17 septiembre, 2020
SE BUSCARÍA PARAR RECLAMOS POR ESCASO FEDERALISMO Y GARANTIZAR RESULTADOS ELECTORALES LEGISLATIVOS
El Presupuesto 2021 es lo que se podría decir el ´plan maestro´ donde el gobierno nacional asienta su intención reactivadora para todo el año que viene. Un año donde se deberá pensar en recuperar a la Nación del impacto de la pandemia y la cuarentena. Sin embargo el ojo oficialista está puesto centralmente en generar más infraestructura pública, aunque el gran reclamo popular sea trabajo y estabilidad económica.
De hecho los números exponen un aumento de inversión en ‘cemento’ del más del cien por ciento en lo destinado a diecisiete provincias argentinas. El proyecto refleja un fuerte salto en el gasto de capital previsto, según un relevamiento privado, presumiblemente en línea con el rol que le asigna la Casa Rosada a la obra pública en la pospandemia. Una receta que muchos expertos afirman, sirvió para otros momentos pero con escenarios bien diferentes al de la crisis actual.
La inyección en obra pública es un caballito de batalla propio del peronismo tan difícil de calcular en inversiones como de controlar en concreciones, pero resulta efectivamente marketinero, permite materializar cosas que se pueden inaugurar en el interior mostrando presencia, y sobre todo permite acuerdos sindicales y empresariales importantes en épocas electorales como el próximo año.
Con estas inversiones, Alberto Fernández pretende sobre todo sanear la discusión del federalismo pendiente. Un debate que recrudeció tras la decisión de la Casa Rosada de trasladar poco más de un punto de coparticipación desde CABA a Buenos Aires, y que derivó en el avance del diseño de un fondo nacional para auxiliar a las provincias, anticipado por el Presidente, que en realidad tendría a la obra pública como eje central.
Ese mapa de recursos está hilvanado, al menos en algunos de sus ejes, con el carácter electoral de 2021, que albergará los comicios parlamentarios nacionales y la necesidad del oficialismo de consolidar su poderío en el Congreso. Pero en el caso correntino suma un condimento adicional: producto del calendario desfasado por la intervención federal de 1999, el año que viene renovará la gobernación y las intendencias. Desde ese paraguas federal, Corrientes es comandada por un radical.
En aumentos en la inversión prevista, los picos están anclados en Corrientes, Jujuy y La Pampa (del peronista Sergio Ziliotto, con + 261,4%). También proyectan subas en ese rubro para Tierra del Fuego (+250,6%), Salta (+223,3%), Córdoba (+215,3%), Chaco (+208,6%), Buenos Aires (+187,3%), Chubut (+152,3%), San Luis (+140,6%), Mendoza (+136,3%), Santa Cruz (+128,6%), Entre Ríos (121,7%), Tucumán (+121%), Río Negro (+114%), Catamarca (+113,1%) y Santa Fe (+109,4%). Por debajo del 100%, en tanto, están las subas para Neuquén (91,8%), Misiones (61,5%), Formosa (60,1%), Santiago del Estero (46,5%) y La Rioja (28,2%).
El director de Politikon Chaco, Alejandro Pegoraro, señaló que “de los 24 distritos, 17 tendrían una variación nominal del gasto de capital por encima del 100%, lo cual indica que, aun con heterogeneidades hacia dentro del listado, el Gobierno piensa pisar fuerte el acelerador en ejecución de obras públicas”.
“Las dos provincias que lideran la suba (Corrientes y Jujuy) son de un signo político distinto al Gobierno nacional, por lo cual pensar con una lógica electoral siendo 2021 año de elecciones no sería descabellado”, evaluó.
Si se amplía la lupa, la asignación de recursos generales por provincia en el proyecto de presupuesto nacional 2021 (ver infografía) muestra a la Ciudad de Buenos Aires (+36,4%), Santa Cruz (+34,7%) y Jujuy (+33,5%) con los mayores incrementos proyectados respecto de lo asignado para este año (tras la reconducción del presupuesto 2019 de Mauricio Macri), y a Formosa (+14,7%), Santiago del Estero (15,8%) y San Juan y Misiones (ambas con +16,4%) a la cola de las subas.
La instantánea refleja así un podio que mixtura distintos colores políticos, con Rodríguez Larreta a la cabeza -en medio de la polémica por la judicializada poda de poco más de un punto de coparticipación-, seguido por la santacruceña Alicia Kirchner (Frente de Todos) y el radical jujeño Morales (también en alza en este rubro).
A la cola de los aumentos interanuales de recursos proyectados, en cambio, se ubican Formosa (del peronista Gildo Insfrán), Santiago del Estero (comandada por Gerardo Zamora, del Frente Cívico, que también renovará gobernador el año que viene, con un oficialismo a priori sin nubarrones electorales en el frente), San Juan y Misiones (de Oscar Herrera Ahuad, del Frente Renovador).
*PCH, AF