10 mayo, 2021
CON EL PROYECTO DE ZONIFICACIÓN DE CHUBUT EN EL CENTRO DE LAS MIRADAS NACIONALES
El festejo de Día de la Minería esta semana arrancó con consenso entre el secretario nacional del área, el presidente de CAEM (empresarios mineros) y el gremio de que debe aprobarse la zonificación para desarrollar la minería en las provincias donde se discute. O sea, entiéndase básicamente Chubut, donde el tema generó una gran grieta social y política. Hay proyectos por más de u$s 2000 frenados y exportaciones por u$s 3200 millones potenciales, aseguran desde el sector. Pero también intereses financieros, cotizaciones y ganancias siderales en la virtualidad y sobre todo avance multinacional que provoca dudas respecto a la explotación de recursos naturales no renovables.
Bajar la presión tributaria que llega al 52%, permitir un libre acceso al mercado de cambios, y lograr que se permita la actividad minera hasta ahora prohibida en algunas provincias con alto potencial y proyectos frenados; fueron algunos de los puntos más importantes tratados durante el festejo del Día de la Minería, que por segundo año debió hacerse de forma virtual.
Los principales actores del sector abrieron el debate y coincidieron completamente en la visión sobre el presente y futuro de la minería; y la necesidad de que el marco regulatorio particular y las condiciones macroeconómicas actuales permitan el desarrollo de la actividad con competitividad para que logre los u$s 3200 millones en exportaciones que tiene capacidad de conseguir como en otros tiempos.
Desde todos los ángulos: el presidente de CAEM (la cámara de Empresarios Mineros), Alberto Carlocchia, el secretario de Minería nacional, Alberto Hansel, y Héctor Laplace, Secretario General de la Asociación Obrera Minera Argentina, pidieron el fin de actos violentos de quienes están en contra de la minería -como se produjeron en Andalgalá, Catamarca- y también el fin de las intervenciones políticas en provincias como Chubut que están demorando el inicio de grandes proyectos como Navidad, que destinará una inversión de u$s 1300 millones si se libera la actividad.
Hansel fue optimista en que este año será posible que «se pongan en marcha más operaciones mineras, aunque no sea muchas, no serán todos». Recordó que «la industria hizo aportes mas que significativos al Estado durante la pandemia. Aportes en infraestructura, en centros de salud de emergencia, y en kits de testeos. Podemos lograr que la minería que sea un complejo exportador que contribuya mucho más, porque tiene las condiciones y capacidad para hacerlo».
Carlocchia sumó que «En plena pandemia, los yacimientos argentinos siguieron aportando el verdadero valor agregado del sector y doblegaron esfuerzos, esto fue a través: reinversiones, ampliaciones, trabajo genuino y desarrollo local a partir del impulso a las pymes nacionales e industriales a lo largo de todo el país. Y la minería logró seguir posicionada como sexto complejo exportador argentino, generado exportaciones por u$s 2600 millones y aportes al sector público por más de $61.000 millones».
Fue el propio empresario el que planteó también la necesidad de regularizar el mercado cambiario y bajar la presión tributaria para poder mejorar las condiciones. Hoy la actividad está a 70% de su capacidad.
En otro panel, Javier Cao -Coordinador de Análisis Sectorial en ABECEB- aportó más datos. Para para atraer inversiones, «la Argentina tiene la gran ventaja de tener excelente calidad de recursos pero en la carrera por ser quienes atraen esos capitales, la presión impositiva, resta», dijo. Como ejemplo, agregó que hoy «para un proyecto que tiene margen operativo de 30% en la Argentina, la presión tributaria es de entre 45% y 52%, y en algunos falta sumar aportes adicionales de algunas provincias que lo incrementan. En Chile y Perú, ese proyecto tiene una presión de 38%. Y en la mayoría de los países se aplican de forma progresiva sobre las ganancias. Acá van sobre las ventas».
Los problemas en el mercado de cambios también son un conflicto para la minería, que tiene una balanza netamente exportadora pero a la hora de liquidar sus divisas debe hacerlo «al precio del dólar oficial y manda dividendos a las casas matrices al valor del mercado paralelo. Esto es una pérdida económica importante».
Hansel mencionó también la necesidad de «seguir trabajando en las retenciones, en determinados minerales que van a ser los protagonistas en el desarrollo del futuro, de la movilidad y la generación de energías limpias; como son el cobre y el litio». Sobre todo en el último, sobre el que los participantes del debate tienen puesta la mira, con proyectos en el norte argentino que se multiplican.
En territorio el día de la industria llegó en medio de una polémica en tránsito. Por un lado la Legislatura del Chubut se negó a dar tratamiento al Proyecto de Iniciativa Popular ingresada por los sectores que resisten la minería a cielo abierto, y si todo avanza como planean se aprobaría la Zonificación Minera que impulsó el oficialismo con anuencia de una fracción del PJ y de Cambiemos. Un paso que está prevista en la Ley 5001, pero que podría dejar al borde de la judicialización la avanzada política y empresaria. La tensión va creciendo y a las manifestaciones y cortes de ruta, el gobierno respondió con intervención de las fuerzas de seguridad por considerar las medidas como ‘atentados a la paz pública’.
Entre los cuestionamientos sociales afloran la acusación de un falso debate y fundamentaciones capciosas con relativo sustento científico y parcialidades recurrentes. A esto, el discurso oficial responde sin negar los términos y poniendo el acento en la necesidad laboral y de divisas en el que está inmersa la provincia. Un verdadero diálogo de sordos.
Como si fuera poco, desde Nación no ayudan a la racionalidad ni al convencimiento. El propio ministro de la Producción de Nación, Matías Kulfas, saludó a ese sector, en particular a los trabajadores compartiendo un video en el que se pone en valor cómo la minería contribuye a la vida cotidiana.
La pieza audiovisual, lejos de acarrear sosiego, generó más polémica porque va a un punto extremo, sugiriendo que sin minería la humanidad volvería a la época de las cavernas: el video termina con todas las personas desnudas, desarregladas y sin artefactos. Posiblemente una de esas medias verdades de la demagogia marketinera que no ayudan mucho a convencer, e invitan a resignar.