1 noviembre, 2022
La industria petroquímica se mueve a la par del sector de gas y petróleo, ya que son los insumos principales para la producción. Las exportaciones de gas se dirigen hacia los países limítrofes, siendo Brasil y Chile los receptores del 82% de las exportaciones de Gas Natural Licuado (LNG por sus siglas en inglés) y Chile el receptor del 86% del gas de en estado gaseoso. De acuerdo al Estudio del mercado argentino de petróleo, gas y petroquímica, desarrollado por la consultora Claves Información Competitiva en los primeros 7 meses de este año ya se exportó el 87% de toneladas exportadas en el 2021, por lo que se espera en este año superar las 2 millones de toneladas.
Frente a este panorama, el director ejecutivo de la Cámara de Industrias Químicas y Petroquímicas, Jorge De Zavaleta, sostuvo “la Argentina está en condiciones ideales de ingresar a la quinta ola de su industria petroquímica, con un desarrollo inteligente de los recursos competitivos de Vaca Muerta y sumar exportaciones de alto valor agregado por US$ 5.000 millones”.
En esa misma línea, aseguró que el país tiene la posibilidad de «alcanzar escala en proyectos de metanol, amoníaco, urea, polietileno y polipropileno, en los que puede ser altamente competitiva». Esto permitiría responder a la creciente demanda global y regional por el alto impacto de estos productos en la vida cotidiana y productiva.
De acuerdo con el trabajo y las proyecciones que realizó el sector, aprovechar el potencial inmediato de Vaca Muerta permitiría aumentar 50% la capacidad productiva que tiene el país en la industria química y petroquímica, lo que demandaría una inversión estimada de US$ 10.000 millones.
Ese salto productivo representaría un incremento de exportaciones de US$ 4.000 a US$ 5.000 millones, con la creación de 50.000 nuevos empleos y una recaudación adicional de impuestos de US$ 1.200 millones.
La industria petroquímica en Argentina contempla más del 4% del PBI de la economía y el 17,7% del PBI industrial; con más de 56.000 puestos de trabajo de mano de obra calificada en forma directa, 224.000 puestos en forma indirecta y 2.800 empresas, con inversiones que superan los U$S 18.000 millones, y algo más del 5% de la mano de obra industrial.
Se trata del sector clave que elabora en el país los productos derivados de los hidrocarburos gaseosos o líquidos (petróleo). Sus productos principales son polímeros – lo que se conoce como plásticos-, fertilizantes y sustancias químicas variadas.
En cuanto a la demanda del recurso energético, esa producción incremental demandaría 10 millones de m3 (metros cúbicos) diarios adicionales a los 15 millones de m3 que insume la industria, una cifra que puede resultar menor en comparación con la producción total y más aún con el potencial de los no convencionales.
En base a esto, De Zavaleta destacó que más allá de los volúmenes de gas utilizados «hay que pensar el valor agregado que le da la petroquímica al recurso que multiplica por dos cuando se transforma en metanol o urea, por cuatro en el caso de una resina plástica, o en ocho y hasta diez veces si es una pieza terminada».
Además, según la Secretaría de Energía, para 2024 la producción de petróleo cerraría con un aumento del 9% respecto al 2023, y en el caso del gas estiman una caída del 4 por ciento.
En ese mismo sentido y con los resultados obtenidos, el secretario de Industria y Desarrollo Productivo de la Nación, José Ignacio de Mendiguren, aseveró en el Día de la petroquímica que “el sector es un factor clave para el desarrollo, la competitividad de la economía y la transformación de la matriz productiva”.
En cuanto a la maduración de los proyectos, varios de los cuales están en análisis a la espera del desarrollo masivo de los no convencionales -por la necesidad de volumen y de costo competitivo-, De Zavaleta estimó que se podría contar con la concepción de nuevas plantas de metanol y urea hacia 2025, y para las de plásticos hacia la segunda mitad de la década.
De igual manera dejó entender que Brasil, más que un competidor, es un gran cliente a tener en cuenta por su alta demanda de productos, y porque «Vaca Muerta sigue siendo mucho más competitiva que el presal brasileño en gas«.
En base a esto, también enfatizó en la importancia de que «el Mercosur siga unido y con un mayor intercambio».
La Argentina aún mantiene su récord de producción sectorial en los 7 millones de toneladas alcanzados en 2006, a partir del cual la menor disponibilidad de gas frenó la expansión, y cuenta en la actualidad con 110.000 empleos directos, ventas por 25.000 millones de dólares en toda la cadena de valor, y representa el 20% de las exportaciones industriales y el 12% del PBI industrial.
Para tener una aproximación de cómo se encuentra la situación de la industria petroquímica en la actualidad se observan los componentes del Indicador Sintético de Energía (ISE), donde uno de ellos son los derivados del petróleo. Frente a esto, se puede divisar que es la categoría que menos creció en el primer trimestre del 2022, en un 1,6 por ciento.
Mientras que el gas entregado neto de centrales eléctricas creció un 3,8% durante el mismo trimestre.
En cuanto a la producción manufacturera, se registró que la mayoría de la producción petroquímica creció en el 2021 con respecto al año 2020.
Por su parte, la producción de fuel oil se encuentra en caída y la producción de asfaltos también cayó en los primeros 6 meses del 2022.
El rubro de refinación de petróleo, coque y combustible nuclear, donde se incluyen productos de la industria petroquímica, creció un 5,2% en el primer semestre del año 2022, siguiendo la misma tendencia que la industria general.
En lo que va del año, la utilización de la capacidad instalada de los sectores petroquímicos se encuentra retornando a niveles similares a 2019, o de niveles de utilización pre pandemia, alrededor del 70%, específicamente del 76% la refinación de petróleo, del 74% las sustancias y productos químicos y el 55% los productos de caucho y plástico.
El precio internacional del barril de petróleo alcanzó los U$S 101 en agosto 2022, subiendo un 37% con respecto al año 2021. Los mayores valores se observan en junio 2022 alcanzando $117 el barril.
A su vez, en el mercado interno, en los primeros 7 meses de este año, los resultados demuestran que hubo ventas positivas de productos petroquímicos.
Solo la venta de Fuel oil se vio reducida durante el periodo analizado, respondiendo a la menor producción vista el índice de producción manufacturera.
También se observaron resultados positivos respecto a la venta de aerokerosene, puesto que durante los primeros 7 meses del 2022 se vendieron 751.570 m3, siendo un 124% superior a la venta del mismo periodo del año 2021.
Por su parte, las bases lubricantes registraron resultados óptimos en cuanto a las ventas, llevando al mercado 5.215 m3 entre enero y Julio del 2022, siendo 81% superior a la del mismo periodo del 2021.
En cuanto a las iniciativas que se proyectan a futuro para la industria, se encuentra el proyecto de recuperación química de los plásticos el cual se busca llevar adelante mediante la conformación de un consorcio integrado por empresas como YPF, Dow Argentina, PetroCuyo, BASF Argentina, Pampa Energía, Air Liquide Argentina, Braskem Argentina y Benito Roggio ambiental.
En agosto 2021, lanzaron EURECA, Entidades Unidas Reafirmando la Economía Circular en Argentina, con el objetivo de impulsar acciones de la transición hacia la economía circular del plástico y el crecimiento sustentable.