18 octubre, 2021
El Secretario de Pesca, Gabriel Aguilar, reveló que el Ministerio de Ambiente comenzará a intimar a las empresas para que lo abonen.
“No es una decisión del Ejecutivo, hay una norma que lo establece”, sentenció Aguilar, y remarcó que como responsable del FAP, “el Ministerio de Ambiente firmará (esta semana) expedientes para mandar a Fiscalía y se empiece a intimar a los permisionarios para que se pague el canon”.
En este contexto, reveló que “en líneas paralelas, tanto el Gobernador como los intendentes dialogan del tema y se evalúa la posibilidad de hacer un acuerdo donde los permisionarios pagarían lo acumulado en un plan de pagos, principalmente a los municipios que lo recibirán; y otro plan de pago de lo que deberían pagar a la Provincia”.
El Fondo Ambiental Pesquero es un cannon que se dispuso por Ley N°620 de 2018 cuyos objetivos principales son a)
La preservación de la biodiversidad y el uso sustentable de los recursos naturales, y b) La reparación de daños generados al ambiente.
Sin embargo desde que se reglamentó la Ley la Provincia no lo estaría cobrando. La norma establece un canon sobre los cajones de langostino que se descargan en los puertos de la provincia. De lo recaudado, el 50 por ciento es para el Municipio donde se descargó el cajón, y el 50 por ciento restante es para la Provincia.
Tanto el sector privado como parte del Ejecutivo en algun momento pusieron objeciones sobre la sanción de esta ley aduciendo que se trataría de un doble tributo y sería inconstitucional, pero «la realidad es que la ley está vigente y hay fallos judiciales que dictaminan que las empresas deberían pagarlo», sostienen quienes esperan el derrame de este beneficio como los propios empleados de Pesca.
El cobro que ahora se está anunciando generaría otra polémica importante sectorial en plena prospección del recurso a la espera de la zafra, en un momento donde la industria se debate entre numerosos impedimientos tanto para la captura como para la exportación de las cargas por problemas y sobrecostos logísticos, además de las fluctuaciones propias de los mercados internacionales a partir del impacto de la pandemia.
En otro aspecto, se refirió a la prospección de langostino en aguas provinciales que comenzará la semana que viene y reiteró que “a partir de ese resultado daremos inicio a una nueva zafra”.
“A partir de las observaciones veremos si se cumplen con las resoluciones para la apertura y cierre de zafra de langostino. Se evalúa tamaño y esfuerzo (cantidad de kilos por hora de arrastre se levantan) y si se cumplen determinados parámetros, se considera que se puede activar la zafra”, explicó.
Remarcó que para la temporada provincial hay 84 embarcaciones habilitadas, 37 de la flota amarilla, 35 artesanales y 7 especiales, con permisos dados por leyes.
Destacó en este sentido los resultados de la temporada nacional ya que “desde lo numérico de descarga, se superaron las 200 mil toneladas de langostino y es un buen dato desde el trabajo que genera”.
Sin embargo, apuntó que “lo que generó diversas opiniones fue respecto a qué tipo de producto colocamos, sobre todo la cola, cuando nos interesa colocar productos enteros”.
Por último, destacó a la anchoíta como recurso y subrayó que “intentamos diversificar el sistema productivo, en el sector pesquero; y la anchoa es una de las alternativas”.
“Este año se volvió a pescar pero no pudimos duplicar la cantidad del año pasado que fueron cerca de 4 mil toneladas. Este año se pisaron las 3 mil toneladas -reconoció y destacó que- es el 2º año que se repite la captura del recurso, con lo cual se viene instalando y ganando su lugar”.