13 octubre, 2024
Los gremios marítimos dieron un portazo en la noche del miércoles al hacer público su negativa a aceptar el ofrecimiento que horas antes realizara el sector patronal de la flota amarilla, que en forma unánime había establecido que, el techo de incremento salarial es la liquidación de producción al valor de mil doscientos pesos por kilo de langostino.
La flota amarilla nucleada en todas sus variantes había ofrecido el 100% de incremento respecto a la temporada anterior y exhortado a las entidades gremiales a adoptar una posición conciliatoria.
La respuesta fue negativa y anunciada anoche tras un encuentro llevado a cabo en Puerto Madryn del que participaron representantes del Sindicato de Obreros Marítimos Unidos, la Asociación de Capitanes, el Centro de Patrones y el Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación.
El rechazo al ofrecimiento de suba salarial del 100% abre serios interrogantes respecto al inicio de la zafra de langostino en aguas provinciales, ya que la mayoría de los gremios marítimos y ahora también el STIA, a pesar de tener un acuerdo salarial vigente hasta el 31 de mayo de 2025, se pliegan a darle continuidad al conflicto de Puerto Rawson.
“Los gremios aquí presentes SOMU, CAPITANES, PATRONES y STIA representados por los secretarios y delegados, no podemos aceptar nuevos valores para la próxima temporada si aún no han cumplido con los valores acordados anteriormente en actas acuerdo según Exp. N° 2-975/2023 y Exp. N° 2-977/2023”, advirtieron cuando en realidad, la mayoría de las empresas independientes de flota amarilla abonaron esos valores y no mantienen deuda con la marinería. Esa controversia se circunscribe a empresas y armadoras que forman parte de la CAFACh, pero no es la situación de toda la flota.
“Qué garantía tenemos que el ofrecimiento de la parte empresarial se va a cumplir si aun el personal de la pesca no ha cobrado el incremento pactado en la temporada pasada”, expusieron como fundamento para cerrar la puerta a un posible acuerdo que permita la garantía de paz social.
Asimismo, la dirigencia sindical sostiene que “con la caída del acta acuerdo firmada en octubre de 2023 y caída el 31 de marzo de 2024 cuyo valor a la finalización de la misma es más ato que el ofrecimiento recibido para que sea liquidado hasta el 31 de marzo de 2025, estamos con la incertidumbre de cuál sería la base de cálculo sobre la que se llega al valor ofrecido y qué criterio de incremento”, dicen al considerar insuficiente la oferta de $1.200 para el kilo de langostino y pretender que haya una sumatoria porcentual de la acumulación inflacionaria.
“Sobre el último valor del acta caída en marzo de 2024 estamos dispuestos a negociar valores para la temporada próxima. Estamos a la espera del llamado de parte del gobierno para poder resolver la problemática y solicitamos al gobernador dé cumplimiento con la palabra acordada en reuniones anteriores”, le reclamaron a Ignacio Torres.
En el final le dicen al Gobierno de Chubut que le quite y reasigne los permisos de pesca a las empresas que no hagan los que ellos piden. “Cabe recalcar que el recurso pesquero pertenece a la provincia y quienes poseen los permisos deben y tiene la obligación de salir a pesca sino debe otorgárselo a quien quiera ir a pescar”, concluyeron.
El anuncio sindical corrió como reguero de pólvora y nadie pasó por alto que, en esta divergencia de los gremios marítimos de flota amarilla, apareciera la dirigencia del STIA convalidando la continuidad del conflicto.
El acta de rechazo a la oferta empresaria la firman por el SOMU, César Zapata, Ramón Vera, Cristian Colin, entre otros; Marcelo Quinteros como delegado del Centro de Patrones de Pesca y los sindicalistas Luis Emilio Núñez y José Díaz del Sindicato de la Alimentación.
Núñez aclaró en su firma que es delegado de la CGT del Virch y Puerto Madryn y habría sido quién más arengó a sus colegas para que no acepten la propuesta y se profundice el conflicto en Puerto Rawson, a pesar que el STIA tiene plenamente vigente un acuerdo salarial hasta casi mediados de 2025.
“Luis Núñez quiere ser diputado nacional en 2025 y necesita aparecer en la vidriera como combativo y luchador”, ventiló una fuente al interpretar el motivo de la activa participación de la cúpula del STIA en un conflicto ajeno. “Está fuertemente ligado a la nueva conducción del PJ de Chubut y abonan un escenario de conflicto para esmerilar a ‘Nacho’ Torres”, añade la fuente al recordar que fue el mismo que el 24 de enero firmó frente al Gobernador un acuerdo de paz social en el Municipio de Puerto Madryn y 48 horas más tarde se paralizaban todas las plantas pesqueras.
Un conflicto que lleva diez meses y con la intransigencia planteada por el sector sindical, sumado a movidas políticas desde las sombras, plantean un escenario altamente volátil con serio riesgo que no haya temporada de langostino en aguas de Chubut.
*PDP/ by Nelson Saldivia