4 agosto, 2022
La Cámara Federal consideró que por su nivel de instruccion y su cercanía familiar no podían desconocer el origen ilícito del incremento patrimonial.
Por Néstor Espósito
La Cámara Federal porteña dispuso el procesamiento sin prisión preventiva del hijo de Carlos Santiago Kirchner –primo del difunto ex presidente Néstor Kirchner- y de su esposa por el presunto delito de “enriquecimiento ilícito”.
El tribunal, integrado por los jueces Leopoldo Bruglia, Pablo Bertuzzi y Mariano Llorens, convirtió en procesamiento la falta de mérito que gozaba Carlos Jorge Kirchner y ratificó el procesamiento que ya pesaba sobre su esposa, Cecilia Catalina Saade.
Carlos Santiago Kirchner, ex coordinador de Obras Públicas, ya estaba procesado por el juez Julián Ercolini por su presunta imposibilidad de justificar su patrimonio: propiedades, sociedades y vehículos valuados en unos dos millones y medio de dólares.
Su hijo y su nuera se sumaron hoy como presuntos intervinientes en ese mecanismo investigado por su supuesta ilegalidad para enmascarar el incremento patrimonial.
“Teniendo en cuenta el nivel sociocultural del encartado, así como la confianza inherente a los lazos de parentesco con los coimputados, es dable inferir el conocimiento de que la evolución patrimonial experimentada por su padre, paralelamente al ejercicio de funciones públicas, no tenía origen legítimo”, sostiene el fallo.
“Durante el período investigado, su padre se desempeñaba como subsecretario en el Ministerio de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios de la Nación, y su madre no tenía ingresos por actividades profesionales o laborales”, añadieron los jueces.
Los movimientos patrimoniales “denotan en sí mismos un incremento de tal entidad que no podía prima facie sustentarse en los ingresos legítimos, lo cual resultaba especialmente evidenciable para quien formaba parte del propio grupo familiar”.
Santiago Carlos Kirchner es uno de los 13 imputados en la causa por la obra pública de Santa Cruz, que esta semana ingresó en la etapa de alegatos de los fiscales Diego Luciani y Sergio Mola.
