15 enero, 2022
La temperatura registrada este sábado es la más alta para un 15 de enero en la historia de parte del Atlántico Sur. Está cerca de superar el récord.
La ola de calor se siente hasta en el agua del mar. Sucede por ejemplo en Mar del Plata, que en sus playas registra el récord para un 15 de enero.
El fenómeno impacta en una de las principales actividades marinas, ya que la alta temperatura del agua del mar reduce en un 15% la pesca y aleja de la costa los bancos de peces. Entre algunas de las especies más sensibles a las altas temperaturas se registra la vieira, calamar, corvina, anchoita, caballa, sardina fueguina y en el caso del langostino impacta también en reducción de bancos y cambios en las zonas de circulación de la especie.
Son muchos los sitios que informan sobre la temperatura del agua, en especial los dedicados al surf, como es el caso de es.surf-forecast.com, que hoy anunció que la temperatura del mar en Mar del Plata llega a los 22,4 grados.
Otro sitio especializado (seatemperature.info) expuso para un 15 de enero que «en base a las observaciones de la temperatura del agua en los últimos diez años, el mar más cálido en Mar del Plata en este día se registró en 2009 y fue de 21.2°C, y el más frío se registró en 2020 a 18.6°C.».
«Se espera que la temperatura del agua de mar en Mar del Plata baje a 20.8°C en los próximos 10 días. La temperatura promedio del agua de mar en enero en Mar del Plata es de 20.2°C, la temperatura mínima es de 17.8°C y la máxima es de 22.9°C», apuntaron.
El año pasado, el 27 de enero, la temperatura en la superficie del mar en la Feliz alcanzó los 24.3 grados, el registro más alto desde 2013, según confirmó en ese momento el Instituto Nacional de Investigaciones y Desarrollo Pesquero (Inidep).
De acuerdo a un informe del Gabinete de Oceanografía Física del instituto dependiente del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, ese día la marca alcanzada fue la más elevada desde que se inició en 2013 esta serie con mediciones diarias por parte de la Estación de Observaciones Costeras (EOC).
«La temperatura ascendió hasta los 24,3 grados centígrados, superior al registro máximo mensual de 24 grados, de enero de 2014, e incluso a la máxima absoluta de la serie, de 24,2 grados, registrada en febrero de 2015», informó el Inidep.
El instituto señaló además que desde el último jueves 21, «la temperatura en la superficie del mar supera al 25 por ciento de los valores más altos registrados en enero» desde 2013.
El instituto indicó que las mediciones son obtenidas con un termómetro digital ubicado en la EOC del Servicio de Hidrografía Naval, en el muelle del Club de Pescadores marplatense.
Según un estudio de las últimas décadas publicado por el INIDEP y el Ministerio de Agricultura, ganadería y Pesca (Ver https://www.magyp.gob.ar/sitio/_pdf/efectos-cambio-climatico-atlanticosur.pdf ) «La anchoíta (Engraulis anchoita) constituye el recurso íctico más abundante, con desembarques muy por debajo de su potencial pesquero. Las capturas de ejemplares de mayor tamaño han disminuido en los habituales caladeros de la región bonaerense.
A su vez, la reproducción de la corvina (Micropogonias furnieri) está estrechamente asociada con el frente salino
del Río de La Plata. Se ha demostrado que las variaciones en la descarga continental inciden sobre la distribución de adultos y sobre los reclutamientos, disminuyendo estos últimos durante períodos de alto caudal. Se han observado cambios en la distribución del langostino (Pleoticus muelleri) desde aguas costeras hacia plataforma media y hacia el noreste.
En los últimos años se ha detectado una ampliación hacia el sur, aproximadamente tres grados de
latitud, en la distribución de la caballa (Scomber colias). En el periodo 1997–2014, se observó una progresiva dispersión hacia el este y en menor grado hacia el norte en la distribución de la centolla (Lithodes santolla). Además, en hembras se han detectado disminuciones en el grosor del caparazón», afirma el reporte.
«Las características biológicas de las especies identificadas como relevantes y la interpretación experta de publicaciones afines fueron consideradas en un análisis cualitativo para determinar el nivel o grado de sensibilidad esperado ante los principales efectos del cambio climático en los ecosistemas del ASO al sur de 34ºS.
El Ecosistema Bonaerense es el que incluye una mayor proporción de especies con alta sensibilidad lo que se corresponde con la variabilidad de sus procesos ambientales que se encuentran afectados por el cambio climático. Por ejemplo, influencia de la CB y de la CM, descargas continentales, entre otros. El recurso con mayor nivel de sensibilidad fue la vieira patagónica (Zygochlamys patagonica), siendo su valva calcárea, su limitada capacidad de movimiento y la asociación entre el reclutamiento y el ambiente, las características biológicas que contribuyen a su nivel de sensibilidad. Las especies pelágicas (anchoíta, caballa, sardina fueguina) con altas tasas metabólicas han sido categorizadas con alta sensibilidad ante la desoxigenación; asimismo el calamar y la corvina rubia tienen un nivel de sensibilidad alto en forzantes que influyen en su reclutamiento como los cambios en las corrientes y en las descargas continentales, respectivamente», sostiene el Indiep.
*INIDEP/ NA