17 septiembre, 2020
CÓMO EN EL LABORATORIO DE LA PANDEMIA SE DEBILITAN LOS GOBERNADOS Y SE FORTALECE EL ESTADO. EL ‘PERLA NEGRA’ DE FONTANA 50 HACE AGUA Y NO HAY TIERRA A LA VISTA. EL MAPA DEL ENDEUDAMIENTO Y LAS ESPECIES CARNÍVORAS
13Por Juana de Arco
Comenzó a menguar la última luna llena del invierno y con ello el universo ya ordena a las semillas una vez más que empiecen a lidiar con su crecimiento. En la naturaleza todo parece estar como debe, y contra toda soberbia humana que hay que ´salvarla’, los ciclos de la vida no se complican ni se enferman de con-vencimiento. Como la política, que perdió hace rato los ciclos biológicos, y hasta su circadiano, que también rige el poder.
La semana comienza en Chubut, sin pena ni gloria, aunque más lo primero que lo segundo. Y la agenda pública está dominada de manera excluyente por dos temas: la crisis sanitaria a partir de la peste que amaga a un riesgo comunitario, y la crisis económica que ya infectó al 99% y no tendrá ni vacuna. Ambas en una puja a los codazos por lograr la cartelera, y aunque la segunda va ampliamente en punta, el metemiedo institucional en que se ha convertido el brote de resfrío con nombre de año pasado, va por ahora dominando el discurso, utilizado de manera casi deliberada como cohesionante público, lo que en tácticas militares se conoce como abonar un ‘enemigo externo’ para evitar el desmadre interno.
No es para desmerecer la importancia de este virus, pero hay que decirlo, por dramático que parezca en Argentina, que supera los 45 millones de habitantes, se ha contagiado el 1% de la población. Y en Chubut, que supera los 600 mil habitantes, se ha contagiado el 0,1% de los vecinos. Sin embargo se ha decidido políticamente parar un país, y también una provincia.
¿Que la letalidad es alta? Sí, pero del 2 o 3%, bastante más baja que el Covid SARS síndrome agudo respiratorio severo de 2003 que tuvo una tasa de letalidad de alrededor del 10%, o del síndrome respiratorio del Medio Oriente (MERS) que mató al 34% de las personas con la enfermedad entre 2012 y 2019, o incluso el cáncer que mata a más de 120 mil personas por año en nuestro país. Sin embargo nunca antes se paró la Argentina, ni la Provincia, ni el Mundo, ni se contaron de a uno los muertos y los contagiados por gacetilla oficial. Tema para analizar a la luz del debate experto, pero sobre todo información para macerar a través de la inteligencia emocional individual, que es la que no le erra. Porque el primer riesgo terminal que se observa desde el sentido común, no es otro que poner la vida en manos de un médico que no lo es, llamado gobierno.
En el mientras tanto, la ‘conspiración de los mocos’ parece fortalecer la necesidad de un reseteo de la economía mundial, que es lo que va sucediendo.
El historiador Walter Scheidel ilustró en el monumental ‘El gran nivelador’ (Crítica, 2018) cómo solo la guerra, la revolución, el colapso del Estado o las plagas -“los cuatro jinetes de la equiparación”, en sus palabras- son los únicos factores capaces de equilibrar la relación de fuerzas entre ricos y pobres, sector privado y público, países centrales y periféricos, etc etc.
Y es evidente que el protagonismo del estado en todos los aspectos, es el gran emergente que está saliendo fortalecido de la pandemia. Por un lado disciplinando y recuperando la obediencia social a través de medidas de excepcionalidad sanitaria, y por otro sometiendo a los sectores productivos bajo condiciones de cuarentena y también de singularidades de normas. De hecho, la alusión al significativo ‘botón rojo’ presidencial, es una figura por demás elocuente del poder que se considera reconcentrado.
Así las cosas, el descalabro económico que políticamente posibilita la pandemia, ya amaga con ser mucho más letal que el propio virus.
La crisis del coronavirus va creando lugares comunes a la misma velocidad que destruye otros, muy arraigados en el imaginario económico: mientras el “sin precedentes” se asienta como muletilla para todo y sopapea al poder económico, el mantra de que esta peste reducirá la desigualdad en la base de la pirámide, se va silenciando decepcionantemente.
Quien entró a la crisis endeudado tiene menos posibilidades de salir airoso que quien llegó con un colchón de seguridad y un empleo estable y bien remunerado. “Destrozará a los deudores, inquilinos y a quienes tienen créditos que no pueden devolver por la merma de sus ingresos”, alerta James K. Galbraith, de la Universidad de Texas.
A la par, pone casi en situación de ´carga pública´ al empleado administrativo estatal a partir del auge del teletrabajo y de los trámites digitalizados.
O sea, ‘deuda y ninguneo’, dos temas excluyentes que nos devuelven a Chubut y a la agenda de la semana sin escala.
Mientras el gobierno provincial ve de dónde saca los más de 17 mil millones para sanear lo que le debe a los empleados, la idea de una nueva emisión o endeudamiento aparece como la posibilidad más firme, y hasta como clamor ya en algunos sectores. Porque haber entrado en los tres meses de pasivo en los bolsillos del 10 % de la población es más peligroso para la salud del sistema público, que el 1% de los contagios cronometrados.
Esta semana podría darse algún anuncio al respecto. El marco está dado. El Legislativo está de brazos caídos, y no solo porque se contagió el vicegobernador, y el Judicial ya habla de tomar crédito por las suyas haciéndole un ‘paga dios’ al Ejecutivo. Los Municipios corean un nuevo ‘reparto’ de coparticipación porque empiezan a tambalear con las reservas que tenían, muchas de arrastre y en plazo fijo de aquellos memorables 650 millones de dólares (presuntamente para obras) con que trató de blindar la política y su memoria, el fallecido Mario Das Neves, repartiendo 95 millones de dólares a los Municipios.
A la par, se endurecerán los reclamos a la misma velocidad que empieza a entibiar más el sol. Hay salida a las rutas anunciada por los gremios estatales para esta semana, y también retención de servicios anticipado en sectores de la Salud. Es entendible y hasta se podría decir que tardaron bastante en reaccionar, merced a algunos ablandamientos sindicales.
Se supone que más de 60 mil empleados endeudados en tres meses multiplicados por 4 promedio de personas del núcleo familiar en que influyen (conyugue, hijos, padres, etc), activa el insomnio de casi la mitad de los habitantes provinciales condicionados directa o indirectamente por el ´atrapasueldos’ gubernamental.
Las deudas para los países y las provincias, sean del lugar que sean, son en todo casos pasivos que tienen un objetivo. En general, no se pagan rápidamente (o nunca), pero sí se refinancian prolongadamente. Algo así como el uso de la tarjeta de crédito individual: se paga el mínimo o máximo, para seguir usándola y endeudándose.
Y la historia del endeudamiento no es ni argentina ni chubutense. Es más antigua que la de la moneda: mientras que las primeras monedas existían ya en la época de la reina Giges de Lidia 700 años antes de Cristo, el sistema de endeudamiento económico regía ya en Sumeria unos 6000 años a. C. Y en la pujante Florencia de la Edad Media, la deuda hasta se utilizaba incluso como moneda de cambio, algo así como los ‘tenedores de bonos’ de ahora. Bueno, no por antiguo el sistema se justifica, pero lo que se pretende señalar es que evidentemente el problema es otro. Y radica en qué se hace con los endeudamientos.
De hecho, el problema de estar en este barco provincial que busca tomar más deuda para pagar deuda (de empleados y externa), dicen los entendidos que no es en definitiva la deuda en sí, sino en gran medida la falta de conocimiento del rumbo a dónde nos llevan. Porque difícilmente cualquier tripulación y pasajeros podría mantenerse motivada si la única premisa capitaneada es la de tratar de mantenerse a flote. Ese es probablemente el mayor déficit que se le endilga en los más de tres años de conducción de Mariano Arcioni.
Si el mapa de ruta está, se desconoce. Tanto como el destino de la navegación de la gestión. No hay indicios de costas productivas a alcanzar, y si las hay, no las ventilan. La intentona sobre la minería apunta a condicionar primero un aumento de las regalías que difícilmente saldrá con las cuitas pendientes de este Congreso, y si sale, se dice que no entusiasmará a muchos inversores que preferirán mantener reservas y cotizar en bolsa antes que extraer y depender de las oscilaciones de un mercado complejo y un país y provincia que no dan seguridad jurídica. Sin embargo en ese tren se subió la gestión junto a otras provincias que respondieron al libreto nacional federalizado hace unas semanas. (Ver https://chubutline.com/uno-por-uno-los-pedidos-que-priorizo-cada-provincia-en-las-negociaciones-con-la-rosada/ )
Las otras opciones también son versiones degradas de las incursiones de ‘Jack Sparrow’, y tan poco graciosas, como posibles.
La primera es la siempre vigente alternativa de meterle la mano al bolsillo a las producciones cautivas grandes (aluminio, pesca, eólica) con algún impuesto nuevo. Incluso hasta apelar a todo tipo de ‘con-vencimientos’, (ambientales, legales, etc) como en el caso de las torres caídas de Transpa, que aparentemente deberán pagar un ´peaje´ por haberse caído y para ser reparadas, afirman fuentes calificadas de Rawson.
La segunda pasaría por doblegar con una regalía diferente a la producción de gas e hidroeléctricas habida cuenta que hay concesiones que se vencen. Para ese lado se buscaría arrear el reclamo coparticipable de los alcaldes. Todas son posibles, pero como manotazos de ahogado de un barco que hace agua. En el mientras tanto, los botes salvavidas y las intenciones de esta gestión, como la cantidad de camas UTI, son un secreto mejor guardado que el tesoro del Caribe. Y en ese juego de cofradía participa casi todo el establishment.
En fin, tal vez lo bueno de que todo esto pase casi en primavera, es poder crecer en entendimiento de que nada distinto sale de la semilla que plantamos, o nos plantan, no?
*Soy Juana de Arco,…y ceniza de tantos