30 agosto, 2023
El buque “Eduardo Holmberg” sigue en proceso de reparaciones después de haber estado cuatro meses en dique seco y se vencieron los plazos para poder iniciar la travesía. Desde el INIDEP anticiparon que realizará la evaluación del efectivo norte de merluza el mes que viene. Ya se suspendieron las campañas para evaluar las especies de calamar y la de langostino.
Por Roberto Garrone*
Hace cuarenta días desde este medio anticipamos que la campaña global de merluza, la más importante que se debe realizar sobre el principal recurso, al menos por volumen, del caladero argentino, y que no se realiza de manera completa hace más de seis años, corría riesgos de cancelarse por las demoras en el proceso de reparación del buque que haría la travesía.
Apostar contra el optimismo de la Dirección de Buques del INIDEP es tarea sencilla. Alejandro Latte, su responsable, aseguraba por aquellos días, cuando el BIP “Eduardo Holmberg” había bajado del dique seco con un tapón de madera porque no tenía ensamblado el paso variable en la línea de eje ni el timón, que la campaña global se realizaría entre el 20 y 22 de agosto.
La realidad circula por una calle distinta a la que transita el relato del Director.
“Recién ayer (por el jueves 24 de agosto) tuve disponibilidad presupuestaria, eso me lleva al 4 de septiembre tener el buque terminado y próximo a calibrar sistema de telemetría nuevo. Estimo que el buque estará arranchado cerca del 11 de septiembre”, aseguró Latte este viernes, ante la consulta de este medio. El presupuesto habilitó tareas de pintura, mecánica general, calderería y raschinaje.
Para ese momento, viernes a la mañana, el rumor era que la campaña estaba suspendida desde el miércoles anterior y que incluso ya lo sabían los investigadores de Merluza, pero desde la Dirección Nacional de Investigaciones todavía Claudia Carozza no había respondido al respecto. Tampoco los días anteriores cuando preguntamos sobre la fecha límite para zarpar e iniciar la campaña.
“Se estuvo trabajando en el motor principal, bomba de combustible, inyección y puesta a punto, sistema de refrigeración, regulación de válvulas, etc.; y se está trabajando en sistemas auxiliares”, aseguró Latte.
Pero este medio tuvo acceso a imágenes de la sala de máquinas donde todos los motores estaban tapados con nylon negro, como que todavía faltaban varias horas hombre para ponerlos en funcionamiento. “Desde que bajamos de dique no tocaron nada, están así, todo tapado, no trabaja nadie” aseguró una fuente que tiene acceso directo a la situación real del buque.
Quisimos visitar el barco el viernes a la tarde para poder corroborar las dos versiones que daban sobre la situación en sala de máquinas, pero Latte se excusó porque no se encontraba en la ciudad. Tampoco el responsable técnico, según dijo. En el barco había personal de algunos talleres realizando tareas de soldadura.
Ya a esta altura, Carozza había confirmado que la campaña estaba caída y que estaban redactando un comunicado, el cual enviarían a la brevedad.
El texto oficial apareció pasadas las 4 de la tarde. No reconocieron que la campaña global estaba caída sino que adujeron que la finalización de las reparaciones realizadas en el “Holmberg” se vio postergada por los “imprevistos normales que surgen en este tipo de servicio de mantenimiento”.
Un día el INIDEP podrá iniciar una campaña de investigación en los plazos previstos y dentro de la ventana biológica como para que esos datos resulten valiosos a la tira histórica que alimentan sus científicos. Eso será toda una “anormalidad”.
“Las demoras en la reparación del paso variable y la rectificación del eje para resolver el tema de la vibración crónica del ‘Holmberg’ extendieron el plazo. Pero esperemos que sea la solución al problema. En el astillero nos están ayudando a completar lo que falta. Más no se puede”, dijo Oscar Padin.
Parece poco… tan normales son los imprevistos en el INIDEP que por diferentes razones no pudieron completar ninguna de las tres campañas más importantes del año. No hicieron la de calamar porque el “Holmberg” debía subir a dique, cosa que hizo recién dos meses después de lo previsto.
El “Angelescu” está parado para iniciar un proceso de reparación y puesta en seco, licitación que ya está en marcha aunque nadie se anima a dar precisiones sobre la fecha en que estará nuevamente disponible para cumplir con el cronograma de campañas.
Esto generó que la campaña de reclutas y prerreclutas de langostino en el Golfo San Jorge y aguas adyacentes debiera hacerse a principios de mes con el Mar Argentino, un barco no apto para esa tarea y que debió interrumpir la travesía luego de un fuerte y prolongado temporal.
Ahora tampoco logran poner el barco en condiciones para poder zarpar a la Global de Merluza. Habrá que anotar al 2023 como otro año en que el INIDEP no pudo hacer ninguna de las tres campañas fundamentales. Otro año en que la investigación pesquera estuvo completamente ausente.
¿Alguien se hará responsable de tan formidable y estrepitoso fracaso?