16 febrero, 2021
El ahogamiento se encuentra dentro de las causas de muerte por motivos externos que aquejan a los menores de edad de la provincia, y es por ello que el Ministerio de Salud, que conduce Fabián Puratich, insiste en la importancia de extremar las precauciones de los adultos.
Con el objetivo de asegurar el disfrute de las familias durante el verano, el Ministerio de Salud del Chubut, a través de la Dirección Provincial de Maternidad, Infancia y Adolescencia, brindó a la comunidad chubutense una serie de indicaciones relativas al cuidado de los más pequeños durante el período estival.
Dentro de estas recomendaciones se destaca, en particular, la de mantener siempre el cuidado y la vigilancia sobre las actividades que realizan los menores de edad, sobre todo cuando en las inmediaciones se observa la presencia de superficies de agua.
Consultada al respecto, la jefa del Departamento Provincial de Salud del Niño, Paula Martínez, destacó que “bastan sólo veintisiete segundos para que un niño se ahogue, por lo cual es fundamental que haya siempre un adulto responsable supervisando los juegos de los chicos”.
En tal sentido, señaló también que “básicamente las zonas de peligro pueden dividirse en dos grandes grupos: en casa y fuera de casa. Dentro del hogar, los adultos debemos prestar siempre atención a las piletas, las bañeras, los pozos o cisternas, los baldes con agua e incluso los propios inodoros”.
“A su vez, fuera de la casa, tenemos que estar atentos a las playas, los lagos, los ríos o arroyos, los estanques, los canales de riego y las canteras”, expuso la referente del área.
“Resulta muy necesario que los adultos estemos prevenidos, ya que el ahogamiento se encuentra dentro de las causas de muerte por motivos externos que aquejan a los menores de edad de nuestra provincia”, explicó Martínez, y agregó también que “es por eso que desde el equipo de salud del Ministerio insistimos en la importancia de extremar las precauciones durante el período estival”.
Dentro de estas precauciones se destacan diversas acciones que deben realizar los adultos a cargo de niños, como ser, por ejemplo, la vigilancia contínua de los menores, la elección de playas con guardavidas, la construcción de cercos de metro y medio de altura en torno a las piscinas y el uso de salvavidas u otros medios de flotación.
“El cuidado de los menores es una responsabilidad de los adultos, y no de otros niños”, afirmó por último la jefa del Departamento Provincial de Salud del Niño, recordando en este sentido que “los derechos de los niños y niñas están siempre bajo la tutela y protección de sus mayores”.
*DGPCH