¿Se va rompiendo el ‘cono del silencio’ en Chubut?

Por Trivia Demir –

El silencio es una de las cartas con las que el discurso se convierte en juego. Toda argumentación nace de la diferencia entre lo que quiere defenderse y el contraargumento de quien lo solicita. Las formas en las que se presenta el silencio en la política serían principalmente la censura, la cancelación y la ausencia de discurso como escudo. Estas son las que mayor poder tienen en nuestra convivencia. El premio de este juego discursivo es el poder. Podría haber sido la verdad, pero la era de la posverdad ha cambiado los objetivos, dice con precisión quirúrgica Cristina Francisco López en su artículo The politic silence para la Revista Filosofía en la Red.

En Chubut la historia territorial probablemente se fue labrando en ‘discursos oficiales’ y silencios convenientes. Las causas de corrupción y las escasas condenas de las últimas décadas que pusieron en jaque a la provincia dan cuenta de lo que cuesta ir a fondo con la proclamada transparencia. Es casi de uso y costumbre el uso de una realidad paralela y de pocas palabras. Y hay que reconocer que ha dado frondosos resultados para el crecimiento de ese árbol del poder que la mayoría de las veces, tapa el bosque. De allí que los medios tradicionales sigan apostando a los ‘conos autorizados’. ¿Porqué no, si sigue dando resultados en término de statu quo y supervivencia de audiencias?, dicen los que peinan canas.

Es probable que parte de eso sea cierto, pero también que la irreverencia de la inmediatez de redes sociales tarde o temprano perfora el ‘no decir’. Aunque lo haga desde el enredo de fakes, memes y virales. Y cuando perfora, deja pedaleando en el aire y va hiriendo de muerte al periodismo de cercanía, tanto como a los coporativismos políticos.

La atomización de hechos como si se trataran de ‘perlitas’ de chusmerío suele ser una forma de abordaje que pone a las palabras en medio del sonido y del silencio, una especie de relativización a costa de subtitulaje y texto corto, casi un wasapeo cobardón, se podría decir. Pero permite salvar las pilchas editoriales en semanas donde pasar cosas, pasan… aunque no se quieran o puedan profundizar.

En Comdoro, cada cuál atiende su juego

Noviembre terminará en Chubut con varios ruidos intestinos en cada una de las principales ciudades, pero en formato ‘sordos ruidos’, y no precisamente de ‘rotas cadenas’.

El Comodorato se percibe cada vez más rodeado de vacío político y existencial. El principal bastión peronista se torna difícil de sostener en soledad, con la actividad del crudo cada vez más dispersa y la ciudad cada vez más cara, acostumbrada al consumo petroka y a la desinversión pública, ahora intentaría -en el marco del cambio de paradigma a ‘renovable’-, ser más austera y sustentable, una utopía que amaga con desafiar varias gestiones hasta encontrar un norte de éxito.

A los problemas históricos en la ciudad petrolera que incluyen falta de agua, falta de obras públicas esenciales en barrios, inseguridad al rojo, crisis habitacional y polémica con la ocupación de tierras públicas, se suman los exhorbitantes costos de impuestos, servicios públicos y por supuesto la interminable interna política.

Grietas en los altos mandos del Comodorato- Othar Macharashvili y su viceintendente, Maximiliano Sampaoli no estarían pasando su mejor momento político y la gestión expone sabor a poco.

Dicen que vecinos, cámaras de comercio e instituciones intermedias vienen criticando la percibida “tibieza” municipal ante los aumentos en las tarifas, las políticas nacionales respecto a las obligaciones asumidas con la obra pública, y la escasa densidad y vuelo que evidenciaría la gestión, que de por sí viene esquivando las esquirlas de las causas y condenas judiciales de arrastre de la gestión de Juan Pablo Luque. Pero las críticas apenas logran herir el conformismo, sin llegar a poner en jaque el cadente gerenciamiento de lo público.

Como si fuera poco, Othar Macharashvili y su viceintendente, Maximiliano Sampaoli no estarían pasando su mejor momento y la falta de diálogo y participación en las decisiones de gestión ya son tan un secreto a voces como una grieta por donde se va filtrando las expectativas de la oposición.

Pese a todo, el mecanismo de gobernanza sin embargo insiste en reproducir los mismos patrones que hoy dejan a la exCapital del Petróleo lamentando el inicio de ese ocaso: acuerdismo de altos mandos y silenciamiento de estrategias a largo plazo a espaldas de la comunidad. Rawson?, bien gracias. Mira distante y espera que cada cual caiga por su propio peso.

En Esquel, los límites los ponen la montaña, pero también los montañeses

En Esquel, el hábito paisajístico de replegar sobre sus bordes conocidos alimenta los refunfuñes por lo bajo de los locales sobre las permisividades del intendente Matías Tacetta, que busca abrir el juego al despegue cordillerano de la mano de inversores foráneos, habilitados por la nueva Ley Provincial de Inversión Turística.

En ese marco, el ‘calentamiento cordillerano’ se sustenta en los costos de impuestos para los nativos, en contraste con las beneficas excepciones para las fóraneos. Un ‘ABC’ de las discordias montañesas y chispa del cambio climático político, que ahora la oposición busca capitalizar desde la más peronista Trevelin. Tormentitas que por el momento el oficialismo esquelense no ha sabido contrarrestar del todo con mejor discurso que la necesidad de progreso y cri-cri coyuntural. Una manera que suele aguantar los primeros meses de gestión, pero que tarde o temprano desborda, y suele arrastrar turbulencias reales y de las otras, con presunciones de todo tipo, y donde los negocios vinculados al estado se vuelven el principal foco de conspiranoia ciudadana.

Nubes cordilleranas- Matías Taccetta arrancó el año dando explicaciones sobre la deuda no documentada en la gestión anterior y el modo de afrontarla. Hoy logró activar información del Gobierno Abierto y se puede conocer mas del estado de las arcas públicas, incluso de los sueldos de la importante planta de empleados que posee Esquel, pero la ciudadanía no pierde pisada.

De hecho, hay en curso un juicio por administración fraudulenta en perjuicio de la administración pública que señala a privados pero también a un exsecretario de Obras Públicas Municipal, que amaga con rebotes no deseados.

En Trelew, golpeó el karma de las denuncias pendientes

La semana pasada el ruido fuerte y claro sonó en Trelew con la denuncia penal contra el intendente Gerardo Merino, por acoso laboral, sexual y persecuta de género. No faltó nada. Para colmo sucedió en momentos del mayor evento para la ciudad, la inauguración del MEF nada menos que con la presencia de la histórica Susana Gimenez ‘vivita y coleando’. Un plus de marketing que utilizó el dasnevismo y ahora el ‘nachismo’, pero que siempre resulta, por eso de que ‘el público siempre se renueva’. Tanto como la mesa de Mirtha para los que aspiran a proyectarse en política nacional.

El tema es que hasta ese momento Merino fue sentado a la mesa pública, pero cuatro días después se rompió el ‘cono del silencio’ y el cimbronazo en la política del VIRCH se sintió en la espantada de hasta los loros que siempre sobran.

Paradojas trelewenses- Maderna se fue dejando cuatro balances pendientes, las arcas públicas en rojo, y varios corazones rotos sin pasar por los tribunales. Merino ya sufrió la primera denuncia penal grave a menos de un año de gestión.

Hacía horas el radicalismo venía de consagrar nuevas autoridades y comenzar a recordar viejas glorias de prevalencias, cuando el escandalete amagó con reeditar las sombras de las intendencias abortadas por pequeños o grandes ‘malos pasos’ o increíbles ‘errores de cálculo’.

A esta altura nadie parece dispuesto a revivir esa leyenda urbana de que a los gobiernos municipales peronistas los logran los propios errores radicales. La denuncia contra Merino llegó a días de la convención donde la Unión Cívica Radical blanqueó la necesidad de definirse como fuerza con ambiciones propias, o apéndice del oficialismo de Torres e incluso socios menores de la Libertad Avanza. Ergo…nadie cree que se trate del todo de un carpetazo como tal, porque habría antecedentes de manejos de género y formas de ejercer la autoridad políticamente poco correctas que el veterinario debería efectivamente revisar, pero que por ahora lo dejaron en un feo offside, y no hubo duda que desde Rawson no le dieron la ‘ley de ventaja’ esperada.

La infomación corrió como reguero por los medios y ese fue un síntoma claro de que nadie se va a inmolar por nadie. Menos en la ciudad nodriza del gobernador.

El radicalismo trelewense acusó el golpe y lo contextualizó en el marco del ‘ordenamiento’ que el Municipio estaría haciendo. Sin embargo en la garganta profunda de la Ciudad de Luis el argumento más resonado habla de la ‘vista gorda’ de la actual gestión para con la herencia dejada por el madernismo y una especie de vuelto energético a esa innacción.

Se considera evidente que la falta de investigación y denuncias efectivas – más allá de algún pollo que no se comió nadie- contra un intendente como Maderna, que se fue sin presentar balances de gestión de los últimos 4 años dejando una ciudad fundida y empobrecida al límite, tendría que ver con el acuerdo de fondo que le habría aportado los votos necesarios a Merino. Un boomerang karmático que parece arrastrar al beneficiado derecho a los estrados judiciales antes de cumplir un año de ‘ordena-miento’.

Los boinas y los mentideros no lo pueden creer: «Si alguien se caracterizó por su donjuanismo cinematográfico, ese fue el desfachatado de Adrián, y ahora queda complicado Gerardo?», se cuestionan. Y sí, el PJ suele tener más barro, incluso para pilotear esas cuestiones bizzarras de machos trelewenses que atrasan hasta con los modos, concluyen.

Hubo un ensayo de banca discursiva desde la UCR Trelew para con Merino, pero después prevaleció el ‘cono del silencio’ mediático

En Rawson, la gestión viene lenta y empantanada

El intendente Damián Biss va cumpliendo un desgastante segundo mandato a la par de tener que ir dando permanentes ‘pruebas de amor’ a la gestión provincial para mantenerse a flote, y en ese trance, también perder posicionamiento personal. Tras su candidatura a la gobernación y su desestimiento que abrió paso a la vicegobernación radical que hoy ocupa Menna, Biss tuvo que ceder por estos días también a manos del comodorense, la presidencia del partido. Probablemente la mayor aspiración por ahora sea poder mantener en pie el gobierno de la Capital, pero hay frentes abiertos por todos lados: cooperativa, puertos, obras y eventos, todos permeados por internas pueblerinas y cortesanas.

Por estos días, el mayor reclamo sea el fracaso que expone el programa Lotear, donde la gestión de Biss logró concretar recién una urbanización de apenas 99 terrenos, menos del 10% de los mil terrenos sociales que debería tener listos para marzo próximo, cuando se cumplan los 3 años establecidos en el contrato del plan.

La ATECH pide explicaciones del LOTEAR- El 5 de noviembre pasado ingresó un pedido de informes del gremio a Damián Biss: “Nos dirigimos a usted, a fin de solicitarle una reunión informativa sobre los terrenos del Programa Lotear, donde nuestros afiliados/as fueron adjudicatarios”

Este lunes, dicen que una decena de concejales visitaron la zona, observaron atentamente los postes plantados y los carteles con la nomenclatura de las calles y aplaudieron contentos en una sintomática convalidación de lo hecho. Típica mirada del vaso ‘medio lleno’ de una acto oficial. El tema es que faltaría habilitar el otro 99% de los terrenos comprometidos en los próximos cuatro meses, algo poco probable y que obligaría al Municipio a explicar que hizo con los aportes de los vecinos, que ya comienzan a cuestionar en voz alta la baja eficiencia y los dilatados tiempos públicos municipales, sin preguntar todavía por la guita constante y sonante, claro…

En Madryn, el poder sigue siendo industrial

En el Golfo Nuevo la política fluctúa como una marea rítmica y predecible, sube hasta la línea de flotación que suele marcar la provincia, y baja hasta la de los intereses privados, que no pueden escurrirse más de la cuenta. Quien entiende ese vaivén natural de ‘La Más Linda’, logra perdurar y transcurrir. El sastrismo surfea con habilidad ese conocimiento fino hace casi 13 años y buscaría incluso superar las dos décadas si no aparece algun timonel más diestro que los propios. Sin embargo cuando alguna de esa ‘líquidez’ se trastoca, lo primero que arrasa es a los capangas con pie de arena.

Por estos días la controversia entre la Cámara de Comercio y la Cámara Industrial de Madryn cedió las bases de la más histórica, y se llevó puesto al expresidente Pablo Tedesco, un bastión del PRO local que  resistió el crecimiento de la CIMA que preside Dethier, a expensas de errores y autismo propio y de su círculito rojo.

Cambios en la mesa chica de ‘La Más Linda’- Pablo Tedesco, expresidente de CAMAD termina de perder la pulseada mercantil contra el industrialismo de CIMA. 

El dato es que la caída de Tedesco se atribuye a la sobreexposición sobre la presunta falta de acompañamiento de la provincia a la ciudad que dirige el sastrismo, pero también a una escalada de un sector díscolo del PRO que habría intentado mostrar músculo aislado. No olvidar que precisamente este mes asumió la presidencia de CAMAD, Gastón Cuis Taccari y otros recambios, totalmente identifcados con el oficialismo de Torres, y el paso siguiente requería alinear los bastiones prácticos. La Cámara de Comercio era precisamente uno de ellos. A la par, el industrialismo se anotó un punto y aprovechó el mal paso mercantil para avanzar un merecido casillero a costa de condescendencia extrema.

Lo paradógico es que entre todo, el entrevero se produce apenas por ‘declaraciones’ sobre la falta de diálogo desde una entidad intermedia. Casi un pedido de acercamiento, en términos institucionales y de entidades. Pero fue suficiente para la estocada final a una estructura que alguna vez pivoteo el lobby fino madrynense desde el peso del comercio y el turismo, pero que terminó contrastada por los dueños de la pelota industrial que manejan los hilos más tensos de lo público. Una evidencia de lo fuerte que puede calar el manejo del relato y la ‘espiral del silencio’, que no es para nada un invento chubutano.

Por el contrario, la ‘espiral del silencio’ -que circula por este tipo de conos que evidenciamos- es una teoría de una famosa politóloga alemana,  Elisabeth Noelle-Neumann, que escribió un libro sobre la opinión pública como una forma de control social, en la que los individuos precisamente adaptan su comportamiento a las actitudes predominantes sobre -lo que es aceptable y lo que no-.