ChubutLine.com "Periodismo Independiente" - Noticias, política y un análisis de la realidad diferente - directora@chubutline.com - redaccion@chubutline.com



6 febrero, 2024

Pesca: el STIA rompe el acuerdo y llama a los trabajadores a dejar que se pudra otra vez el pescado capturado

El ‘jefe vitalicio’ del STIA, Luis Nuñez, luego de saludarse amablemente con el Gobernador y acceder a una mesa de conciliación para garantizar el trabajo en Chubut, otra vez convocó a romper la paz social si las empresas no anticipan un acuerdo salarial pretendido en plena zafra.

No es la primera vez que Nuñez se erige como ‘fuerza de choque’ peronista a días de la asuncion de un nuevo gobierno, generando frentes de paralización laboral y de discordias sectoriales, más allá de los a veces legítimos reclamos de ajustes de montos salariales de los trabajadores. Pero una cosa es una negociación de porcientos que se subsana tironenando más menos un punto para arriba o para abajo de los sueldos, y otra, la implosión de las fuentes de trabajo que suele promover el experimentado líder tucumano.

Como muestra basta ver como terminó la principal planta modelo de la Patagonia, que fue Alpesca, a la que Nuñez empujó a la quiebra y expropiación dejando a 2 mil personas en la calle. Por supuesto sin antes garantizarse un nombramiento en Red Chamber que usufruta estructura, (auqneue por poco tiempo) para manter ingresos y el mandato sindical al frente del gremio que requería ser activo, tal como alguna vez advirtio el exDiario de Madryn.

Lo cierto es que a menos de un mes del arranque del gobierno de Ignacio Torres, otra vez Nuñez muestra los dientes, ofrece la mano, pero tira la piedra. Esta semana habría vuelto a arengar a los trabajadores a que ‘dejen el pescado que se pudra’ palabras más menos, según un video que circuló entre la muchachada marinera.

Este martes, las empresas ya comenzaron a padecer el paro con el abandono de los puestos de trabajo de la gente, mientras toneladas de pescado y cientos de dólares comenzaban a convertirse en podredumbre en las mesas de trabajo y los túneles de congelado.

En las empresas, las corridas no eran pocas, y -supervivosores mediante- se trataba de salvar en cámaras la mayor cantidad de pescado posible.

Este martes presuntos trabajadores que responderían al gremio apostados en los ingresos de algunas plantas no sólo no debajan entrar a los escribanos a certificar lo que sucedía en algunas plantas, sino que tampoco dejaban actuar a las autoridades de Trabajo bajo amenaza que pocos reconoceran formalmente. Estos cortes extrosivos en empresas, una situación realmente increíble que contrasta con cualquier tipo de negociación ‘normalizada’ que hace unos días le garantizaron al propio Ignacio Torres y Gustavo Sastre, son casi de ‘uso y costumbre’ en una industria que ya esta harta del modo ‘piratería’ sindical y política.

Por otro lado, hay quienes sospechan de ‘casi todo’ y advierten que las empresas están estoqueadas y sin precio de mercado, por lo que conviene es parar un poco y evitar costos de navegación y personal de planta hasta nuevo aviso, y en esto, hay quienes abonan teorias conspitanoicas sobre que el STIA ayudaría al empresariado a cumplir ese cometido indrectamente, casi como un accidente gremial.

Esta idea no es descabellada, sobre todo considerando la falta de claridad con lo que pasará con la Ley Base cuyos cambios a la Ley de Pesca se suspendieron, pero sigue vigente la idea de Nción de licitar cuotas de pesca con apertura internacional, lo que podría ser un inmejorable negocio para las empresas locales, y posiblemente cuanto menos se pesque mejor, ya que en algunos casos se podría vender los derechos sin necesidad de someterse al yugo productivo diario. Un esquema que internacionalmente tiene precedentes que vale la pena recorrer en otro análisis semanal.

 

Ignacio Torres se saluda con Luis Nuñez en plena negociación para que la pesca no se paralice. ‘El amor’ duró dos días.

CAPIP activó las vías legales y pidió la paralización de la zafra

Por lo pronto, las empresas agrupadas en CAPIP recurrieron a los únicos medios alternativos que serían el reclamo legal, a cargo del influyente letrado Diego González Lernoud, con un pedido al Gobierno de la parlización de la zafra por no estar las garantías para continuar con la cadena productiva.

En notas dirigidas a las autoridades de Pesca, evidenciaron la situación y pidieron terminar la temporada. Todo un ptroblema para el nuevo gobierno chubutense.

Uno de los textos dirigidos a Arbeletche  firmado por el presidente de CAPIP, Agustín De la Fuente expone: «Tengo el agrado de dirigirme a Ud., en nombre y representación de la CÁMARA ARGENTINA PATAGÓNICA DE INDUSTRIAS PESQUERAS (CAPIP), como consecuencia de las manifestaciones públicas de las máximas autoridades del Sindicato de Trabajadores de Industrias de la Alimentación —STIA-, en el sentido que si hoy no se accedía al otorgamiento salarial exigido se paralizaría por completo la actividad fabril en las plantas de la provincia del Chubut; todo ello, aun cuando está vigente una conciliación obligatoria dictada por la Autoridad Laboral.

Ello, no obstante el sector ofreció ir acompañando la inflación en los salarios, según la publicación mensual que realiza el INDEC, lo cual será realizada para dar cumplimiento al Acuerdo paritario 2023/2024, y para honrar los compromisos referidos en el marco de la negociación en Conciliación Obligatoria.

Considere, asimismo, que ello acontece en un escenario en el cual se intenta y hace un gran esfuerzo para seguir trabajando en las plantas, más allá que el contexto nacional e internacional no acompaña la expectativa comercial; pero ello no puede mantenerse sin tener garantías y previsibilidad de una labor efectiva.

Por todo lo expresado, se solicita a esa Autoridad Pesquera Provincial se sirva disponer la suspensión y/o finalización de la presente temporada 23/24, toda vez que no están dadas las condiciones que autorizan su continuidad, ni garantizada la paz social necesaria para trabajar y producir». Todo un escenario productivo y político considerando que en la provincia la zafra de langostino estiman que ocupa a cerca de 16.000 trabajadores de forma directa, entre estibadores, marineros, capitán, maquinistas que manejan los barcos, transportistas y trabajadores de las plantas procesadoras.