6 noviembre, 2020
El FMI confirmó este viernes que el próximo martes 10 de noviembre llegará al país la próxima misión con sus delegados, el venezolano Luis Cubeddu y la vicedirectora para el Hemisferio Occidental del Fondo, Julie Kozack. En un primer momento en el Ministerio de Economía estimaban que la misión iba a llegar el 17, pero desde el organismo apuraron el trámite.
Con la llegada de los delegados del Fondo una semana antes y el Presupuesto 2021 sobre la mesa, en agenda están los lineamientos del organismo para un nuevo préstamo que sirva para devolver los primeros vencimientos del Acuerdo Stand By de Dujovne. Y también la posibilidad de avanzar en un esquema híbrido entre las distintas líneas de crédito del Fondo.
Guzmán tendrá la semana que viene el presupuesto 2021 para negociar con el FMI. A grandes rasgos, el Gobierno no está dispuesto a aceptar las exigencias de reformas estructurales tradicionales del Fondo. Estas exigencias son parte de los programas de largo plazo como las Extended Fund Facilities (EFF) que contemplan un máximo de diez años para devolver el préstamo considerando las posibles ampliaciones de plazos.
En cambio, la línea que no exige reformas es el Stand By, pero la Argentina no va a poder devolver los 44.000 millones de dólares desembolsados en los próximos cuatro años. De allí que en su primera visita el mes pasado, los representantes del Fondo tantearan la situación política, y la viabilidad de que se implemente un ordenamiento macroeconómico más o menos rápido con suficiente consenso.
El director del Hemisferio Occidental, Alejandro Werner al presentar las Proyecciones Económicas del FMI para las Américas destacó la importancia de que las medidas del gobierno tuvieran consenso, además de adelantar las medidas que tomó Guzmán para bajar la brecha cambiaria. Y la mismísima Kristalina Georgieva le pidió a Alberto Fernández una «hoja de ruta» en materia de política económica en su última referencia a la situación que atraviesa el país, a la que calificó de «dramática».
El FMI adelantó «medidas adicionales» del gobierno para estabilizar la economía. Por eso, del próximo viaje se espera que queden delimitados al menos ciertos parámetros monetarios y cambiarios. Sin más, tan pronto Guzmán anunció medidas para contener la brecha, la Directora del Fondo lo respaldó.
Al fin y al cabo, si el FMI no va a convalidar la fuerte emisión monetaria planeada para 2021 en el Presupuesto nacional, o bien pedirá una convergencia fiscal más acelerada que el 4,5% del PBI de déficit proyectado o bien darle un desembolso temprano al Gobierno con el que estabilizar las reservas tras una nueva devaluación.
*LPO