1 septiembre, 2020
El ministro de Economía de Chubut afirmó que «la negociación se hará más fácil porque coinciden muchos de los tenedores de bonos con los acreedores de la Nación con los que el ministro Martín Guzmán terminó acordando» a nivel nacional.
Oscar Antonena confirmó que la provincia dio «los primeros pasos» en el proceso de reestructuración de la deuda por un valor nominal de US$ 700 millones, constituidos por US$ 650 millones del Bocade (Bono de Cancelación de Deuda) y US$ 50 millones del Bopro (Programa de Obra Pública).
«Desde que la Legislatura del Chubut autorizó las negociaciones, iniciamos la tarea de inmediato para reperfilar la deuda, y en esto fue muy importante el anuncio de acercamiento con los tenedores de bonos que brindó el ministro de Economía de la Nación, Martín Guzmán», indicó el funcionario provincial en diálogo con Télam.
En este sentido, remarcó que los avances en materia de renegociación de la deuda a nivel nacional redundan en un «clima político totalmente distinto» para encarar procesos de reestructuración a nivel provincial, como es el caso de su distrito, o el de Neuquén, Tierra del Fuego y Mendoza, según enumeró.
En el caso puntual de Chubut, Antonena consignó que, una vez obtenido el aval de la Legislatura para avanzar en ese sentido, lo primero que hizo la provincia fue «concretar entrevistas con los asesores y agentes financieros que son los que llevarán adelante la transacción».
«Otra de las tareas -detalló- es la designación de una calificadora de riesgo que se encargará de evaluar de manera imparcial a Chubut y rápidamente completar lo que se llama la debida diligencia, que es el prospecto donde se incluye toda la información de la provincia y así comenzar a discutir con los acreedores en base a las proyecciones».
El agente financiero seleccionado para negociar la deuda es UBS (Unión de Bancos Suizos).
El Bocade, tomado durante la gestión del ex gobernador Mario Das Neves, contempló como garantía a las regalías hidrocarburíferas que se debitan de manera automática de las compañías petroleras, por lo que se trata de una deuda no defaulteable.
Por ese bono, se pagaron hasta ahora más intereses que capital, por lo que los US$ 650 millones están intactos para devolver y en octubre opera un vencimiento de US$ 40 millones, por lo que Chubut espera llegar a un entendimiento antes de esa fecha.
Antonena aclaró que «existe una cuenta de reserva que opera en un período de tres meses al vencimiento con un goteo de las regalías, de manera que, cuando llegue el momento del pago, ya estará disponible, eso está garantizado».
La urgencia del Gobierno de Mariano Arcioni por renegociar la deuda obedece justamente a la necesidad de evitar el uso los ingresos por regalías petroleras, ya que la provincia prácticamente no dispondría de esos ingresos y agudizaría los atrasos salariales, signados por demoras en el sector estatal. De hecho, la mayor urgencia de estabilidad es la de acortar los dos meses de atrasos en el pago de salarios, el medio aguinaldo de junio y las cláusulas gatillo pendientes. Un combo que requerirá de ingresos por unos 17 mil millones de pesos juntos.