5 septiembre, 2024
Diferentes recursos que pueden ayudar a maximizar la productividad en el día a día resultan favorables para alcanzar objetivos, y figuras exitosas como Bill Gates han dado a conocer sus métodos. De qué se trata
Por Gabriela Gottau/VC
En este caso, te contamos en qué consiste la regla de las cinco horas del famoso empresario que permite potenciar el cerebro y alcanzar el éxito.
Lejos de colmar la agenda con tareas por cumplir y de trabajar una innumerable cantidad de horas, Bill Gates ha dado a conocer la regla de las cinco horas que consiste en dedicar tiempo a los intereses personales para mejorar la concentración y las habilidades laborales.
En concreto, la regla de las cinco horas que utiliza Bill Gates consiste en dedicar al menos una hora por día o lo que es igual, cinco horas a la semana al aprendizaje o la incorporación de conocimientos sobre el área o la materia concreta de cada uno.
Así por ejemplo, en mi caso particular mi área de interés es la nutrición y esta técnica sugiere disponer de un mínimo de 60 minutos diarios para expandir los conocimientos sobre ello.
Aunque parece poco tiempo dedicado a profundizar conocimientos o aprender sobre un tema concreto, la realidad es que nos permite potenciar habilidades mentales, demanda actividad a nuestra mente para adquirir nuevos conocimientos o lograr el aprendizaje, y al mismo tiempo favorece el logro del éxito, ya que nos ayuda a ir un paso más allá en nuestra área de interés.
Por otro lado, el solo hecho de adquirir conocimientos y dedicar una hora al día al aprendizaje puede mejorar la autosatisfacción y favorecer la presencia de una sensación de logro que nos motivará a lograr objetivos y a establecer nuevas metas para caminar hacia el éxito a paso firme.
Para poner en práctica de manera efectiva está regla de las cinco horas, por supuesto se requiere de constancia y organización, ya que resulta fundamental hacer lugar en medio de nuestra agenda apretada para incorporar los conocimientos, estudiar y aprender.
Así, lo ideal es dejar preestablecida cuál será la hora que destinaremos a la la incorporación de conocimientos, de manera tal de respetarla como si de una obligación laboral o una reunión esencial se tratase.
Disciplina y nuevos saberes, una fórmula casi mágica.