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16 septiembre, 2020

Renunciaría el ministro de Salud, Fabián Puratich, por falta de respuestas a la crisis sanitaria

El ministro de Salud no estaría dispuesto a tener que someterse a un juicio político tal como va la cosa: con paro del personal en plena pandemia, sin perspectiva de pago de sueldos, sin insumos ni infraestructura y con un aumento exponencial de la curva de contagios, entendió que más no puede hacer de su parte. El funcionario se habría cansado de las demoras salariales al personal que de él depende y que se halla en la primera línea del combate al Coronavirus, además de las tremendas contingencias con las que debe enfrentar la pandemia en relación a la limitante de infraestructura, insumos y sobre todo recursos humanos.

Es por eso que a sabiendas que la curva de Chubut va a crecer exponencialmente tal las progresiones que se temen, y la falta de reacción del Ejecutivo provincial, el ministro Fabián Puratich presentó su renuncia.
Por estas horas, el gobernador Mariano Arcioni trata de convencer al ministro con alternativas para sostenerlo en el cargo y en una gestión valorada públicamente.

Según fuentes calificadas, el funcionario decidió dar el portazo ante las demoras salariales al personal que de él depende que se suman al ya complejo escenario de carencias. En estos momentos les adeudan los salarios de julio y agosto, así como el medio aguinaldo y la cláusula gatillo.

Además, el ministro de Economía, Oscar Antonena, le habría anticipado que esta semana sería imposible algún pago, por lo que su paciencia se colmó.

Los empleados iniciaron medidas de fuerza ya este martes, con cortes de ruta y movilizaciones en el Valle y en Esquel, lo mismo que en Comodoro, donde también el servicio 107 hizo conocer su malestar, habiendo trabajado a reglamento al demorar su intervención en alguna otra emergencia que se produjo en la ciudad y que no tuvo que ver con el Coronavirus.

Todo este cuadro hizo que el ministro arrojara la toalla en el momento más crítico de la pandemia por no poder responsabilizarse de las consecuencias que arroje el trabajo sanitario bajo una excepcionalidad absoluta, donde él en persona deberá a posteriori dar cuentas sobre la gestión de la pandemia pero además circunstancias o desenlaces no deseados en la salud de la población.

Internamente trascendió que tampoco le habría caído bien que mientras el personal de Salud no cobró aún sus haberes de julio, sí lo hubiera hecho todo el personal policial, incluyendo los comisarios que pertenecen al rango 4 con salarios superiores a $100 mil.