29 diciembre, 2020
Este martes en el Centro de Vacunación de calles Italia y Moreno en Trelew, el intendente Adrián Maderna, el vicegobernador, Ricardo Sastre (ambos que ya tuvieron el virus) y el ministro de Salud, Fabián Puratich, fueron los primeros que se aplicaron la dosis y dieron así el puntapié inicial contra la desconfianza que pudiera existir contra la Sputnik V, además de oficializar el el inicio de la campaña de vacunación que seguirá con los trabajadores de la Salud con las 1500 dosis que arribaron.
“Son las primeras 1500 dosis, que en esta primer distribución se entregarán 600 a Comodoro; 350 a Trelew; 200 a Esquel y 200 a Madryn”, precisó Puratich, señalando que las vacunación será inicialmente en los vacunatorios de los hospitales cabecera, debido a que “la vacuna no se puede descongelar porque se pierde la efectividad, por eso la logística es muy importante, ya que debe estar en -18°”.
Asimismo, el titular de la cartera sanitaria precisó que el 4 de enero llegarán otras 1500. “Nosotros necesitamos alrededor de 10 mil vacunas para el personal de salud, esto es el 30%. Entonces se hizo una estratificación de quienes estaban más expuestos dentro del área de salud y se decidió que se van a vacunar médicos, enfermeros y kinesiólogos de terapia intensiva y guardias, bioquímicos que están en contacto con las muestras y servicios de clínica médica. Vamos a poder seguir incorporando personal a medida que tengamos más muestras”, detalló.
“Cuando llegue un volumen más importante de vacunas, que será en la segunda quincena de enero, las universidades aportarán el personal voluntario para llevar adelante la vacunación, junto al apoyo de las fuerzas de seguridad, principalmente por la importancia del orden de prioridades y la logística”, remarcó el funcionario provincial.
Puratich manifestó que “estamos todos ansiosos con esa situación, pero todavía falta” y aclaró que “todas las vacunas que se van a aplicar son seguras y es lo que hay que trasmitirle a la sociedad. Genera una inmunidad efectiva, previene la mortalidad y enfermedades graves”.
Finalmente, remarcó que “es como si fueran dos vacunas distintas. La primera vacuna genera una inmunidad de 91.4% y la segunda dosis, que se aplica luego de 21 días y hasta 60 días, aumenta la inmunidad alrededor de un 95%, es decir, se potencia y refuerza la inmunidad”, y cerró reiterando que “a lo que apunta la vacuna es a llegar a esa gente que tiene mucho riesgo y disminuirlo lo más que se pueda”.
El gran desafío en Chubut sin dudas será, además de poder contar con las próximas dosis en tiempo y forma, la distribución y la logística en una territorio extremadamente amplio y disgregado para atender a los más de 400 mil habitantes que posee la provincia.