26 julio, 2022
Claver-Carone explicó que el organismo está «deseando que Argentina cumpla los compromisos con el FMI para mejorar las condiciones macroeconómicas».
El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) no puede otorgar nuevo financiamiento a la Argentina por factores que incluyen a «falta de transparencia e integridad financieras», advirtió el presidente de ese organismo, Mauricio Claver-Carone.
En una columna de opinión, utilizó duros términos para hablar del financiamiento que el organismo multilateral otorga a la Argentina.
Dijo no poder «dar el visto bueno» a nuevos fondos para la Argentina, que aguardaba el desembolso de unos US$ 500 millones para obras de infraestructura.
«Corresponde a las instituciones multilaterales adoptar las normas más estrictas de integridad y transparencia financiera y ayudar a sus países miembros a hacerlo también», se justificó Claver-Carone en una columna publicada en The Wall Street Journal.
Aludió a la llegada de un avión iraní a la Argentina que disparó una investigación por posibles vínculos con el terrorismo.
«A diferencia del Fondo Monetario Internacional, cuyo mandato incluye el apoyo a las necesidades de liquidez de los países en crisis, la función principal del BID es promover el impacto del desarrollo a través de préstamos para proyectos específicos y asistencia técnica», explicó.
Recordó que la entidad desembolsó más de US$ 2.500 millones desde finales de 2020 para mejorar la atención sanitaria, el acceso al agua potable y la infraestructura vial de Argentina, así como para apoyar a las poblaciones vulnerables.
Dijo que el BID está «deseando que Argentina cumpla los compromisos con el FMI para mejorar las condiciones macroeconómicas».
«Los compromisos, mucho más modestos que los exigidos a otros países, son clave para promover el crecimiento sostenible y garantizar que el BID pueda ofrecer a Argentina nueva financiación», advirtió.
Alertó que el «tumultuoso historial financiero de Argentina afecta singularmente a los costos del banco. El BID debe proteger su capacidad de ayudar de forma fiable a todos sus 26 prestatarios, incluidos los países pequeños con pocos recursos».
Sostuvo que «por mucho que el BID quiera aprobar nuevos fondos para Argentina, no puede dar el visto bueno a las solicitudes para hacerlo sin asegurarse prudentemente de que tiene un impacto en el desarrollo».
El Gobierno argentino ha expresado en numerosas ocasiones su oposición a la gestión de Carone, quien fue designado durante la presidencia de Donald Trump, y promovió sin éxito para ese puesto a Gustavo Beliz, secretario de Asuntos Estratégicos y responsable de la relación con el BID y el Banco Mundial.
En la reciente cumbre de las Américas desarrollada en Los Angeles, el presidente Alberto Fernández cuestionó públicamente al titular del BID y a su par de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro.