29 junio, 2021
El acuerdo de los bancarios, que reabrieron sus paritarias y acordaron elevar el aumento inicial del 29% al 45%, fue respaldado por la CGT, avalado por Alberto Fernández y tomado como referencia en otros sectores. Varios sindicatos ya pidieron renegociar el incremento firmado en los primeros meses del año.
En los gremios ya no hay dudas: la nueva pauta salarial de este año tiene un piso del 45%. El aval que personalmente el presidente Alberto Fernández concedió la semana pasada a la reapertura de la paritaria del sector bancario, que terminó consagrando también ese parámetro de aumento, activó de inmediato las gestiones de los sindicatos que firmaron sus acuerdos en los primeros meses del año para reabrir las discusiones y consensuar subas adicionales que repliquen también ese porcentaje.
A la par, aquellos gremios que recién comenzaron sus negociaciones o lo harán en las próximas semanas también optaron por revisar al alza sus demandas de incrementos con la expectativa de culminar acuerdos con mejoras salariales del 45%.
La apuesta de fondo es que ese nivel de subas permita compensar la aceleración de la inflación, que solo en los primeros cinco meses del año ya acumula un 21,5%, apenas 7 puntos por debajo de la proyección anual de 29% estimada por el Ministerio de Economía, que encabeza Martín Guzmán.
La decisión de revisar los convenios cerrados con parámetros de aumento por debajo del 38% involucra tanto a gremios privados como del sector público, y sumó en los últimos días el respaldo formal de la CGT que, a través de Héctor Daer, uno de los referentes del binomio de conducción de la central, advirtió que las autoridades laborales «deben convocar a las paritarias que fueron superadas por la inflación».
Previamente, además del caso de la Asociación Bancaria (AB), que lidera Sergio Palazzo, también el sindicato de encargados de edificio logró reabrir su negociación para estirar el aumento inicial del 32% al 44,8%.
A ello se sumó el guiño de la propia Casa Rosada a los aumentos del 43% y 45% negociados respectivamente por los gremios que agrupan a los trabajadores de organismos como el PAMI y la Anses, más el impacto del cierre de la paritaria de Camioneros, la primera del sector privado, en cerrarse con un incremento de 45%.
Con ese escenario de fondo, Armando Cavalieri, el titular del sindicato de Comercio, el más numeroso ya que agrupa a cerca de 1,2 millones de trabajadores, pidió formalmente el viernes a las cámaras empresarias del sector mercantil rediscutir el aumento acordado en abril pasado, que estableció una recomposición del 32% en cuatro tramos. La intención del gremio es negociar un adelantamiento de las cuotas de esa suba y convenir una mejora adicional de manera de acercarse al nuevo piso salarial.
También desde la conducción de la UOM confirmaron a este diario la decisión de pedir la reapertura de la paritaria firmada en abril con un incremento del 35% en tres tramos y revisión en noviembre. El gremio que comanda Antonio Caló prevé oficializar el pedido a las seis cámaras de la actividad durante la primera quincena de julio con una apuesta similar a la de Cavalieri: adelantar los tramos de aumento ya pactado y reclamar una mejora adicional.
El objetivo planteado por los gremios del sector privado, a los que se suman pedidos de reapertura de Luz y Fuerza y Utedyc, entre otros, es compartido por los sindicatos que agrupan a diferentes sectores de trabajadores del sector público que firmaron aumentos por debajo del 35% durante los primeros meses del año. Ya la semana pasada desde ATE oficializaron el reclamo de rediscutir la suba de 35% firmada en mayo para unos 200.000 agentes de la administración pública nacional.
En sintonía, algunos gremios docentes con representación nacional -entre ellos UDA, que integra el consejo directivo de la CGT- reclamó al Ministerio de Educación la revisión del aumento convenido en el marco de la paritaria federal en febrero pasado , previo al inicio de las clases, que fijó una suba de 35% en el piso salarial del sector que luego deben replicar las provincias.