30 septiembre, 2020
Lo planteó Magda Luz Riera, odontóloga de Gan Gan, titular de una pyme e integrante de la CAMECCH. «Hay que ponerse en el lugar del otro para ver cómo vive y conocer su realidad. Es fundamental la información porque hay mucha falacia», indicó, en relación con la actividad minera que se impulsa desde la Meseta del Chubut.
Magda Luz Riera, odontóloga de Gan Gan, titular de una pyme e integrante de la Cámara de Comercio, Turismo, Servicios e Industria de la Meseta del Chubut (CAMECCH), sumó su voz a las de los vecinos de la región que piden por nuevas alternativas productivas para generar mayores oportunidades para los habitantes.
En este contexto, ante la caída de la ganadería, la profesional demanda un debate serio sobre la actividad minera y pide tener empatía con los pueblos del interior.
«La realidad de Gan Gan está complicadísima. Desde lo estatal no vemos una impronta de cambio, y desde lo privado es bastante difícil. Por ello se apoya el debate sobre la actividad minera», indicó Riera y agregó: «Somos un grupo importante que promovemos la llegada de otra actividad productiva».
La ciudadana agregó: «Es necesario que sea un debate serio, con toda la información necesaria y en el que podamos participar todos. Nadie quiere una minería a cualquier precio. Todos queremos cuidar nuestro lugar y el agua, pero también queremos cambiar nuestra realidad, pensar en un futuro mejor para nuestros hijos. En el pueblo no ha habido cambios durante muchos años. Todo lo contrario, estamos cada vez peor. La ganadería trajo progreso, pero por diferentes motivos está en desmedro. Cada vez es menos rentable, por lo que es necesario plantear nuevas alternativas para vivir», manifestó.
Riera señaló que algunos sectores muestran su negativa ante la llegada de minería porque no se han generado espacios donde se brinde información fehaciente del tema. «Falta diálogo e información democratizada, esto es, que esté al alcance de todos.
Hay muchos fantasmas alrededor de la minería. Si bien es cierto que ha habido proyectos defectuosos a lo largo de la historia, hay que entender que a la empresa minera no le conviene que las cosas salgan mal. Falta un espacio de debate y se nota la ausencia del Estado en el otorgamiento de la información a la ciudadanía», subrayó.
La profesional de Gan Gan sostuvo que la llegada de la minería puede traer infraestructura a los pueblos, promoviendo las inversiones de otras actividades. «Estamos totalmente postergados. Si bien la ganadería dio sus buenos frutos, esa renta no volvió a nuestra zona. Por ello es necesario una gran inversión en infraestructura, en servicios, en comunicaciones y esto permitirá a futuro que exista otro tipo de producción. Mucha gente plantea, ¿qué pasará cuando se vaya la minería? Si seguimos teniendo la misma infraestructura, es muy difícil mejorar los costos y pensar en otro tipo de producción», opinó.
Finalmente, Riera indicó que el resto de las ciudades deben tener «empatía» con los pueblos del interior. «Hoy en día hay una palabra que se usa mucho que es la empatía. Creo que de ahí radican muchas cosas. Hay que ponerse en el lugar del otro para ver cómo vive y conocer su realidad. Es fundamental la información porque hay mucha falacia. La Meseta necesita desarrollo, y requiere algo que lo impulse. Nosotros motivamos el debate porque necesitamos y nos merecemos tener un futuro», concluyó.