Mal arranque

Derechos Humanos: El nuevo Jefe de Policía arrastra una condena de prisión en suspenso por represión a familia mapuche

El flamante Jefe de la Policía del Chubut ya recibió su bautismo de prontuario. Según denunciaron públicamente tiene en su haber una causa y una condena por represión a una familia originaria de Chubut. Por ello recibió condena con prisión en suspenso e inhabilitación para ocupar cargos públicos por un año. Sin embargo un par de décadas después pasa a regentear toda la Policía Provincial como si esos antecedentes no aplicaran a un rol de tamaña investidura como es la de máxima autoridad en el uso de la fuerza armada provincial.

Desde Nación se había hecho una advertencia frente a la designación de Cesar Brandt como nuevo jefe de la Policía. Frente a esto, el uniformado sentenció: “Fue hace 20 años, está en el olvido”

El caso se remonta a 2003 y Brandt fue condenado por su accionar en el marco de un desalojo contra una familia que es parte de la Comunidad “Vuelta del Río”, en el Departamento Cushamen.

Brandt fue condenado por el caso a 6 meses de prisión en suspenso e inhabilitación por un año para ocupar cargos públicos en una sentencia dictada en agosto de 2012, sentencia que el Superior Tribunal de Justicia dejó firme en 2014.

¿Era necesario que el ministro y expolicía Miguel Castro premiara a un uniformado con un antecedente de esta índole como el máximo exponente de toda la fuerza? ¿Cuál es el mensaje que deja?: ¿cuanto más duro e ilegal, mas lejos llegas?

Dicen que no hubo demasiada reflexión sobre el prontuario del nuevo Jefe, porque las definciones se dieron en realidad debido a que Castro no tenía mucho más para elegir que respondiera ciegamente a su mando. Así de mal estaría la cosa interna.

Desde Nación, el Ministerio de Justicia y de Derechos Humanos habían hecho la advertencia frente a la designación del comisario César Brandt como nuevo jefe de la Policía del Chubut al recordar que fue condenado por “abuso de autoridad”.

Frente al planteo y tras asumir, el nuevo Jefe de la Policía restó importancia a la cuestión y se limitó a manifestar que “fue hace 20 años”. Reconoció que “yo tuve una causa, pero fue hace 20 años”.

En este sentido, señaló que la misma “esa causa ya fue, es una causa que está en el olvido”.

Sin embargo, militantes del PJ recordaron que «en materia de derechos humanos, como se sabe, rige en el sentimiento popular ‘ni olvido, ni perdón’ para los delitos de abuso de poder y de botas contra el pueblo». Un refresco de memoria para el Jefe y para Castro.