22 julio, 2024
El gobierno nacional publicó el reglamento al tributo a los salarios, que no incluye a todos los trabajadores patagónicos, pero sí a los del sector que trabajan en boca de pozo. Cuáles entran en esa categoría.
Tal como lo esperaban los gobernadores patagónicos y los sindicatos del sector, la mayoría de los trabajadores del petróleo y gas considerados «personal de pozo» fueron exceptuados del pago del Impuesto a las Ganancias.
Este lunes, el gobierno de Javier Milei reglamentó la medida aprobada en el Congreso junto a la Ley Bases, revirtiendo la que en 2023 había terminado con años de gravamen sobre los salarios.
La nueva ley establece que el Impuesto a las Ganancias se aplicará a los trabajadores que perciban sueldos brutos de 1,8 millones de pesos en el caso de los solteros y de 2,2 millones en el caso de los casados, quienes comenzarán a pagar el tributo con los sueldos de julio, que se cobrarán en agosto.
En el cálculo de estos sueldos, se incluirán las horas extras, viáticos y otros conceptos similares. A diferencia de lo que sucedía hasta el año pasado, no habrá una alícuota diferencial del 22% para los trabajadores de la Patagonia, donde el costo de vida y los salarios son en términos generales más altos que en el resto del país.
Sin embargo, se aceptó excluir a los petroleros, importante fuerza de trabajo en esa región. La novedad es que, tal como pedían los gremios del sectoer, se exeptuó al «personal de pozo» de pagar el impuesto.
«La gestión alcanza a miles de trabajadores que día a día producen la energía del país y generan el escenario de inversiones y producción con mayor proyección en la Argentina»
Según lo dispuesto en el artículo 82 de la Ley N° 27.743, el «personal de pozo» comprende a aquellos que realizan actividades esenciales como la exploración petrolífera o gasífera, tareas en boca de pozo, perforación, terminación, mantenimiento, reparación, intervención, producción, servicios de operaciones especiales y servicios de ecología y medioambiente.
Además, se incluye como «personal de pozo» a los trabajadores que, aunque no estén directamente en los pozos, desempeñan funciones inseparables de estas actividades, como la operación y mantenimiento de instalaciones necesarias para la producción de hidrocarburos.
La excepción mencionada en el segundo párrafo del artículo 82 se refiere específicamente al personal directivo, ejecutivo y gerencial.
Esta excepción abarca a quienes ocupen o desempeñen cargos en empresas públicas o privadas como miembros de directorios, consejos, juntas, comisiones ejecutivas o de dirección, órganos societarios asimilables, o posiciones gerenciales que involucren la toma de decisiones o la ejecución de políticas y directivas adoptadas por los accionistas, socios u órganos mencionados.
El Sindicato de Petróleo y Gas Privado de Río Negro, Neuquén y La Pampa, liderado por Marcelo Rucci, declaró: «El logro de eliminar el impuesto al trabajo surge gracias a la intensa y trabajosa gestión que llevó adelante nuestro sindicato ante las autoridades nacionales competentes y cámaras empresarias».
«La gestión alcanza a miles de trabajadores que día a día producen la energía del país y generan el escenario de inversiones y producción con mayor proyección en la Argentina«, agregó.
Casi un mes después de la aprobación de la Ley Bases, el Ministerio de Economía oficializó este lunes la reforma del Impuesto a las Ganancias mediante el Decreto 652/2024, que se estima aportará cerca del 0,4% del PBI en ingresos, y es crucial para reforzar la señal fiscal del Gobierno.
Desde el debate parlamentario, la nueva versión del impuesto estuvo marcada por intereses cruzados y presiones políticas y sindicales.
Los trabajadores patagónicos, especialmente aquellos vinculados a la actividad petrolera, y los gobernadores de esas provincias son un claro ejemplo de esta tensión.
De hecho, semanas atrás, una vez aprobada la reforma, la Federación Argentina Sindical del Petróleo, Gas y Biocombustibles advirtió sobre una posible medida de fuerza que podría comprometer el abastecimiento normal de combustibles.
Ignacio Torres, mandatario de Chubut, había alertado sobre una posible judicialización de la medida, destacando que excluyó un esquema diferencial para la zona sur del país, donde el costo de vida es más alto.
Por su parte, el gobernador de Neuquén, Rolando Figueroa, también fue crítico con la reforma.
«Nos hemos opuesto desde un inicio», recalcó, y añadió que «hay una transferencia clara de los trabajadores del sur hacia las provincias del norte, porque de cada 100 pesos que pagamos de impuestos, nos vuelven solo 30».
Figueroa subrayó que la medida «nos quita circulante dentro de la provincia» y destacó que en la Patagonia el costo de vida es significativamente más alto queen otras regiones del país, lo que hace que «los gastos no computables sean siempre mayores, generando una inequidad en el disfrute del dinero disponible para invertir lo ganado con el trabajo».
