30 mayo, 2022
El CEO del Grupo Techint se muestra cercano a Alberto Fernández en un mensaje de respaldo al Presidente en la grieta que lo enfrenta con el kirchnerismo
Paolo Rocca: el espaldaraso del empresario más influyente del país a la hoja de ruta del Gobierno
Por Andrés Sanguinetti
El acto oficial donde se anunció el nuevo régimen de acceso a divisas para la producción de hidrocarburos que se llevó a cabo el martes 24 de mayo pasado, también sirvió para mostrar el inesperado apoyo al Gobierno del principal empresario argentino.
Es decir, de Paolo Rocca, el hombre que conduce los destinos del Grupo Techint y que posee una fortuna propia de u$s3.900 millones, según la revista norteamericana Forbes, que lo ubica segundo en su ranking de millonarios del país, solo superado por el dueño de Mercado Libre, Marcos Galperin, con u$s5.000 millones de fortuna personal.
Pero, a diferencia del empresario del mundo virtual que se mudó a Uruguay para mostrar su abierta oposición a la gestión del presidente Alberto Fernández, el mandamás del holding industrial más importante del país salió a respaldar abiertamente la gestión oficial y, en especial, la del ministro de Economía, Martín Guzmán.
El CEO de Techint bendijo con su presencia la flexibilización del cepo cambiario para empresas que hagan inversiones en el sector energético y que incrementen su nivel de producción.
Saludó la propuesta y marcó como importante una ley que dé a este tipo de iniciativas un marco normativo mayor. «Me pareció muy positivo considerando el cambio en las circunstancias a nivel mundial y que por la invasión de Rusia sobre Ucrania la Argentina asuma la responsabilidad que tiene en el mundo para desarrollar sus recursos energéticos y contribuir a sustituir la provisión de energía por parte de Rusia», consideró Rocca.
También fue benévolo con el proyecto de ley que el Gobierno enviará al Congreso para darle a las iniciativas que impulsen la producción de hidrocarburos un marco normativo superior que, según su mirada, permitirá generar grandes proyectos que sostendrán la exportación de gas y petróleo y la sustitución de importaciones.
El mandamás de Techint también destacó la importancia de la participación de la inversión privada para mejorar la coyuntura económica, ayudar a generar una mayor confianza y estabilidad a largo plazo, coincidiendo con el discurso del presidente Alberto Fernández.
Si bien evitó responder sobre temas de coyuntura, su sola presencia en el acto marca su preferencia por uno de los dos sectores del oficialismo en pugna.
El CEO de Techint bendijo con su presencia la flexibilización del cepo cambiario para empresas hidrocarburíferas
Más que nada porque su aparición pública está marcada por un contexto político en donde la grieta interna de la alianza gobernante del Frente de Todos no ya no tiene marcha atrás y en donde el kirchnerismo parece haberse corrido de la discusión por las medidas económicas como también del combate contra la inflación dándole vía libre al titular del Palacio de Hacienda para avanzar con su impronta, pero esperando cargarle al ministro toda la responsabilidad de un posible fracaso.
Un tiro por elevación para el propio presidente Fernández quien, a partir de este movimiento de estrategia política jugado por la vicepresidenta Cristina Kirchner, está dispuesto a profundizar lazos con el establishment local para intentar blindar lo que le queda de mandato buscando consensuar políticas económicas con el sector empresario.
La foto del día del acto de anuncio de los beneficios para la industria petrolera le sirvieron para avanzar en su táctica de seducción del círculo rojo.
Ese día estuvieron importantes hombres de negocios como el titular de la Unión Industrial Argentina (UIA), Daniel Funes de Rioja; Juan Martín Bulgheroni (Pan American Energy); Hugo Eurnekian (CGC); Javier Rielo (Total Energies), Eric Dunning (Chevron) y Gustavo Mariani (Pampa Energía), entre otros.
Todos dijeron presente a la convocatoria oficial a sabiendas de antemano que, en clave política, el evento significaba un respaldo a Martín Guzmán y a su plan de acción.
En ese marco, resaltó la presencia de Paolo Rocca quien habitualmente no se muestra en eventos públicos y suele enviar a ejecutivos de segunda o tercera línea a los actos de gobierno.
En especial, luego de que al comienzo de la pandemia del Covid-19, en marzo del 2020, fue duramente cuestionado por el presidente Fernández, enojado porque el Grupo Techint había anunciado el despido de 1.450 empleados.
«Has ganado tanta plata en tu vida, tenés una fortuna que te pone entre los más millonarios del mundo; hermano, esta vez colaborá, y hacelo con los que hicieron grande a tu empresa, con los trabajadores», fue la oración elegida por el Jefe de Estado para atacar con dureza al CEO del grupo industrial de mayor peso en la Argentina.
Dos años después, ese momento de tensión parece haber quedado en el pasado y el vínculo entre ambos ahora es diferente, más cercano y hasta comprensivo dicen tanto desde el entorno de Rocca como del propio Alberto Fernández.
Para muestra, recuerdan el encuentro que ambos mantuvieron en la Quinta de Olivos un día antes de la partida del Presidente a Europa, para encarar una gira por Alemania y España el pasado 12 de mayo.
Si bien el objetivo del viaje era el de profundizar lazos con ambos gobiernos y buscar atraer inversiones, también sirvió para que, con un puñado de declaraciones a medios europeos, dejara un mensaje a sus compañeros de coalición gobernante y exponer sus diferencias con quien lo eligió como compañero de fórmula para las elecciones del 2015.
Le dijo a la Vicepresidenta que tenía una «mirada parcial» sobre la gestión y le advirtió a los funcionarios kirchneristas que serán despedidos de sus cargos si no se encolumnan con las políticas de gobierno.
No está claro que Fernández le haya anticipado a Rocca sus movidas para enfrentar la pelea de poder que tiene con CFK cuyo origen puede ubicarse en el acuerdo firmado con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para negociar el pago de la deuda externa mayormente contraída por el anterior gobierno de Mauricio Macri.
Lo que sí está claro es que, tras el encuentro en la residencia presidencial, Rocca salió a apoyar la flexibilización para inversiones energéticas y mostrar con su presencia un espaldarazo para Guzmán y, en consecuencia, para el propio Fernández.
Tampoco es casual que su presencia se haya dado a pocos días de otro acto en el cual el protagonista fue el Presidente, pero en el que sufrió un claro vacío de poder. Fue el evento organizado por el gremio de la construcción, la UOCRA, el 20 de mayo pasado en la localidad bonaerense de Ensenada.
El jefe de Estado sufrió un claro vacío de poder de parte de varios sectores del peronismo, gobernadores y el kirchnerismo en su totalidad.
Ese día, Fernández subrayó que su Gobierno lucha por «preservar» las conquistas sociales y laborales alcanzadas «desde 1945» y pidió que nadie «se confunda», ya que la verdadera discusión que afronta el oficialismo «es con quienes quieren quitar derechos» a los trabajadores.
En el acto con los petroleros, en cambio, sintió el sostén del establishment local en su estrategia de empoderar a Guzmán no sólo desde el acercamiento al mundo empresario sino también con medidas concretas como la de aumentar la disponibilidad de dólares para la industria petrolera y la capacidad de exportación, en especial desde Vaca Muerta.
Con este tipo de decisiones, el Presidente intenta robustecer su gestión sin Cristina Kirchner y optando por «enriquecer» el plan económico de Guzmán como camino a seguir.
Una hoja de ruta que compartió con Rocca y con otros importantes empresarios locales como Luis Pagani.
Con el titular de Arcor también mantuvo un encuentro en la Quinta de Olivos en donde le pidió al dueño de la multinacional cordobesa «ayuda» para bajar la inflación.
Esa es la clave de su hoja de ruta inmediata. Mostrar resultados positivos en los próximos meses y, a la vez, regar de anuncios y medidas su gestión de cara al 2023, siempre con el respaldo de los pesos pesados del empresariado doméstico.
Es que tanto Rocca como el resto de los integrantes del llamado círculo rojo saben de la necesidad de apuntalar a Fernández y Guzmán para que se concentren en la gestión porque son conscientes de que si fracasan y el clima económico no se calma, lo que viene será peor, con un kirchnerismo empoderado todavía más y con ánimos de revanchismo.
Por eso y a pesar de sus diferencias con el rumbo económico que marca el Gobierno, para Rocca es importante que el Jefe de Estado pueda pacificar su gobierno y recuperar el poder perdido después de largos y desgastantes meses de crisis peronista.