12 marzo, 2023
Aunque al pensar en literatura universal siempre nos vienen a la cabeza las historias contadas en tomos extensos en formato novela, la narrativa que se desarrolla a través de los relatos es igual de esencial para entender la grandeza de la literatura.
Perlitas culturales: Cuatro relatos esenciales de la literatura universal
Hay cuentos que plasman la condición humana, que nos entretienen y nos hacen pensar. Estos cinco relatos que presentamos a continuación nos sirven para entender la grandeza de la narrativa corta.
Antón Chejóv está considerado como uno de los más grandes escritores de todos los tiempos. En La dama del perrito, un cuento publicado por primera vez en 1899, describe una aventura adúltera entre un banquero de Moscú infelizmente casado y una joven casada que comienza mientras ambos están de vacaciones solos en Yalta.
Antón Chejóv – La Dama del Perrito
El corazón delator es un siniestro relato de Edgar Allan Poe en el que psicópata enfurecido y aterrado por el ojo postizo de un anciano, decide que para no soportar más tiempo viéndolo tiene que acabar con él. Traza un plan macabro una semana antes de cometer el crimen. Aunque logra su objetivo, el mismo conflicto mental que lo llevó a asesinar al hombre, terminará siendo su enemigo.
El latir del corazón del hombre sin vida, que sólo existe en su cabeza, le hará confesar su crimen. Y aunque él cree haber vencido, quien ganó realmente fue la culpa.
Edgar Allan Poe y El corazón delator
Este relato que conforme avanza se vuelve gradualmente más oscuro y más surrealista es un ejemplo maestro de cómo contar mucho escribiendo solo lo justo. El relato de John Cheever se utiliza como ejemplo de la literatura más precisa que sabe combinar lo realista con la fantasía. El estadounidense John Cheever crea una imborrable alegoría del fracaso con ciertas dosis de humor.
El nadador, de Jhon Cheever
A la deriva es un cuento del uruguayo Horacio Quiroga. Con éste, el incansable escritor latinoamericano nos trae otro de sus éxitos. Paulino es mordido por una serpiente. Aunque consiguió quitarle la vida a su agresor, no logró evitar que el veneno corra por su cuerpo. Quiroga juega con las palabras para crear atmósferas únicas en las que la magia de lo desconocido y selvático crear una curisosa inquietud.
