Lo que quiere decir que cuatro de cada diez empleados que cobran un sueldo privado en Argentina están en negro. Con inseguridad laboral, sin obra social y con un problema a futuro respecto de la jubilación además del conflicto en el presente, ya que tampoco aportan para los jubilados actuales.
Hay además 5.612.703 puestos de trabajos independientes, que en una alta proporción son precarios e informales, en su mayoría monotributistas con dependencia encubierta.
Con estos números, los puestos privados sumaron 18.188.000: los asalariados privados registrados representaron el 39,8%, los no registrados el 29,3% y los cuentapropistas el 30,9%.
Comparando contra el año anterior, el empleo asalariado privado total aumentó de 17.010.00 a 18.188.000: son 1.178.000 más. De este total, 655.000 son asalariados no registrados. Los registraron aumentaron en 284.198. Y en el cuentapropismo, en su mayoría informal, aumentó en 240.000,
Todos estos datos oficiales que marcan el fuerte avance de la precarización y empobrecimiento de la fuerza de trabajo. Y unido al deterioro de los salarios, fue bajando el costo laboral y la participación de las remuneraciones del trabajo asalariado en el valor de la producción (facturación de las empresas).
El aumento del empleo privado durante todos estos años se concentró en los no registrados y en el cuentapropista que también tiene un fuerte registro de informalidad.
Total de la Economía
En cuanto al total de la economía sumando el empleo público, la cantidad de trabajadores es de 21.855.410 de los cuales el 50% son asalariados registrados, aquí se observa el peso del empleo público, el 24% asalariados no registrados y el 26% no asalariados.
La remuneración al trabajo asalariado fue generada en un 37,6% por mujeres y en un 62,4% por varones. Ambos sexos generan el 56,5% de la remuneración al trabajo total en el tramo de 30 a 49 años.
Los varones trabajaron en promedio 20,7% más horas por puesto que las mujeres en todas las categorías. La mayor diferencia (34,7%) se presenta en asalariados no registrados.
La brecha de género de las remuneraciones por puesto de trabajo es mayor que la brecha por hora trabajada tanto en asalariados registrados como en asalariados no registrados.
La brecha de género por puesto y por hora trabajada es más elevada entre las personas de 50 años y más que ocupan los puestos de trabajo.