en términos fiscales por la cantidad de juicios que deberá pagar.
En Encuentro Federal, en tanto, el gobernador entrerriano, Rogelio Frigerio, instruyó a Francisco Morchio a no apoyar la ley jubilatoria, por lo que se ausentará en pos de no confrontar con su bancada. También está en duda el voto de Jorge “Loma” Ávila.
“Ahora empieza un proceso judicializador que es todo perdedor porque el Estado va a tener que afrontar una enorme cantidad de juicios”, alertó el diputado opositor durante la sesión especial en la Cámara baja.
Para el oriundo de Río Negro, que representa a la provincia de Buenos Aires, el Gobierno debería haber adoptado una “fórmula polinómica” que combine para la actualización de haberes el costo de vida y la variación salarial, reconociendo la pérdida que tuvieron los jubilados en el mes de enero por la inflación del 20,5%.
“Este decreto no cumple con estos requisitos y lógicamente el mundo judicial se va a poner en marcha, donde las cámaras previsionales funcionan en línea con los reclamos de los jubilados y además la Corte que ha tenido presidentes muy favorables a los jubilados”, recalcó Pichetto.
Según dijo, el presidente Javier Milei “podría haber hecho un veto parcial, que hubiera sido razonable” pero decidió otro camino para «inmolarse» por la causa del equilibrio fiscal.
“Los números que se vierten (sobre costo fiscal) son exorbitantes y no se condicen con la realidad”, aclaró, y se lamentó por haber “perdido una oportunidad de encauzar este tema de una manera más razonable y evitar mayores perjuicios en el futuro”.
Pichetto ratificó que Encuentro Federal insistirá en la votación a favor de la ley de movilidad jubilatoria para “ser coherentes” con lo que en el bloque habían votado en junio pasado, y aclaró que este posicionamiento “de ninguna manera” surge “de la mente de un degenerado fiscal”.
El diputado nacional de la Coalición Cívica Maximiliano Ferraro arremetió hoy contra el “transfuguismo” de los legisladores que en junio votaron a favor de la reforma de movilidad previsional y que ahora “se dieron vuelta” y le “darán la espalda” a los jubilados respaldando el veto del presidente Javier Milei.
“Estamos frente a la fe de los conversos, de los piruleros”, arrancó el referente del partido de Elisa Carrió durante la sesión especial.
“Estamos frente a quien ejecuta una mala intención. Una clara intención de los que mienten, de los que juegan a la visita a los palacios gubernamentales y erosionan el funcionamiento del sistema republicano y la división de poderes”, siguió Ferraro.
El diputado opositor cargó contra el “transfuguismo político y la liviandad argumental” de quienes “llevan al deterioro de la representación política que resquebraja la credibilidad y la estabilidad del sistema de partidos”.
“El transfuguismo y la cuestión pirulera de muchos legisladores genera la sensación de una gobernabilidad cada vez más opaca y vaya a saber qué tipo de transacciones de poder hubieron para perjudicar a los jubilados”, afirmó.
Para Ferraro, los diputados que tienen esa actitud están “traicionando el mandato” por el cual fueron elegidos “si no le dan una respuesta a los jubilados”.
“Hay una clara intención de los que mienten, de los que tergiversan la realidad y sólo hablan de números y se olvidan del rostro sufriente de miles y miles de jubilados”, expresó.
En este sentido, señaló que “los jubilados no pueden esperar” y advirtió que “dase vuelta es claramente darle la espalda”.
“No encuentro una sola razón que justifique que algunos diputados voten en contrario al mandato de Juntos por el Cambio, lo que votaron el pasado 5 de junio en el recinto”, continuó.
“Algunos optan por abandonarlos, darse vuelta y no darles una respuesta definitiva”, insistió Ferraro, que recordó que los jubilados en un año sufrieron entre un 24 y un 27% de recorte del gasto público, y una pérdida del poder de compra “de casi el 20%” tomando en cuenta los bonos discrecionales.
La diputada nacional del Frente de Izquierda Mónica Schlotthauer disparó hoy contra quienes tienen previsto votar en contra de la ley de movilidad jubilatoria y al respecto señaló que “hay que ser muy tacho de mierda”.
“Hay que ser muy tacho de mierda para votar en contra de los jubilados en el momento en que más lo necesitan”, fustigó.
Para la diputada del partido Izquierda Socialista, “la política de este gobierno es un verdadero gerontocidio”.
“Terminemos con esta mentira que es decir que los jubilados son un gasto o un costo”, indicó.
“No solo no son un deficit fiscal ni un costo sino que con ellos hay una deuda de todos los gobiernos”, completó.
El diputado nacional del Frente de Izquierda Christian Castillo pidió al inicio de la sesión especial en la Cámara baja que ningún legislador “se oculte” y que diga si “va a votar en contra de los jubilados”.
La intención del diputado del PTS es que se visibilice claramente quiénes son los legisladores que ratificarán el veto de Javier Milei y que en ese sentido paguen el costo político que haya que pagar.
“¡Que den la cara!”, exclamó Castillo, que solicitó que no haya “ningún tipo de restricción horaria” para que todos los diputados puedan hablar durante la sesión y sincerar sus posturas.
“En nuestro caso queremos que hable todo el mundo. Acá ningún diputado puede ocultarse. ¡Que digan que van a votar en contra de los jubilados, que den la cara!”, enfatizó.
Por último, advirtió que “está llena de maniobras esta sesión” tendientes a evitar que la oposición reúna los dos tercios para insistir con la ley de movilidad jubilatoria.
Anteriormente, su compañero de bancada Nicolás del Caño había denunciado que se había anticipado irregularmente la jura de Nancy Ballejos (que asumió una banca por el PRO) con el fin de sumar un voto al bando que quiere ratificar el veto de Milei, en el marco de una votación muy reñida.
Al comienzo de la sesión, se concretó la jura de Nancy Ballejos (PRO) como diputada nacional por la provincia de Entre Ríos en reemplazo de Rodolfo Galimberti (UCR), quien renunció a su banca.
El cambio no es inocuo en el contexto de la sesión especial en la que se votará a favor o en contra de la insistencia a la ley de movilidad jubilatoria que el presidente Javier Milei vetó.
Galimberti tenía una postura favorable a la mejora a diputados, por lo que el bando a favor de la reforma pierde un voto fundamental y en contraposición sumaría un voto la ratificación del veto, ya que Ballejos pertenece al PRO que decidió acompañar al Gobierno.
Con la jura de la entrerriana, el radicalismo pierde una banca mientras que el bloque que preside Cristian Ritondo crece a 38 integrantes, despegándose de La Libertad Avanza, que con la salida de Lourdes Arrieta quedó reducida a 37 representantes.
Así las cosas, la bancada amarilla se consolida como segunda minoría detrás de Unión por la Patria, que encabeza holgadamente con 99 miembros.
Este movimiento se gestó a partir de una propuesta del gobernador de Entre Ríos, Rogelio Frigerio, a Galimberti para que ocupe una silla en la comisión técnica que administra la represa Salto Grande. El radical lo pensó largamente y finalmente aceptó.
Con esta jugada, Frigerio fortalece su liderazgo en la provincia, ya que logró una alianza con el dirigente radical que lo enfrentó en las elecciones de 2021 y 2023.
Galimberti era el último referente de Cambiemos que a nivel provincial seguía ofreciendo resistencias a su conducción. Con el cargo en la administración de la represa, logró que el radical deponga sus armas y se ordene detrás de su esquema de poder.
Ballejos, de 35 años y oriunda de Chajarí, decidió que se integrará al bloque del PRO y no a Encuentro Federal, para completar el mandato de Galimberti hasta diciembre de 2025.
Si bien esta opción era la más probable, tampoco era del todo obvia, dado que Frigerio tiene a dos diputados nacionales que le responden distribuidos en ambos bloques.
Mientras que Ana Clara Romero integra las filas del PRO, Francisco Morchio es parte de Encuentro Federal, la bancada que preside Miguel Ángel Pichetto.
El quórum se consiguió con 131 diputados sentados en sus bancas del recinto a las 11:15 hs.
La Libertad Avanza y sus aliados tendrían el número de votos para frustrar en el recinto la mayoría de dos tercios que buscaba la oposición.
En este contexto desfavorable, la UCR junto a Encuentro Federal y la Coalición Cívica evaluaban como plan B mocionar durante la sesión la insistencia parcial para salvar una parte del articulado, pero la estrategia tendría patas cortas dado que Unión por la Patria, el bloque mayoritario, considera que va contra el reglamento de la Cámara de Diputados.
El sueño opositor de revertir el veto se desmoronó completamente con la división a cielo abierto del radicalismo, que se expresó en todo su esplendor en la foto que un grupo de cinco diputados de la UCR protagonizó en la Casa Rosada.
Previamente, el oficialismo ya había quedado a las puertas de asegurarse los 86 votos necesarios para desbaratar la mayoría de dos tercios de la oposición.
La bomba del radicalismo dinamitó las pocas esperanzas que quedaban. Así las cosas, La Libertad Avanza junto al PRO y otros socios menores se encaminan a ratificar el veto a la ley de los jubilados en la sesión pedida para este miércoles a las 11 hs.
Para poder habilitar el tratamiento se necesita una mayoría de dos tercios, que la oposición quedó lejos de reunir.
Si milagrosamente pudiera juntar ese número, luego debería sostener esa misma mayoría para insistir con la sanción de la ley jubilatoria.
El Gobierno cuenta con una ventaja decisiva: las ausencias en las bancadas que mayoritariamente arremeterán contra el veto. En el bloque radical ya se sabe que habrá varios faltazos para ayudar al Gobierno.
*Agencia Noticias Argentinas