28 agosto, 2022
Pirámides sigue sin agua: evalúan aumentar el costo a hoteles y grandes usuarios
Lo aseguró el Ministro de infraestructura al afirmar que si bien se está ampliando la planta desalinizadora hace falta corregir asimetrías de consumo y costos abonados. ‘Hoy con lo que cobra una noche un hotel grande paga 6 meses de servicio’, afirmó.
El Ministro de Infraestructura, Gustavo Aguilera, se refirió a la situación del agua en Puerto Pirámides y explicó que se trabaja en una ampliación de la planta desalinizadora, pero también en la corrección de “asimetrías” que hay en la localidad. Además confirmó que la capacidad de la planta está superada y hace falta construir una nueva planta de ósmosis inversa.
Desde la localidad los vecinos reclaman que el circuito que recorre la provisión de agua por cañerías provoca que los primeros en preveerse prenden bombas y llenan cisternas y otros depósitos y para cuando les toca a la siguiente fila ya no hay líquido. Eso es una situación casi recurrente que «no puede ser que no pueda ordenarse, tratándose de dos lineas paralelas, de no más de 20 cuadras de casas y construcciones», reclamába recientemente una histórica vecina de la Villa balnearia.
La planta desalinizadora existente tiene más de 25 años de servicio y sufre roturas permanentes por el mismo desgaste del tiempo funcionando con agua salada. En 2016 directamente dejó de funcionar y durante 4 años estuvo abandonada. En 2019 la Cooperativa de Pirámides merced a trabajos minuciosos del personal y cambio de repuestos casi total, logró volver a ponerla en funcionamiento pero previendo que permitiría un sustento de agua relativo que había que ir solucionando de fondo con alguna otra obra en paralelo. Pasaron 6 años y la situación no solo no mejoró, sino que empeoró al punto de afectar todas las actividades turísticas y los servicios que se prestan en la Villa con pérdida de pernocte de viajeros que por supuesto optan quedarse en Madryn por la falta de garantías de servicios básicos como el agua, muchas veces la interrumpción de la luz y por supuesto por añadidura la caída de internet.
La preocupación y reclamo de los lugareños, palabra más menos, es que desde la década del 90 y hasta la fecha, transcurrieron más de 20 años, pasaron 9 gestiones de gobiernos provinciales con 6 gobernadores diferentes, de sellos políticos varios, y la única ciudad que existe en el Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, habitat por excelencia de la ballena franca que nos pone en la vidriera del mundo, sigue sin servicios esenciales. El archivo da fe que desde las diferentes intendencias, con más menos ímpetu y cintura política, las gestiones a nivel provincial y nacional nunca se detevieron, pero sin mayores respuestas más que la asitencia con camiones cisterna y generadores de luz improvisados.
Un sospechoso fracaso recurrente de gestiones provinciales de obras para Pirámides, por tratarse en todo caso de inversiones menores, comparadas con otras financiadas a entidades, clubes o edificios innecesarios como fueron por ejemplo los Centro de Encuentro, entre otros.
En primer término, Aguilera subrayó en diálogo con R3CP que frente a la problemática del agua “la solución definitiva es construir una nueva planta de ósmosis inversa que brinde una cantidad de agua necesaria para lo que necesita”.
Precisó que “en eso trabajamos, en un segundo módulo para la plata actual”, pero también aclaró que hay otros aspectos sobre los que se está avanzando porque “hay otros problemas a solucionar y es lo que venimos trabajando con la Cámara de Turismo, el Municipio y los habitantes”.
Fue así que explicó que “cuando una localidad tiene restricciones de servicio, el crecimiento tiene que ir acompañado por inversiones para esos servicios -y- Pirámides creció de forma importante y no se le ha exigido a la gente que ha invertido que también invierta en reforzar la red de servicios”.
Las permanante roturas en la única planta desalinizadora que tiene más de 25 años, afecta en Pirámides un derecho esencial de la población como es el acceso al agua potable.
“En Pirámides eso no sucedió y hoy hay una demanda de agua que supera la capacidad para la que la planta fue construida”, reconoció.
Además, puso énfasis en el costo de producción, ya que “en estos lugares, la producción de agua cuesta mucho dinero, aproximadamente entre 1,80 y 2 dólares por m3 de agua, cuando existe un régimen tarifario en el Municipio que cobra 25 pesos el m3”.
Así, “pagan entre 11 y 25 pesos el m3, tanto los usuarios domiciliarios como un hotel 3-4 estrellas que cobra la habitación 15 mil pesos por día -entonces- con lo que cobran una habitación en una noche pagan el agua por 6 meses”.
“Todas esas asimetrías hay que corregirlas para brindar un buen servicio, que haya fondos disponibles y que el servicio llegue como tiene que llegar y esté disponible para todos”, sentenció.
Si bien expuso que “la Provincia ha hecho una inversión importante en la planta y en llevar camiones con agua para mantener esto en niveles aceptables, eso genera dificultades” y hay que buscar soluciones a largo plazo.
Además explicó que “otro problema es la distribución, que dentro de la localidad estaba descontrolada, entonces se llenaban las cisternas y muchos de los usuarios prendían bombas y llenaban sus cisternas, dejando sin agua a un vecino que no tenía la misma capacidad”.
Por eso, “estamos ordenado esto, generando una distribución por turnos y sin decir en qué momento”, cerró.
*R3/RCH