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30 abril, 2025

¿Por qué se celebra el Día del Trabajador cada 1 de mayo?

El 1º de mayo se conmemora el Día del Trabajador en numerosos países del mundo y, al ser considerado un feriado nacional en gran parte de ellos, suele ser una jornada en la que muchas personas se movilizan para destacar el rol fundamental que desempeñan distintas actividades dentro de la estructura económica de sus países.

Esta conmemoración tuvo su punto de partida en la ciudad de Chicago, durante un periodo de gran crecimiento industrial, y con el tiempo se extendió hasta rincones distantes como los continentes africano y asiático. Curiosamente, en Estados Unidos —donde ocurrieron los hechos que dieron nacimiento a esta fecha— la efeméride no alcanzó la misma relevancia que en otras regiones del mundo.

¿Cuál es el verdadero origen del día del trabajador?

Antes de que comenzara la Segunda Revolución Industrial, Chicago comenzó a consolidarse como un eje clave del crecimiento fabril en Estados Unidos. Uno de los elementos que impulsaron el protagonismo de la ciudad de Illinois fue su fuerte inversión en transformar y modernizar las formas de movilidad y logística.

Dentro de este panorama, un hito clave en la acelerada expansión de la ciudad fue la puesta en marcha del ferrocarril Galena and Chicago Union Road. Esta vía permitió que tanto residentes de zonas alejadas como inmigrantes pudieran llegar al centro urbano con la esperanza de encontrar empleo.

Durante ese período, el número de habitantes en Illinois se multiplicó por tres. Esta explosión demográfica impulsó la necesidad de desarrollar una infraestructura más avanzada que respondiera al plan de modernización industrial que se intentaba implementar. Sin embargo, para financiar dichas obras, el gobierno recurrió a un endeudamiento masivo que terminó desencadenando una profunda recesión económica.

En ese contexto, los empleados empezaron a manifestar su malestar frente a las condiciones de trabajo impuestas, caracterizadas mayoritariamente por extensas jornadas de hasta 16 horas diarias y remuneraciones muy bajas.

A partir de entonces, Chicago y varios centros urbanos importantes del país atravesaron una etapa marcada por intensas protestas laborales. Las demandas se centraban en que todos los sectores sindicales fueran contemplados por la Ley Ingersoll, sancionada en 1868 bajo la presidencia de Andrew Johnson, que fijaba la duración máxima de la jornada en ocho horas.

Recién en 1884, la Federación de Sindicatos y Asociaciones Gremiales de Estados Unidos y Canadá lanzó un llamado a que la clase trabajadora adoptara, desde el 1° de mayo de 1886, la jornada laboral de ocho horas. Esta iniciativa recibió el respaldo tanto de agrupaciones anarquistas como de la Noble y Sagrada Orden de los Caballeros del Trabajo («Knights of Labor»), una organización comprometida con la defensa de los derechos laborales, aunque contraria al uso de las huelgas como herramienta para conseguir mejoras.

Cuando llegó la fecha establecida por la Federación de Sindicatos, ciertas compañías accedieron a acortar las horas de trabajo sin que se produjeran paros, pero muchas otras mantuvieron las condiciones previas. Esta resistencia empresarial derivó, el 4 de mayo de 1886, en el estallido de la célebre revuelta de Haymarket, una protesta masiva que culminó con la detención y posterior sentencia capital de ocho activistas sindicales de ideología anarquista, recordados desde entonces como “los mártires de Haymarket”.

Paralelamente, en el continente europeo, los empleados también aspiraban a transformar sus realidades laborales. De hecho, ya en aquella época se había constituido la Asociación Internacional de Trabajadores en Reino Unido (1864), mientras que en España, hacia 1890, se produjo el primer paro obrero registrado en las explotaciones mineras de la Fábrica de Mieres, ubicada en la región asturiana.

De este modo, en 1889, movida por la valentía de los «mártires de Haymarket», Francia adoptó oficialmente el 1 de mayo como jornada para honrar a los trabajadores. Este día, con el tiempo, fue incorporado por diversas naciones, aunque Estados Unidos no se sumó a la celebración.

¿Por qué Estados Unidos lo celebra el primer lunes de septiembre?

La razón por la cual en EE. UU. se conmemora el ‘Labor Day’ el primer lunes de septiembre no es una casualidad ni un simple desacierto. Para entender este hecho, es necesario retroceder en el tiempo, específicamente a 1882, antes de los sucesos de Haymarket.

El 5 de septiembre de 1882, un evento crucial para los trabajadores se llevó a cabo en Nueva York: los Caballeros del Trabajo, un sindicato que promovía métodos de presión más suaves, realizó una convención acompañada de un desfile por las calles de la ciudad. Gracias a la gran acogida que obtuvo, este acontecimiento – al que se sumaron otras organizaciones laborales con el paso del tiempo – continuó celebrándose en los años siguientes.

Posteriormente, el presidente Grover Cleveland, al darse cuenta de que no todos los trabajadores se sentían representados por los hechos ocurridos en Chicago en mayo de 1886, decidió asignar la fecha del desfile —que coincide con el primer lunes de septiembre— para instaurar el ‘Labor Day’.

 

 

*TJ