9 junio, 2023
Empleo, pobreza e inflación serán variables que seguramente incidirán en la decisión del electorado de San Luis, Tucumán y Mendoza este domingo. Arrastre nacional y diferencias locales.
Cómo juega la economía en las provincias que votan este domingo: San Luis, Tucumán y Mendoza eligen
Otro superdomingo electoral está en puerta con tres comicios donde se definirá (o se empezará a definir) quién gobernará en tres provincias los próximos cuatro años. En San Luis, estarán marcados por la pelea familiar entre los hermanos Rodríguez Saá. En Tucumán, el peronismo buscará prolongar dos décadas de hegemonía en el poder. En las primarias de Mendoza, la interna de Juntos por el Cambio tendrá impacto a nivel nacional. En todos los casos, los oficialismos ponen su continuidad en juego y la economía de cada distrito será una de las cartas que determinará si el electorado les aprueba o les baja el pulgar.
En términos de pobreza y empleo, los resultados del INDEC para el segundo semestre de 2022 de los distritos cuyano y puntano ilustra un mapa de calor sobre la inserción en el mercado de trabajo y las condiciones de vida que puede llegar a aportarle a los oficialismos un poco de viento a favor. Además, la inflación que miden los organismos estadísticos locales puede dar la nota de la administración de la evolución de los precios y su impacto en el bolsillo del electorado.
De los datos presentados puede leerse que en las tres provincias aumentó el porcentaje de personas pobres en los primeros tres años de gestión, cayó la cifra de desocupación y los precios crecieron al ritmo del avance nacional, aunque con algunas diferencias.
El índice de pobreza mendocino para la última parte del año fue del 41,7% de la población para el aglomerado urbano de la capital provincial, por encima de la medición nacional de 39,2%. Unos 2,9 puntos porcentuales menos en relación interanual, pero un salto de 3,1 puntos con respecto al primer semestre de 2022. En el caso de la indigencia, el porcentaje llega al 7% en diciembre último y representa 0,2 puntos porcentuales menos que en el mismo período de 2021 y 2,4 puntos más en la variable desestacionalizada. Cuando el gobernador Rodolfo Suárez comenzó la gestión en 2019 el porcentaje de personas por debajo de la línea de pobreza estaba en 38,6% y el umbral de indigencia en 7,9%. Es decir, que a lo largo de tres años hubo un aumento en el nivel de pobres y una disminución de la población indigente.
Los indicadores de empleo y desempleo de la provincia vitivinícola en los mismos períodos analizados son mejores que los del total nacional, aunque los datos muestran que quienes ya cuentan con un trabajo registrado están a la par buscando más horas remuneradas. La tasa de actividad, que muestra a las personas ocupadas sobre la población en edad y condiciones de trabajar, estuvo en 51,3%; la de empleo en 49,1% (ocupados sobre población total); la de desocupación en 4,3% (2 puntos porcentuales menos que el nivel general). Sin embargo, la cantidad de subocupados fue del 15,5% (mayor al 10,9% nacional), y la porción de subocupados demandante del 12,9%. En comparación con el inicio de la administración de Suárez, la actividad subió (49%), el empleo bajó (45,4%) y la desocupación también se desaceleró (7,3%).
En el caso de la evolución de los precios, el dato de la Dirección de Estadísticas e Investigaciones Económicas de Mendoza fue del 8,9% en abril, unas cinco décimas más adelante que el IPC que mide el INDEC para el total país. La inflación interanual fue del 109,4% y la acumulada del 31,6%.
Con estas cifras, Mendoza llega a las elecciones Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) en un escenario de peores condiciones para el bolsillo con un ritmo de inflación agilizado y el impacto de la pérdida de poder adquisitivo con un resultado de mayor pobreza. No obstante, muestra mayor población activa y menos personas buscando trabajo, lo que puede indicar mayor oferta en ese mercado.
La cifra de pobreza en San Luis fue del 45,2% para el segundo semestre del 2022, una reducción de 2,6 puntos porcentuales en la medición interanual y un alza de 6,9 puntos porcentuales respecto al semestre anterior. En el caso de la indigencia, llegó al 5,3% y representa una merma de 6 puntos porcentuales comparado con un año atrás y una suba de medio punto porcentual en relación a la primera parte del año pasado. El gobernador Alberto Rodríguez Saá inició su administración en 2019 con un 35% de pobres y 3,5% de indigentes.
El mercado de trabajo en la provincia puntana estuvo caracterizado por tasas de ocupación y desocupación más bajas que los datos nacionales. La tasa de actividad fue del 45,3%, de empleo del 44,3%; de 2,4% para el caso de la población desempleada; 10,5% los ocupados demandantes de empleo; 7,8% los subocupados; 6,4% subocupados demandantes y 1,3% los no demandantes. Al mirar los datos del cuarto trimestre del 2019, se puede decir que la actividad cayó (46,0%), el empleo también (44,7%) y el desempleo cedió (2,9%).
La inflación en abril para San Luis fue del 7,1%, muy por debajo del IPC del cuarto mes del año que mide el INDEC del 8,4%. Para la variación acumulada, la cifra fue del 31,6%, y con respecto a la variación del mismo periodo del año anterior se posiciona en 105,2%, lo que demuestra una tendencia ascendente en la inflación interanual, según informó la Dirección Provincial de Estadísticas y Censos.
Para el distrito del Nuevo Cuyo, el clima es de una aceleración de precios más lenta que en la generalidad del país, pero con un porcentaje de personas pobres que alcanza a cuatro de cada 10 habitantes. El desempleo cede en un momento de retroceso del empleo registrado en comparación con quienes forman parte de la población económicamente activa.
En Tucumán, el porcentaje de pobres fue del 43,5% en el último diciembre y demostró un salto de 0,8 puntos porcentuales en relación al año anterior. En la medición intersemestral representó un alza del 8,4%. Las personas en situación de indigencia alcanzaron un 7,7% para ese período, con una relación a la baja de 0,2 puntos interanual y una aceleración de 1,9 respecto al primer semestre de 2022. Cuando Juan Manzur asumió la gobernación de la provincia del noroeste, la porción de la población por debajo del umbral de pobreza estaba en 37,3% y la indigencia en 6,8%.
Las tasas de actividad y empleo estaban más bajas que el nivel nacional en diciembre, mientras que la desocupación superó la cifra general. La cantidad de activos en la economía tucumana fue del 45,2%; la ocupación del 42% y la desocupación del 7,1%. Los ocupados demandantes de empleo fueron 25,6%; los subocupados 18,1%; subocupados demandantes 12,7% y los no demandantes 5,4%. Manzur había llegado al mandato con la misma actividad (45,2%); menos empleo (40,8%) y más desempleados (9,7%).
La Dirección de Estadísticas de la Provincia midió una inflación del 7,4% para abril 2023, un punto porcentual por debajo del nivel general de precios de toda la Argentina. En lo que va del año lleva acumulado un 31,3% y en relación con el mismo período del 2022, un 105,1%.
El llamado «jardín de la república» está entre las provincias con mayor porcentaje de pobreza y desempleo de todo el país y tiene un índice de precios en sintonía con el resto de la región norteña. Una mala carta de presentación ante el electorado que irá a las urnas este domingo.
*LP/ by Eugenia Muzio/ AF
