30 noviembre, 2020
El Gobierno llegó a un acuerdo con actores de la industria del petróleo, del gas y de la minería para trabajar en una agenda que permita extender los efectos del plan gas lanzado hace días. La idea fundamental es incluir a todos los proveedores de la cadena para multiplicar la inversión y las fuentes de trabajo. Los primeros pasos se trazaron en el marco de las mesas sectoriales del acuerdo económico y social, donde participan, junto el sector privado, funcionarios del Ministerio de Desarrollo Productivo que conduce Matías Kulfas y sindicatos.
La agenda de trabajo estuvo centrada en el análisis del potencial suministro de las industrias nacionales como proveedoras en el marco del Plan Gas. Es decir, se discutió que piezas fabrican las empresas argentinas actualmente y que servicios prestan y cuáles podrían desarrollar en el corto plazo, de acuerdo a las necesidades. También se discutieron medidas para la internacionalización del sector, una evaluación de procesos para reducir costos operativos y la introducción de tecnología 4.0.
En la reunión estuvieron presentes las principales cámaras que agrupan a los proveedores del sector: la Cámara Patagónica de Servicios Petroleros (CAPESPE); la Cámara Empresarial Industria Petrolera y Afines de Neuquén (CEIPA) y la Asociación de Industriales Metalúrgicos de la República Argentina (ADIMRA), entre otros. El secretario de Industria Ariel Schale, junto a funcionarios del Ministerio de Economía que conduce Martín Guzmán representaron al Gobierno. Por los gremios, asistió el secretario general de la Unión de Obreros Metalúrgicos (UOM), Antonio Caló.
Entre los principales puntos que los empresarios plantearon, se encuentran la necesidad de diagramar un mapa de los insumos que las grandes firmas petroleras requerirán y la regulación a las importaciones de bienes de capital. “El desafío es poner el sector en marcha. Entender que, si bien debemos ganar competitividad, la ventaja que tenemos es que el sector está maduro y adaptado a normas internacionales”, remarcó el vicepresidente de la Asociación de Industriales Metalúrgicos de la República Argentina (ADMIRA).
A principio de noviembre, Ámbito anticipó que los empresarios de la industria metalúrgica habían solicitado ser comprendidos dentro del esquema de incentivos. Entre los pedidos concretos estaban la imposición de aranceles para la importación de maquinaria usada y un piso mínimo de integración nacional en los proyectos desarrollados.
Finalmente el decreto publicado abrió una puerta a los planteos que los industriales marcaban. El artículo 98, indica que “con el objetivo de agregar valor a la cadena de abastecimiento y promover una mayor participación directa de los proveedores la Secretaría de Energía podrá solicitar la presentación de un plan de abastecimiento de compras de bienes y servicios, un programa de desarrollo de proveedores locales, regionales y nacionales”.
En rigor, la semana pasada el secretario de Energía, Darío Martínez, recibió a los representantes del sector metalúrgico. Según pudo averiguar este medio, los empresarios salieron satisfechos y confiados en el trabajo conjunto para que la reglamentación permita sumar a los distintos sectores de la cadena al plan de estímulo.
*AT, AF
