6 marzo, 2021
En promedio, la carne vacuna aumentó 1,1% el mes pasado. Hubo algunas alzas significativas, pero también bajas importantes como en el asado, matambre y vacío.
Tras la intervención del Gobierno para intentar moderar el precio de la carne luego de un 2020 con una duplicación de los valores respecto de la inflación general, febrero mostró comportamientos muy disímiles en los distintos tipos de cortes vacunos, pero también en el pollo y el cerdo.
Así las cosas, si bien en promedio la carne vacuna subió apenas 1,1% en febrero respecto de enero, lo que marca un descenso importante luego de las brutales subas consecutivas que se registraron desde octubre pasado, hubo muchos cortes representativos del consumo argentino que continuaron con la tendencia alcista, pese a integrar el acuerdo de precios que firmó el gobierno con un grupo de exportadores y el Mercado Central a fines de enero y que rigen hasta el 31 de marzo.
Es el caso de la carne picada común, incluida en el pacto con el sector, que se encareció un 6,5% en febrero al igual que las hamburguesas congeladas. Detrás le siguieron la tortuguita, con 4,2% de aumento; y los siguientes cortes que integran el acuerdo de precios: roasf beaf (3,7%), falda (+3,6%), carnaza común (+2,8%), tapa de asado (+2,6%), bola de lomo (+1,5) y la cuadrada (+1,8%).
En esos cortes el acuerdo no sirvió de referencia para presionar a la baja los precios en las carnicerías. De acuerdo al relevamiento que todos los meses hace Ciccra, la carne picada común en supermercados y carnicerías del AMBA (Gran Buenos Aires y la Ciudad) el kilo pasó de $320 en enero a $341 en febrero. En Precios Cuidados, la picada común se ofrece sólo en supermercados a $256.
En tanto, la falda que integra el convenio con el Frigorífico ABC se vende a $229 sólo los tres primeros miércoles de cada mes y los tres primeros fines de semana en supermercados y todos los días en el Mercado Central. Según el informe de Ciccra, en promedio en el AMBA su precio de góndola en febrero escaló de $342 a $355.
El pollo entero, por su parte, fue otro corte que saltó su valor el mes pasado: aumentó 5,7%, mientras que el pechito de cerdo subió de forma más moderada: 1,7%.
Pero hubo 3 cortes que integran el acuerdo de una parte del sector cárnico que sí cumplieron el objetivo de bajar los precios en general, pese a que esos cortes sólo se ofrecen en supermercados. El convenio terminó teniendo impacto en las góndolas de las carnicerías, donde compra la mayoría de la gente.
Se trata del asado, vacío y matambre, que recortaron sus valores entre el 2,9% y 1,4%. En estos cortes de consumo típico de los argentinos este portal constató que tras la puesta en marcha del acuerdo de carnes pudo verse en varias carnicerías de la Ciudad cómo empezaron a aparecer ofertas con rebajas importantes sólo en los fines de semana a valores cercanos a los del convenio.
«El consumo empezó a caer bastante en enero en especial de los cortes parrilleros y salimos a competir ofreciendo ofertas algunos días», admitió un carnicero del barrio porteño de Palermo en diálogo con minutouno.com. En su comercio, aparecieron 3 tipos de valores del asado: el de promoción los fines de semana, el del resto de los días y el «especial», que también bajó de $720 el kilo en diciembre a $690 en febrero.
En cuando a la evolución de los valores en góndolas, el informe de Ciccra señaló que «el comportamiento de los precios de la carne vacuna mostró pequeñas diferencias entre en las distintas zonas geográficas: se registraron subas leves de los precios en la Capital Federal y en la zona norte del Gran Buenos Aires; mientras que en la zona oeste del GBA las subas resultaron leves a moderadas; y las subas que se registraron resultaron moderadas a significativas en la zona sur del GBA».
*M1, CICCRA