10 agosto, 2021
EN LA PROVINCIA LOS ESTATALES PIDEN UN 50% DE AUMENTO, PERO EL GOBIERNO NEGÓ POSIBILIDADES Y OFRECIÓ UN BONO DE $6 MIL POR TRES MESES
Los ingresos se mantienen en niveles de 2008 y la reapertura de discusiones salariales será clave para cumplir el objetivo de ganarle a la inflación. En agosto hay una catarata de reaperturas en el marco de la administración pública nacional, un proceso que meterá presión sobre los reclamos de paritarias d elos estatales provinciales chubutenses.
Aprincipios de 2021 el presidente Alberto Fernández confirmaba que la recuperación del salario «es un objetivo prioritario para 2021». La afirmación expresaba un rumbo de gestión y llegaba luego de un año muy duro, signado por lo más crudo de la pandemia de Covid-19. Además, caía tras un lustro en el que los ingresos se deterioraron sistemáticamente.
El objetivo planteado por Fernández tenía, y tiene, un doble propósito: dinamizar el mercado interno, lo que además podría derivar en la creación de, necesarios, miles de puestos de trabajo registrados, y robustecer los bolsillos de las mayorías en un año impar, siempre trascendental para los designios políticos del país.
Sin embargo, transcurridos los primeros 6 meses la situación sigue prácticamente igual que al principio. Según las estimaciones de Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (RIPTE) en el primer semestre de 2021 los salarios crecieron un 26,3%. Eso es apenas un 1% más que los 25,3 puntos que se registraron de inflación, con el agravante que hubo precios de productos esenciales de la canasta básica que estuvieron muy por arriba del promedio.
De hecho en cada medición del Indec se comprueba que el ítem alimentos y bebidas, que es al que le destinan la mayor porción de sus ingresos quienes tienen los haberes más bajos del mercado de trabajo, tiene aumentos por sobre la media de la inflación.
Este «empate técnico» no sólo redunda en el incumplimiento de la palabra del Ejecutivo. Implica la consolidación en el tiempo de un mercado laboral con ingresos erosionados.
«Los salarios estuvieron estabilizados en el primer semestre del año pero en niveles muy bajos en términos históricos», explica Luis Campos, abogado, experto en mercado laboral y coordinador del Observatorio del Derecho Social de la CTA – Autónoma.
«Estamos en los niveles salariales más bajos desde 2008 y un 20% por debajo de los que teníamos hacia finales de 2015», detalla Campos.
Las estadísticas marcan un empate «técnico» en la carrera de precios y salarios en el primer semestre del año
El viernes el propio Alberto Fernández volvió a poner el foco en el asunto, y un semestre más tarde insistió: «La economía argentina crece, recupera empleos y va a recuperar ingresos». Para conseguir esto último ya habilitó la reapertura de paritarias que encontró en los bancarios, los mercantiles, los constructores y los encargados de edificios, sus primeros mojones.
Y el cronograma fijado tiene al propio Estado como principal actor para lo que viene: en agosto hay una catarata de reaperturas en el marco de la administración pública. Ayer, 9 de agosto, empezaron a rediscutir sus salarios los docentes en el ámbito de la paritaria nacional docente. No alcanzaron un acuerdo. Siguen esta misma semana. Buscan completar un 45% de aumento.
El 12 de agosto llegará el turno de los docentes universitarios y del personal no docente de universidades nacionales. Esperan adicionar un 10 o 12% de incremento.
Más tarde, el 19 de agosto, tienen cita los estatales.
Esta semana en lo que fue una previa, ATE y UPCN abrocharon un 46% para los trabajadores del Sistema Nacional de Empleo Público (Sinep).
Adicionalmente, y en clave política, ese universo de trabajadores registrados del sector público verá un robustecimiento de sus ingresos semanas antes de las PASO. Lo mismo que ocurrió con una buena porción de los trabajadores registrados del sector privado.
En septiembre, y ya con las PASO habiendo dejado su legado, llegará el cierre de ciclo con una nueva convocatoria del Consejo del Salario. Según confirmaron desde la propia cartera laboral, la intención es juntar a los 32 miembros del Consejo para avanzar en una nueva suba del Salario Mínimo Vital y Móvil.
Pero para que las reaperturas cumplan con el fin propuesto y no suceda lo mismo que ocurrió con las paritarias originales deberá atacarse otro problema clave: la inflación. Sin una desaceleración nada alcanza y en el Gobierno lo saben: «Estamos en niveles altos, pero la inflación mensual está bajando», aventuró el Presidente.
La baja de la inflación es central. Es que la aceleración de la carrera precios y salarios, hoy con final incierto, despierta fantasmas preocupantes: «Tanto los precios como los salarios están creciendo nominalmente a tasas muy elevadas, entre 40 y 50 por ciento anual, lo que va acumulando tensiones que son un problema a resolver por el Gobierno», explica Campos.
Pese al reclamo de los gremios estatales sobre la necesidad de recomponer los salarios que además se siguen pagando con retraso de meses, el gobernador Mariano Arcioni anticipó en caracter de ultimatum que no va a dar aumentos. «Por ahora no habrá aumentos de sueldos. Chubut no tiene una maquinita para hacer plata, dependemos de los impuestos que pagan los privados y las regalías», declaró el gobernador.
Mientras el gobierno fue ofreciendo un plan de cancelación de deuda salarial de arrastre, también anunció estos días un bono para todos los empleados estatales, para los activos y también para los pasivos, de 6.116 pesos por tres meses, que comenzará a percibirse en septiembre.
Según el ministro de Economía del Chubut, Oscar Antonena, señaló que se trata de un «bono remunerativo, extraordinario y no bonificable». Y explicó que «tiene que ver con un análisis que pidió el gobernador y lo vamos a estar efectivizando en los próximos tres meses. No hay rangos, es una suma fija para todos los agentes de la administración pública». Una erogación total que alcanzará los $ 1480 millones.
Los anuncios ser recepcionaron con poco entusiasmo por parte de los agentes. Dentro de la Asociación de Trabajadores Estatales (ATE), la agrupación marrón, blanca y celeste, ya lanzaron una campaña para juntar firmas para exigir la apertura de paritarias y un aumento salarial del 50 por ciento.
El cuestionamiento de base de los trabajadores es que en el Presupuesto 2021 no sólo ajustó las partidas de salud y educación, mientras aumentaba las partidas al pago de la deuda externa, sino que dispuso el congelamiento salarial por 180 días, una decisión que contó con aval legislativo.
Esto, sumado al permanente escalonamiento y retraso salarial, ha venido empobreciendo a los trabajadores públicos y afectando el consumo en las principales localidades de Chubut.
A la par, los indicadores de ingresos marcan un aumento en las arcas públicas que ilusiona a los agentes públicos.
Pero desde el gobierno explican que si la masa salarial actual es de 5.200 millones de pesos, un aumento de sueldos significaría sumar unos 2.800 millones de pesos en salario, lo que volvería a marcar un déficit absoluto frente a una recaudación que ha comenzado a estabilizarse en los 7.000 millones de pesos por mes, sumando regalías, coparticipación e impuestos propios.
Así las cosas, con la neciaciones nacionales en puerta, los anuncios de obras e inversiones y la presión de la campaña electoral, es bastante difícil que los reclamos provinciales no retomen la calle. Habrá que ver…