Este lunes se anotaron y fijaron operaciones por otro millón de toneladas. Pero la cotización de los negocios volvió a reducirse, a poco más de $ 66.000 la tonelada.
Esto “ha puesto a miles de productores patagónicos en una situación angustiante de la que muchos definitivamente no pueden salir y terminan cerrando los campos”, alerta el documento.
Y en ese sentido, opina que la implementación del ‘dólar soja’ es “una discriminación injusta, arbitraria y que posterga el sinceramiento de la variable del tipo de cambio para producciones netamente exportadoras, como la lana”.
Tipo de cambio competitivo y política económica federal
Para las Federaciones rurales del sur argentino, “resulta enojoso y discriminatorio que se inventen tipos de cambio para determinadas producciones y se postergue o ignore a otras, con iguales o mayores problemas económicos y financieros”.
Desde su punto de vista, es imprescindible una mejora en el tipo de cambio como única salida para recuperar competitividad y que el negocio sea económicamente sustentable.
“Los reintegros por exportación, los planes integrales para la ganadería, las líneas crediticias, los planes sanitarios, etc. no solucionan el problema. No cobramos dólares, cobramos pesos, entonces es urgentemente necesario que el tipo de cambio con el que nos pagan la lana tenga la evolución que tienen la inflación, el salario y el resto de los costos”, describe el comunicado.
Al respecto, recuerda además que la lana no es un alimento que llega a la mesa de los argentinos, y que más del 90% de su producción se exporta.
Es desastrosa la brecha entre el #dolaroficial con el que se cobra la lana y el #dolar real que define el aumento de los costos.
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— CRA (@CRAprensa) September 9, 2022
Chubut pide 10 medidas urgentes
Por su parte, la Federación de Sociedades Rurales del Chubut advirtió sobre la crítica situación que está atravesando la ganadería ovina y reclamó 10 medidas que permitan a los productores salir de la crisis.
“Desde hace mucho tiempo la ganadería chubutense, principalmente ovina, no tiene rentabilidad. Apenas cubre los dos primeros compromisos, o sea, permite comer y vestirse, y cubrir -en algunos casos- los costos de sanidad, esquila y personal”, señaló en un comunicado difundido por Confederaciones Rurales Argentinas (CRA).
Según la Federación ruralista chubutense, el 90% de los productores son pequeños, por lo que no tienen gran escala y se les hace difícil afrontar grandes inversiones. “Cuando no se puede amortizar una inversión, es en la realidad un alambrado que no se puede reponer, una aguada que deja de funcionar o un camino que no se puede mantener y deja de ser transitable”, ejemplificó.
En este contexto, consideró que “si no hay rentabilidad, es una utopía pretender la sustentabilidad ambiental y social”.
Ovejas, lana, dólar
“Los ingresos del productor surgen de una única venta anual de lana que tiene un precio internacional en dólares, y que se hace efectivo en pesos convirtiéndolo según el tipo de cambio oficial”, remarcó la Federación de Chubut.
El problema es que, en el último año, la lana perdió un 30% de su valor en pesos, producto solamente del retraso en la evolución del dólar oficial.
“Los productores ovinos tomamos precios internacionales estables, por lo tanto, soportamos la inflación interna y perdemos ingresos con un dólar poco competitivo. La ganadería no va a perdurar solamente por la pasión al campo”, advirtió la entidad adherida a CRA.
Éxodo de productores
Bajo este panorama, desde Chubut aseguraron también que hay un número creciente de campos cerrados, y otros que se venden para otros destinos, como la generación de energía y la formación de reservas naturales.
“Cada campo que se cierra, no es solo el final de una empresa personal, es también un agujero en la geopolítica patagónica, que vacía su interior. La edad avanzada de un gran número de productores es la evidencia de que las nuevas generaciones están obligadas a buscar su futuro en otras actividades”, subrayó la Federación.
¿Cómo solucionar esta situación? La propuesta para que en Chubut la ganadería sea una opción a largo plazo, según los ruralistas, son estas 10 medidas:
Estabilidad económica, financiera, crediticia y fiscal,
* Seguridad jurídica frente al derecho de propiedad,
* Eliminación de la brecha cambiaria,
* Que el 20% de zona desfavorable que paga el productor quede como saldo de libre disponibilidad para el pago de otros tributos,
* Acompañamiento de todos en el manejo del guanaco y los predadores,
* Condiciones de vida en el campo similares a las ciudades,
* Internet en el interior provincial,
* Rutas, caminos y servicios del interior en condiciones,
* Políticas públicas y justicia eficiente, contra el abigeato,
* Federalismo en la asignación de recursos desde el Gobierno central.
*IC/NA
