27 febrero, 2022
Máximo Zimerman, director médico de CITES y Jefe de Rehabilitación de INECO, dio algunas recomendaciones para hacerle frente a esta afección.
Son varias las secuelas que el Covid-19 deja en quienes padecieron la enfermedad. Una de ellas tiene que ver con la pérdida de masa muscular, un factor que afecta otros aspectos de la salud.
«Produce una reacción inflamatoria sistémica», explicó Máximo Zimerman, director médico de CITES y Jefe de Rehabilitación de INECO, en diálogo con RePerfilAr.
En esa línea, el especialista remarcó que «hay afección en múltiples órganos, en distintas localizaciones». De tal manera, Zimerman, expresó que «una de ellas es el aparato neuromuscular, es por ello que se observa fatiga, y dolores musculares en pacientes con Covid».
Cabe destacar que aunque la masa muscular puede recuperarse, hay que tener ciertos cuidados. «Cualquier persona sana que haya pasado un covid leve, lo ideal es hacer algunos estudios de control, antes de volver a entrenar físicamente», remarcó.
Es por eso, que es fundamental considerar la rehabilitación como parte trascendental del tratamiento en todos los pacientes, sobre todo, en quienes atravesaron la enfermedad con gravedad.
La sarcopenia es una enfermedad progresiva y generalizada del músculo esquelético, caracterizada por una disminución de la fuerza muscular, de la masa muscular y finalmente del rendimiento físico.
La sarcopenia tiene un origen complejo y multifactorial. Existe una pérdida muscular relacionada con el envejecimiento, pero hay otros factores asociados que pueden ir modificándose con la edad. La inactividad física es uno de estos factores, bien por un estilo de vida sedentario o bien por una inactividad física “forzada” debido a una enfermedad, discapacidad o incluso a una hospitalización.
Otras causas que pueden contribuir al desarrollo de la sarcopenia son patologías endocrinas como la resistencia a insulina, enfermedades crónicas, sobre todo si están asociadas a procesos inflamatorios, cáncer, y alteraciones en el estado nutricional.
Las personas que padecen esta enfermedad suelen presentar sensación de debilidad, siendo habitual la dificultad para levantarse de una silla o una velocidad lenta para caminar, junto con caídas de repetición. También es frecuente que describan una pérdida de peso reciente sin causa justificada o la pérdida de masa muscular.
A la larga, el desarrollo de esta patología, puede asociarse con consecuencias adversas tales como fracturas, discapacidad física, aumento de ingresos hospitalarios, empeoramiento de la calidad de vida y mortalidad.