22 diciembre, 2023
LA CARRERA POR LOS INGRESOS YA ARRANCÓ. EL ROL DE LOS GREMIOS SERÁN CLAVE EN ESTA ETAPA
El tema central de cómo el pueblo le podrá hacer frente a los cambios y bancar el shock que promueve el nuevo gobierno pasa por el margen que posee el asalariado para sobrevivir y adaptarse al ritmo inflacionario hasta que Javier Milei y su equipo logren el lejano déficit cero.
Lo concreto y real hasta ahora es que el deterioro del poder adquisitivo es asfixiante y de todos los anuncios, pocos traducen como se resuelve en el plazo inmediato que los más de 45 millones de argentinos sigan viviendo, sin perecer en el intento de acompañar al nuevo gobierno.
El hecho económico y financiero innegable que Javier Milei y su equipo no deberían desconocer es que el salario viene perdiendo de manera sistemática contra la inflación. Los últimos datos difundidos por el INDEC, correspondientes a septiembre pasado, muestran que los ingresos de los trabajadores perdieron valor en términos reales en catorce de los últimos quince meses, según un reporte de Liliana Franco para AF.
En el acumulado de los primeros nueve meses del año, los salarios han experimentado un aumento total del 95,55%, lo que se traduce en un descenso del 3,25% en términos reales, según datos de la consultora ACM.
Este resultado es producto de la caída conjunta de todos los sectores que perciben un salario. El sector registrado experimentó una reducción de 1,4% en lo que va del año. El segmento más perjudicado fue el sector no registrado que sufrió un descenso en su poder de compra de 13,37% durante el mismo periodo.
Dentro del segmento registrado, se observa que el salario real del sector público experimentó una caída real del 1,46% en el acumulado del año, mientras que el sector privado tuvo un recorte de 1,5%.
A partir de la aceleración inflacionaria de las últimas semanas, todo indica que los salarios sufrieron un nuevo golpe. Cabe señalar que consultoras como Ecolatina o Eco Go esperan una inflación del 25 y 28%, respectivamente, para diciembre y proyectan una variación superior a 20% para enero.
Todo esto por supuesto en término de análisis blandos, porque traducido a la calle, los números exponen diferencias de pérdidas de poder adquisitivo bastante mas amplias.
Y que esto sea responsabilidad del o los modelos anteriores no quita que dentro del ‘ataque’ inmediato de guarismos no se aborde de manera expresa.
Según señalan los medios y sectores que comulgan con la mesa chica de LLA, el Presidente aspiraría a que los acuerdos salariales tengan como referencia la inflación pasada –no las expectativas-. De allí que si bien simpatiza con las paritarias sin tope, considera que las cláusulas gatillo permitirían cierto ordenamiento de las negociaciones salariales, evitando que las partes se vean obligadas a negociar en plazos cortos.
Traducido a los anuncios ya realizados, el presidente Javier Milei considera que las paritarias deben seguir siendo libres y en este sentido rechaza cualquier sugerencia de fijar topes o establecer acuerdos más allá de lo que negocien empresarios y trabajadores, según señalan en la Casa Rosada. Pero, el jefe de Estado sabe que es necesario evitar que las paritarias se renegocien con altas expectativas de inflación futura y se acorten los períodos de los acuerdos para evitar una espiral de precios. Por esta razón, ‘vería con buenos ojos’ que los acuerdos salariales tengan cláusulas gatillo.
Más allá de las expectativas de ‘recato’ que espera el oficialismo, la carrera por los ingresos promete ser de larga distancia. Uno de los indicatos que hizo punta fue precisamente el de Empleados de Comercio, que cerró esta semana las negociaciones paritarias con las cámaras empresariales con un 47% de aumento para el período comprendido entre octubre y diciembre, lo que lleva el sueldo básico del sector a $397.400, más adicionales, mientras un vendedor supera los $400 mil igual que un cajero. Además, las partes se comprometieron a realizar una nueva reunión casi inmediata en enero de 2024 faltando una semana para ese mes. Todo indicaría que una gran mayoría de los sectores irá por este mismo proceso de actualización de ingresos, lo que definitivamente impacta otra vez en el aumento de inflación, y sobre todo en la reducción de oferta laboral con creciente movimientos de despidos para achicar costos, contradiciendo las teorías de escritorio por ahora.
El principal sindicalista al que consulta frecuentemente Milei, que es Gerardo Martínez, titular de la Unión Obrera de la Construcción, a quien el presidente respeta por considerarlo un hombre culto y muy aggiornado en materia laboral. Al respecto, este jueves estaba previsto que el jefe de gabinete, Nicolás Posse se viera con el titular de la UOCRA, Gerardo Martínez. Sin embargo, el encuentro se suspendió porque, según allegados al sindicalista, “luego del DNU quedo suspendido todo diálogo”, afirmó Ámbito.
A la par de la nebulosa que genera el destino de los salarios y si los deseos oficiales de topes salariales para evitar inflación se concretarán, lo que si quedó absolutamente claro es que el Presidente está decidio a retrotraer el cobro del impuesto a las Ganancias para la cuarta categoría a muchísimos sectores que quedaron exceptuados del pago luego de la elevación sustancial del piso.
«Es la solución para ordenar las cuentas de las provincias», dijo en una entrevista Milei. Allí volvió a justificar el ajuste que recaería otra vez en los trabajadores. “Estamos evaluando cuál es la mejor solución. Lo que está claro es que nosotros no vamos a coparticipar el impuesto al cheque de ninguna manera”, añadió en referencia a otra de las opciones sugerida por los gobernadores para reemplazar los fondos que ya no reciben.
Esta avanzada contra Ganancias pone en jaque a dos sectores: sindicatos y gobernadores, por lo que se considera uno de los mecanismos del juego político con dos platos en una fina balanza que enfrenta por un lado el apoyo de los legisladores provinciales en el Congreso a cambio de restituir ingresos, y por otro, el control de la calle a manos de los sindictos a cambio de no retrotraer el impuesto sobre el salario.
Otro mecanismo de ‘convencimiento’ a los sindicatos será la definición de lo que siga con el financiamiento a las Obras Sociales Sindicales a través del Sistema Único de Reintegros que implementa la Superintendencia de Salud y que tienen carácter de subsidio.
De por sí, una de las modificaciones más notables del DNU además es la liberación de los aportes de los afiliados a las prepagas de las obras sociales sindicales. Antes, los usuarios de medicina prepaga derivaban sus aportes a una obra social sindical, que retenía un porcentaje antes de transferir los fondos a la prepaga. Con este cambio, los afiliados tendrán la facultad de decidir a qué empresa destinar la totalidad de sus aportes, eliminando esa intermediación, lo que significa ya un duro golpe para los gremios.
En tanto y en lo que respecta a los múltiples anuncios que se realizaron en campaña sobre la reducción del gasto político, Milei viene insistiendo que “Argentina se encuentra en una situación límite, al borde del abismo” y en este sentido insiste en que el déficit cero y la no emisión para financiar al Tesoro son innegociables, aunque esto suponga conflictos con los gremios del Estado.
De hecho, en la Casa Rosada están estudiando recortar los salarios de los funcionarios políticos y a los salarios de los empleados públicos, el primer mandatario ya habría anticipado que “voy a actualizar si tengo plata”.
El achique ya dió gestos concretos con la reducción de ministerios, secretarias y otras erogaciones internas que aseguraría un ahorro de unos 3.000 millones de dólares. Como nuevo gesto ahora se limitaron también los viajes al exterior de sus principales funcionarios.
