14 febrero, 2022
Las descargas en el primer mes del año fueron menos de la mitad de las declaradas en enero de 2021. Además de menor cantidad de barcos y el inicio tardío de otros, armadores advierten irregularidad en la faena.
Las descargas de calamar en el primer mes de 2022 muestran una fuerte retracción de la actividad de la flota potera y plantean incertidumbres sobre la evolución de la pesquería.
El año pasado los desembarques de illex durante enero habían alcanzado las 10.731 toneladas, en tanto que hasta el 2 de febrero de 2022, según cifras que publica la Subsecretaría de Pesca, se habían descargado 4472 toneladas, menos de la mitad.
El inicio fallido en la zona entre el 49°S y 52°S donde una docena de barcos poteros buscó infructuosamente marcas del stock sudpatagónico, la tercera ola impactando de lleno al momento en que las empresas armadoras comenzaban a alistar a las tripulaciones y la propia incertidumbre que regalaba la pesquería ya en el área al sur del 45°S y que llevó a varias empresas a esperar a ver qué pasaba en zona de pesca, explican esta importante reducción de los desembarques.
“Todavía hay barcos grandes de mil toneladas como los Xin Shi Ji de la armadora Fénix que arrancaron dos semanas más tarde y todavía no completaron”, dice un armador para sumar otro motivo que explique la fuerte caída.
En los últimos días comenzaron a llegar barcos a descargar la primera marea y el puerto elegido ha sido Puerto Deseado, donde se desembarcaron 2978 toneladas. Puerto Madryn sumó 1521 y Mar del Plata todavía no había registrado las descargas de los primeros poteros que llegaron la semana pasada.
Igual lo más preocupante no es la demora en iniciar la zafra sino lo irregular de los rendimientos de la flota en zona de pesca. Y no es atributo de barcos que se caracterizan por bajos promedios sino que afecta también a los poteros que mejor pescan.
“El mismo buque posicionado en el mismo lugar una noche produce 60 toneladas y a la siguiente 20. Para otros barcos el techo es de 30 y el piso de 10”, se cuenta entre los socios de CAPA.
En los últimos dos días los rendimientos cayeron muchísimo y la flota se trasladó unas 30 millas más al norte, sobre el 46°45´S y 63°35´W. Y lo que apareció fue pescado mucho más chico que al inicio de la temporada en la unidad de manejo norte. Las últimas capturas se integraron en un 45 por ciento de SS.
Mientras la flota potera nacional espera ansiosa recuperar regularidad en las noches de faena, el buque Víctor Angelescu continúa desarrollando la campaña de evaluación sobre el stock sudpatagónico.
El lunes desde el Proyecto Calamar del INIDEP entregaron al Consejo Federal Pesquero el primer informe de la temporada, por lo que prefirieron no adelantar datos ante la consulta de este medio, hasta que lo analicen los consejeros en la reunión de esta semana.
