Según Hughes, el pescadp «(…) se iba a descargar en Mar del Plata, resulta que se está descargando en el puerto de Madryn, pero no está ingresando a las empresas de la zona, por lo tanto se va para el norte», reprochó.
«Unos de los camiones que se detuvo anoche es de la empresa La Escalerona del Grupo San Isidro que llevaba mercadería a San Antonio Oeste y otros varios camiones con destino a Mar del Plata se cargaron en el transcurso del día», afirmó.
«El domingo el subsecretario de Pesca de Nación (Carlos Liberman) se comunicó con Luis Núñez (secretario general del STIA) para desmentir las declaraciones del representante de Chubut en el Consejo Federal (Adrián Awstin) sobre que no hubo ninguna modificación en el artículo 7. Las embarcaciones no llegan en 72 horas a Mar del Plata, no queda otra que llevar la mercadería por tierra», expuso.
«Como ninguna autoridad puede exigir que la captura que se hace frente a las costas de Chubut no se lleve a las cuevas de Mar del Plata, el sindicato salió a apoyar a los trabajadores para que la pesca se procese acá y no haya más desocupación», fundamentó Hughes.
«Parte de la materia prima se mantiene en los camiones, los térmicos sólo mantienen la temperatura un tiempo, y otros nos pidieron llevarla a alguna planta, no tenemos inconveniente con eso», indicó.
El gremio aduce que se está trasladando el pescado a Mar del Plata y a SanAntonio Oeste. Las empresas defiende su libertad de operatoria
«El pescado es nacional»
Una de las diatribas según el sector empresario es que con los sindicatos todo el tiempo en pie de guerra se torno imposible tener previsibilidad laboral. Además, con los continuos piquetes se termina perdiendo carga que pierde cadena de frío, compromiso de entrega, y hasta embarques al exterior. De todo eso se responsabiliza a la activa dirigencia sindical que además de reclamar adecuaciones salariales, directamente rompen lanza sin margen de maniobra para los industriales que no recuperan las pérdidas producidas en cada conflicto. En este marco, salir de la condición de ‘industria cautiva’ por ubicación implica poder abrir el juego para optar por procesar o vender el pescado en otros lugares. Entra allí el discurso legal sobre que «el pescado es nacional» y por ende no habría obligaciones contractuales para procesar en la Provincia.
En ese marco, ‘hecha la Ley, hecha la rebelión’. El sindicalismo responde con ‘resistencia armada’ de piquetes. Traducido, según Hughes: «Las autoridades provinciales nos dicen que la materia prima se pesca en aguas nacionales y ellos no pueden tomar medidas, pero si ellos no las pueden tomar, las vamos a tomar nosotros. Vamos a seguir los controles más fuertes en las rutas para que se quedé acá. Vamos a defender las fuentes de trabajo», explicó.
Esa ‘declaración de guerra’ se anticipó además por un comunicado oficial del STIA emitido este fin de semana en el que el gremio advirtió que si el pescado capturado en costas chubutenses se va a bajar en Mar del Plata como habilitó Nación, «va a bramar el escarmiento», advirtieron en una dura proclama.
«Las mismas empresas de la zona, algunas de Rawson, Iberconsa y el Grupo San Isidro, llevan el pescado para otras provincias», se quejó Hughes este martes.
«A Madryn solamente entraron 700 cajones para Conarpesa, cuando nosotros nos encontramos con 6 mil cajones que querían ir afuera», recriminó.
«La ley dice que la mercadería descargada en un puerto debe ser procesada en ese lugar, pero cuando hablamos con las autoridades provinciales nos dicen que como se pesca en aguas nacionales no pueden tomar medidas», clarificó.
Puja salarial
La semana pasada CAPIP solicitó por escrito a Provincia que declara la Emergencia Pesquera a través de una extensa nota avalada por el presidente de la principal Cámara sectorial patagónica, Buenaventura Lafuente Lagos. Allí las princpales empresas argumentan las numerosas dificultades de mercado, coyuntura, financieras y de recursos que están atravezando, con lo que anticiparon formalmente la posición respecto a los costos que adoptarían. Si bien ni el legislativo ni el Ejecutivo Provincial aún se pronunciaron, el incipiente conflicto con el STIA ya anticipa un estado de inoperación producto de las fricciones, con lo que agudiza el pedido de CAPIP.
Las empresas argumentan que no pueden hacer frente a los desmedidos pedidos de recomposición en estas circuntancias, mientras el gremio apunta a las ‘ganancias presuntas’ y ‘renta inesperada’ que favorece a los exportadores a valor dólar con salarios en pesos, y a la coyuntura que reposicionó los productos alimenticios en el mundo.
«No sé que tanto aumento es el que estamos pidiendo y justo en medio de la negociación salarial, CAPIP sale a decir que como iba a haber poca materia prima, las empresas no iban a poder afrontar aumentos», se quejaron desde el STIA.
«El año pasado cerramos un 43% cuando la inflación fue del 50%, tenemos un cláusula en la que debe ajustarse los salarios, nos están debiendo un 14%, y calculamos que la inflación de este año será de entre el 70 y 80%», anticipó Hughes.
El escenario
«Ahora empezó la zafra de langostino, pero solamente hay dos empresas de Rawson, una de Trelew y dos chicas de Madryn, además de Comodoro, que hicieron merluza, pero para el resto es pérdida. Y sin embargo, para las empresas que hacen merluza no pierden, no ganan lo que se gana con langostino», comparó Hughes.
«Seguiremos negociando estos dos puntos: que la materia prima no salga de la Provincia y que se arregle el tema salarial porque los plazos ya vencieron», confirmó Hughes.
Desde CAPIP, la posición quedó plasmada por escrito y anticipadamente en la Legislatura: el sector se considera en emergencia absoluta (Ver la presentación https://chubutline.com/legislatura-capip-pidio-por-nota-que-se-declare-el-estado-de-emergencia-de-la-industra-pesquera-provincial/).
A la par, la Cámara se aprestaba a realziar los trámites de rigor ante la Secretaría de Trabajo para solicitar la Conciliación Obligatoria que les permite destrabar la mínima operatividad, desplazar sus productos y recuperar la libre circulación por sus empresas, hasta tanto se logre un acuerdo de partes.
