23 abril, 2022
Regirá para compañías con ganancias superiores debido a efecto de la guerra o de coyunturas especiales. Desde el agro y Juntos por el Cambio ya expresaron su desacuerdo.
Un nuevo impuesto. El ministro de Economía, Martín Guzmán, anunció que el Gobierno se hará de fondos a través de una»alícuota» que se le cobrará a empresas que lograron «una renta inesperada» en el contexto bélico.
El tributo se aplicará a las compañías que tengan ganancias anuales superiores a los $ 1.000 millones anuales, es decir casi US$ 9 millones al tipo de cambio oficial o US$ 5 millones a la cotización “blue”.
La alícuota correrá para “un conjunto de empresas que tienen ventas netas imponibles altas en términos absolutos. Esto no es una condición suficiente, no solo tener ganancia alta es una condición para contribuir, sino que es tan solo una condición necesaria”, dijo el ministro. Según esa cartera, el universo al que le aplicarían ese impuesto es el 3,2% del total de las empresas.
Se estima que, al menos, unas 28 compañías estarían expuestas a este impuesto. Son las que cotizan en Bolsa y tienen ganancias anuales por arriba de los US$ 8 millones.
«Es una fracción muy pequeña de todo el entramado de empresas de nuestro país», señaló el ministro.
“En las próximas semanas vamos a estar convocando a las fuerzas laborales, productivas y políticas de nuestra sociedad en la construcción de un mecanismo que nos permita poder capturar parte de la renta inesperada, que no es producto de inversiones adicionales, sino que es producto del shock que implica la guerra, donde hay ciertos sectores de nuestra economía que hoy tienen una renta extraordinaria”, expresó Guzmán.
“Se busca capturar parte de esa renta”, dijo Guzmán. “Se incluirá un criterio que establecerá que, si la renta inesperada se canaliza hacia la reinversión productiva, el monto de la contribución será menor”, informó el ministerio de Economía.
“Argentina no necesita más impuestos. Al contrario, lo que hace falta es sacar el freno de mano a la producción y a la inversión para que haya más trabajo. Estaremos abiertos a trabajar en una propuesta de esta naturaleza, si el gobierno nos convoca”, expresó la Cámara de la Industria Aceitera Argentina (CIARA).
“Expresamos nuestra profunda preocupación ante la propuesta del nuevo impuesto anunciado por Martín Guzmán», remarcaron.
“Si bien la guerra generó un aumento en el precio de ciertos commodities agrícolas, lo hizo también con los costos de producción, más aún en nuestro país. Sumados a la escasez de insumos críticos han neutralizado, o más, los relativos beneficios de los productos del agro”, manifestaron a través de su cuenta en Twitter. “Además de ello, no hay que olvidar que el gobierno nacional cuotifica las exportaciones de maíz y trigo, haciendo imposible captar la suba de precios por los exportadores”, criticaron.
“Las distorsiones económicas que producen está clase de medidas deben ser discutidas en el Congreso, particularmente cuando se trata de cuestiones impositivas. Ahí en dónde el proyecto de ley de promoción agroindustrial duerme”, agregaron.
«El Estado debe reducir drásticamente sus gastos improductivos, alentar la inversión en vez de castigarla y rebajar impuestos en vez de aumentarlos», dijo Patricia Bullrich, la ex ministra de Seguridad. «La Argentina no soporta un impuesto más», había expresado -más temprano- Horacio Rodríguez Larreta, jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Ares.
Por su parte, el senador Alfredo Cornejo publicó: «Tenemos el gobierno de los bonos y el apriete impositivo. No se les cae una idea productiva ni un plan serio», disparó el radical, haciendo hincapié en las reiteradas ayudas económicas de este tipo que brindó la gestión de Alberto Fernández desde su asunción.
*EC/AF