6 diciembre, 2022
“Significa lisa y llanamente terminar con la industria pesquera nacional” dijeron desde la Intercámara y piden la urgente intervención del Subsecretario de Pesca para impedir que la flota extranjera de milla 201 haga pie en puertos argentinos. Le advirtieron sobre los riesgos de darles asistencia en servicios y apoyo logístico. Lo consideran inadmisible.
La aparición de cada vez más voces patagónicas en favor de abrirle las puertas de los puertos argentinos a la flota extranjera que opera sobre la milla 201 de modo de aprovechar su presencia para incrementar el movimiento laboral y de servicios logísticos, generó una fuerte reacción de la Intercámara de la Pesca, desde donde se mostraron críticos y preocupados por esta situación.
Lo cristalizaron a través de una nota elevada la semana pasada al subsecretario de Pesca de la Nación, Carlos Liberman, a quien le manifestaron una serie de conceptos concretos por los cuales sería contraproducente la atención de esta flota en puertos nacionales, sino que también le solicitaron que tome medidas para impedirlo.
“La operación de pesca sin apego a las reglamentaciones argentinas de administración de los recursos pesqueros de esta flota, agregando el reconocimiento para pescar en la milla 201 al permitirle el ingreso a nuestros puertos y otorgando autorización para descargar en Argentina pondría en gravísimo estado a la flota nacional”, remarcaron en la nota enviada al Subsecretario, fechada el 30 de noviembre pasado.
Con la firma de CEPA, CaIPA, CAPECA, CAPA; Armadores fresqueros, UDIPA, Asociación de Costeros, Cafrexport y CAPIP como miembros de la Intercámara de la Pesca, el sector le pidió a Carlos Liberman que “desestime toda alternativa en esa dirección”.
En la Intercámara entienden que otorgar asistencia en nuestros puertos a la flota que opera en la milla 201 constituirá un “reconocimiento expreso y consentimiento a su presencia en la zona”. Algo contrario a la idea de una política integral para la explotación sostenible de los recursos de alta mar y de la defensa de las especies tranzonales a través de un ordenamiento integral en que la Argentina obtenga beneficios junto a quienes cooperen con ella, señalaron.
“No es posible dar facilidades portuarias y operativas a quienes reiteradamente han demostrado que no respetan los derechos e intereses del país, de sus instituciones, PNA, INIDEP, Subsecretaría de Pesca, etcétera, incurriendo en pesca ilegal en aguas jurisdiccionales de nuestra Zona Económica Exclusiva, huyendo de inspecciones y obligando a persecuciones y arriesgando la seguridad de nuestros buques, tanto de patrullaje como pesqueros”, marcaron en la nota, a la cual tuvo acceso este medio.
Desde la Intercámara aseguran que el apoyo portuario a buques que operan en zona adyacente y alta mar, “no solo conspira contra la conservación y uso sustentable de los recursos pesqueros de la región, sino que alienta y sostiene la continuidad de la explotación y contribuye a la comprobada depredación que hoy realizan”.
Por eso creen que la concesión de facilidades de puerto “significa lisa y llanamente terminar con la industria pesquera nacional”. Y lo argumentaron con algunos motivos concretos: abarataría aún más los costos operativos de los buques que operan en esa zona y se fomentarían más capturas ya que la cercanía de nuestros puertos frente a puertos extranjeros significa ahorro en días de navegación y por lo tanto, más días de pesca haciendo más eficiente su operación.
“Abaratar costos, produciendo más y con mejores herramientas es algo que todo armador pesquero desea. Pero resulta inadmisible concedérselo a la competencia ya que en el corto plazo nos sacará del mercado”, le expresaron en la nota a Carlos Liberman.
*RP/Intercámaras