29 marzo, 2023
Después de una reunión en la sede gremial de Alsina, desde la UOM propiciaron un nuevo encuentro para el jueves en dependencia del ministerio de Trabajo
Paritaria de metalúrgicos: sin acuerdo por sueldos, habría amenaza de «plan de lucha»
Si bien todavía quedan etapas de negociación, la paritaria de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) no comenzó de la mejor forma, ya que las patronales rechazaron «de plano» la demanda gremial, consistente en un 20 por ciento de aumento por un trimestre. La postura empresarial despertó el malestar de los metalúrgicos que ya dejaron trascender la posibilidad de ir a un plan de lucha que en caso de dilatarse. En principio, las protestas serían marchas a las cámaras o quite de colaboración.
Después de una reunión entre las partes en la sede gremial de la calle Alsina, desde la UOM propiciaron un nuevo encuentro para el jueves en dependencia del ministerio de Trabajo (en la sede de Callao al 100) donde se empezarán a definir las posiciones. No se descarta que llegue hasta allí una manifestación de trabajadores y delegados, no solo para mostrar unidad y su poder de fuego, sino para presionar un acuerdo.
Los paritarios metalúrgicos, con su secretario General Abel Furlán a la cabeza, reiteraron el pedido de una mejora salarial del 20 por ciento para el trimestre abril-junio y retomar las negociaciones en la segunda quincena de este último mes. Desde las cámaras empresariales señalaron que era «de difícil implementación» un acuerdo por tres meses, aunque después fueron por el mismo camino.
Voceros de la UOM dijeron a iProfesional que «esto fue patear la pelota para adelante, porque después contraofertaron un 17 por ciento de aumento en tres tramos, no acumulativos: 6 por ciento en abril, 6 en mayo y un 7 por ciento en junio. Las fuentes remarcaron que «primero dijeron que no podían hacerlo por tres meses y después nos bajan tres puntos; a nosotros no nos cierra» y dejaron en claro que «si no hay una mejora, decidiremos qué medidas de fuerza vamos a aplicar».
Sin embargo, algunos referentes sindicales se mostraron optimistas. Explicaron que «si bien existen algunas diferencias, la propuesta de la cámaras empleadoras ADIMRA, AFAC (autopartistas), CAMIMA (PyMEs), AFARTE (electrónicas de Tierra del Fuego), CAIAMA (aluminio) y FEDEHOGAR (electrodomésticos) y la nuestra no está tan lejos» y añadieron: «Hay que hacer un esfuerzo de las dos partes; la industria está funcionando pero los empresarios deben entender que venimos de años con pérdida salarial y encima la inflación no para».
A poco de asumir, Furlán advirtió que uno de sus objetivos era recuperar el poder adquisitivo de los salarios, como así también el protagonismo de la UOM, tanto a nivel gremial como político. En el plano paritario, viene demostrando una marcada firmeza que le permitió cerrar un incremento del 110 por ciento que incluyó medidas de fuerza. Ahora, va por los acuerdos cortos, como plantean varias organizaciones, entre ellas la de los mecánicos (SMATA) con quien comparte ciertas actividades.
Los metalúrgicos dejaron trascender la posibilidad de ir a un plan de lucha
En lo político, Furlán se alineó con el Kirchnerismo, no participa de la mesa chica de CGT y tiene muy buena relación con el camionero Pablo Moyano, el bancario Sergio Palazzo (titular de la Corriente Federal de los Trabajadores) y el líder de la CTA de los Trabajadores, Hugo Yasky.
En los últimos días, afirmó que «el ministro de Economía Sergio Massa está haciendo todo lo posible para mejorar los índices inflacionarios, pero con los actuales números no va a haber paritaria que pueda resolver la recuperación de poder adquisitivo». Con el aumento trimestral del 20 por ciento, la UOM también se desmarcaría del techo paritario que había propuesto Massa, que estaba en el 60 por ciento anual.
El titular de los metalúrgicos también se metió en la polémica de un bono para todo el universo laboral. Según explicó, «hay que recuperar el consumo y el mercado interno, que es esencial para el modelo peronista» y aclaró que «un bono no choca con las paritarias, porque los que cerrado buenos acuerdos con básicos que también son interesantes, como en el caso de los bancarios, no lo van a necesitar. Pero tenemos un 40 por ciento de trabajadores no registrados que necesitan una ayuda y hasta los que tenemos convenio, en algunos casos, están por debajo de la línea de la pobreza».
