4 noviembre, 2021
Los Gordos ya le habrían pedido al Presidente en privado que pegue un volantazo luego de las elecciones. El ala albertista del gabinete se suma al análisis de cómo podrían ser los próximos dos años si en las Legislativas se repite el resultado de las PASO.
Héctor Daer y Los Gordos están hartos del kirchnerismo, que incluso amagó con disputarles la conducción de la central obrera mediante Sergio Palazzo y Vanesa Siley. El propio Daer dijo la semana pasada que el Gobierno va a acordar con el FMI días después de que los sindicatos afines al kirchnerismo marcharan contra el Fondo, en consonancia con la presión de La Cámpora que objetó las negociaciones en curso con el FMI.
En el Gobierno trabajan en el armado de una mesa de gobernadores para el día después de la elección
Ahora el pedido de la CGT al presidente fue explícito: «Si rompes con Cristina estamos para bancarte», le dijeron.
Curiosamente los gremios no se encontraron con una negativa como la que tuvieron los ministros de Alberto que se entusiasmaron con romper con la vicepresidenta en la semana posterior a las primarias, cuando renunciaron en pleno los funcionarios kirchneristas.
El ala albertista del Gobierno recuperó ínfulas luego de la gira europea, en la que el Presidente se exhibió con sus más cercanos, casi un gabinete dentro del gabinete.
El sentir de la CGT se extiende al ala albertista del gabinete, que volvió a hacer efervescencia luego de la gira del presidente por Europa, en la que exhibió quienes son sus funcionarios de confianza, casi un gabinete dentro del gabinete.
Semanas atrás, un colaborador muy cercano a Alberto le planteó un panorama rupturista. «Estás jodido, o sos traidor o sos esclavo», le advirtió. «Te aclaro que yo voto porque seas traidor», le sugirió.
Alberto se enojó ante el análisis, pero la idea sigue girando en el Gobierno. En el oficialismo dicen que Cristina no va a romper la coalición y que si alguien la rompe es Alberto.
Los posicionamientos de los grandes bloques de poder que integran el Frente de Todos están a la orden del día y parten del escenario de una derrota electoral en noviembre. Por eso, los gobernadores peronistas ya hablan de reeditar una «Mesa de Gobernadores» que replantee el mapa del poder federal y le inyecte gobernabilidad al Gobierno, después de las elecciones. De otro modo los dos años que quedan de mandato serán una verdadera incógnita con descenlace abierto.
