5 enero, 2024
Se acordó que el espacio de las 200 millas se mantendrá exclusivo para la pesca nacional y que no se quitará la obligación de descargar en puertos argentinos. También se pactó armar una agenda de trabajo conjunto para tratar la pesca ilegal.
Tras los fuertes rechazos del arco político, ambiental, sindical y social, el gobierno nacional finalmente dio marcha atrás con las modificaciones y derogaciones propuestas, en el marco de la Ley Ómnibus, en torno a la Ley Federal de Pesca.
El compromiso se dio luego de una reunión que mantuvo el ministro del Interior de Nación, Guillermo Francos, con el gobernador de Chubut, Ignacio Torres y el intendente de General Pueyrredón, Guillermo Montenegro.
Tras varias horas de reunión, se acordó que el espacio de las 200 millas se mantendrá exclusivo para la pesca nacional y que no se quitará la obligación de descargar en puertos argentinos. Estos dos ejes fueron los que generaron mayor polémica en relación al paquete de medidas propuesto para modificar y derogar los artículos de la Ley 24.922.
«Los gobernadores nos han traído la preocupación y convenimos que las 200 millas son de pesca nacional. Hay que hacer algunas modificaciones y hay que proteger la pesca nacional», sostuvo Francos en conferencia de prensa.
Además, aclaró que se reforzarán los medios para que la Prefectura pueda controlar mejor el ingreso ilegal de buques extranjeros dentro del Mar Argentino. En este sentido, el gobernador de Chubut aseguró que «estamos armando, también, una agenda de trabajo con el ministro de Defensa, Luis Petri, y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, para dar una pelea muy fuerte contra la pesca ilegal».
Así las cosas, la reacción temprana y mancomunada de los distintos sectores que se vieron afectados por las modificaciones y derogaciones de la Ley Ómnibus parecen haber surtido efecto. Al menos en un acuerdo de palabra.
El proyecto enviado al Congreso lleva el nombre de «Ley de Bases y Puntos de Partida para La Libertad de los Argentinos», cuenta con 664 artículos y 351 páginas. En una amplia diversidad de ejes, propone derogaciones y modificaciones que generaron fuertes polémicas que pusieron a la sociedad en alerta.
Desde que se hizo público el contenido de esta Ley Ómnibus, distintos sectores salieron rápidamente al cruce demostrando su descontento. Fundaciones, legisladores, intendentes, referentes sindicales y empresarios de la pesca, se unieron en un reclamo común entendiendo que el medio ambiente, las fuentes laborales y la soberanía nacional estaban siendo afectadas por las modificaciones propuestas.
Si bien este capítulo parece haber cerrado de una forma correcta, los puntos cuestionados de la Ley Ómnibus siguen siendo muchos.
Para los sectores de protección ambiental los ejes de conflicto nacen a partir de las modificaciones sugeridas en torno a las siguientes leyes: Ley 26.562 CONTROL DE ACTIVIDADES DE QUEMA; LEY 26.331 DE BOSQUES NATIVOS y LEY 26.639 DE GLACIARES.
Todas estas reformas, en líneas generales, implican menos protección, presupuesto y recursos económicos para los ecosistemas y ambientes, y permiten la explotación de recursos naturales, por parte de nacionales y extranjeros, sin controles estrictos. Sobre estos temas aún no hay noticias.
La ley ómnibus es un término utilizado para describir un proyecto de ley que en su interior contiene una enorme cantidad de reformas. Es como un «paquete» de leyes, pero con la diferencia que debe ser tratado, y votado, todo al mismo tiempo. Este formato legislativo es comúnmente utilizado por los gobiernos que recién comienzan su mandato.
*PGCH
