20 mayo, 2021
La emanación de olores en la industria pesquera es un tema de recurrente preocupación en la ciudad. La empresa que tiene el Centro de Disposición de Residuos Sólidos Orgánicos y Efluentes Líquidos explicó el funcionamiento del sistema y destacó haber superado las diferentes inspecciones ambientales.
La disposición final de los residuos de la industria pesquera sigue siendo un tema de actualidad en Puerto Madryn y en las últimas semanas, el Ministerio de Ambiente de la provincia analizó una denuncia respecto del funcionamiento del sistema de tratamiento del Centro de Disposición de Residuos Sólidos Orgánicos y Efluentes Líquidos. En el lugar, ubicado en al noroeste de la ciudad, no se detectaron inconvenientes en relación a los parámetros y condiciones de tratamiento, pero en sectores contiguos al predio de casi 20 mil metros cuadrados, en cuencos municipales sí aparecieron restos líquidos provenientes de la actividad de la pesca.
De acuerdo a un informe de la revista especializada Puerto, el sector donde se desarrolla el sistema de landfarming, desde el ingreso de los desechos sólidos y líquidos hasta las lagunas de decantación, como los sectores de acopio, remoción y mezclado de los residuos en el proceso de transformación hasta el compostaje, permite abordar varios temas.
El representante de GP Inversiones, Federico Restrepo explicó que “al margen de la inversión hay mucho trabajo técnico, en el que el residuo es estrictamente controlado y estabilizado, al igual que los líquidos, con un control de las variables químicas que permiten asegurar la calidad del mismo”.
Respecto de los volúmenes que se manejan, indicó que en temporada alta de pesca y procesamiento de langostino “hemos registrado picos de 500 toneladas de residuos en un día, y en promedio estamos arriba de las 300 toneladas por día”.
En cuanto a los líquidos “estamos entre 400 y 500 mil litros promedio por día, solamente de Puerto Madryn. Y en su momento cuando se clausuró la empresa que estaba realizando el entierro en Trelew, empezamos a recibir otras 200 toneladas de Rawson y Trelew, mientras que líquidos de esas localidades no recibimos”, aclaró.
Asimismo, Restrepo manifestó que en promedio una pesquera está generando por día, “cada 2000 cajones de pescado, entre 100.000 y 150.000 litros de efluente. Algunas pesqueras tienen planta de tratamiento de líquidos, y tienen que traer los barros para darle disposición final. En Puerto Madryn la industria pesquera genera un universo de 2 millones de litros de efluentes, pero acá recibimos solo 400.000 litros, el resto va directamente al mar”, aseguró.
En lo que respecta al reciente relevamiento de la autoridad ambiental provincial, destacó que en el predio que explotan no se encontraron inconvenientes, pero la emanación de olores se genera en cuencos municipales que están a pocos metros del lugar, donde se continúan volcando líquidos sin tratamiento.
“No solamente recibimos la inspección del Ministerio de Ambiente sino también de la Secretaría de Ecología Municipal. En la última inspección se constató que el Centro de Disposición de residuos sólidos orgánicos y efluentes líquidos pesqueros no presentaba inconvenientes, pero sí encontraron desechos líquidos en los cuencos municipales contiguos a nuestro predio”, diferenció.
“En esos cuencos tiran líquidos algunos camiones atmosféricos que sacan efluentes de algunas pesqueras y clandestinamente los arrojan en ese lugar, sin ningún tratamiento”, dijo. “Apelo a la responsabilidad empresarial para que eviten que ese tipo de vuelcos se hagan en esos sectores, por la salud de toda la población”, sugirió.
No obstante, sostuvo que son cuatro los responsables del proceso de tratamiento de los residuos. “El generador que es la pesquera es responsable en toda su etapa de asegurar el tratamiento, también está el transportista que tiene su responsabilidad de poseer camiones habilitados y en condiciones para que no anden lixiviando ni tirando líquidos mientras lo llevan para su tratamiento, ellos, son responsables desde que lo sacan hasta que van a un operador de residuos”, describió.
“Nosotros como operadores de residuos somos responsables de darle un correcto tratamiento y posterior a eso emitimos un certificado que dice que efectivamente fue tratado el sólido o el líquido. Y por último, en esta cadena, está la autoridad de control, que es la que controla todo el proceso, desde las pesqueras, los transportistas y al operador del residuo”, detalló al sostener que la emanación de olores no se circunscribe exclusivamente a la última etapa del proceso.
Restrepo también invitó a los vecinos de la ciudad que tienen inquietudes respecto del funcionamiento del sistema a que vayan al predio a verificar in situ la modalidad de trabajo y la evolución del procesamiento. “Lo que le digo a la comunidad de Puerto Madryn es que tenemos nuestras oficinas en Hipólito Yrigoyen 257, pueden ir allí, concertar una cita y subir hasta el predio para que les mostremos el centro de tratamiento, donde les mostraremos cómo es el proceso, y que constaten qué sucede en cada una de las etapas”, recomendó.
“A la ciudadanía también le explico que no solamente el operador de residuo tiene una responsabilidad de evitar o generar problemáticas ambientales como los olores. Hoy en Madryn aún hay pesqueras que tiran sus líquidos directamente al mar o a las cloacas o los pluviales. Y los transportistas también deben hacer las cosas como corresponden para no dejar estelas de olor durante el tránsito, ni derramar líquidos en el camino”, mencionó.
Por otra parte, indicó que el resultante del procesamiento de residuos se está por insertar en otro proceso productivo. “En el landfarming ya tenemos mucho material de suelo estabilizado de las que resultan las enmiendas orgánicas como el compost y estamos haciendo un proyecto en el cual vamos a hacer pruebas pilotos en plantaciones de cerezas en el Virch, y evaluar los diferentes tipos de crecimiento, y en vez de utilizar precursores químicos, utilizar el resultado del procesamiento de los residuos orgánicos de la pesca”, adelantó.
Ante la posible construcción de otro predio y que sería impulsado por un grupo de empresas pesqueras de la ciudad, Restrepo indicó que “en Madryn hay dos centros de tratamiento, por un lado, en el que hacemos landfarming, y el otro es la fábrica de harinas, que recibe y trata residuos y genera un subproducto que es la harina de pescado o harina de langostino. Desde hace dos años está funcionando la fábrica de harina y se vienen obteniendo harinas de excelente calidad de exportación”, dijo.
“Respecto de otros emprendimientos parecidos a los de GP Inversiones, existe una ley que exige estudios de impacto ambiental, se exige evitar el enterramiento en trincheras, y que se traten los líquidos y lixiviados. Y cualquier industria o competidor que quiera venir a la provincia y cumple con esos estándares, nosotros estamos en condiciones de competir”, agregó.
*RPuerto /By Nelson Saldivia